lunes, 25 de abril de 2016

LUIS ALBERTO MACHADO SANZ, LUIS ALBERTO MACHADO III, LA INTELIGENCIA Y EL HUMOR,

Luis Alberto Machado (III): la inteligencia y el humor

1-Mi papá siempre dijo que el humor es uno de los aspectos del ser humano, en el que se requiere una extraordinaria dosis de inteligencia, en el que más cabeza, más racionalidad y cerebro hay que meterle.
Basado en esto, llegué a la conclusión que el humor es algo sumamente serio para no ser tomado en serio. El humor es una ciencia y es un arte, en el que hay que estudiar y capacitarse, al igual que se hace en toda ciencia y en todo arte.
Hay un ”humor” negro, un ”humor” hiriente, un ‘‘humor’’ ácido. Hay ”humor” en el que una persona pretende hacer reír a cambio de humillar, a cambio de meterse con defectos físicos o personales de otra persona, a cambio de meterse en lo que no se debe meter. Hay ”humor” obsceno que muchas veces no es más que pornografía disfrazada de humor.  En fin, hay ”humor” que no es humor.
Un ejemplo de humor hiriente y agresivo, se dio cuando Donald Trump, en un acto de campaña, en Carolina del Sur, imitó de manera burlona, a Serge Kovaleski, un reconocido periodista discapacitado del diario The New York Times. Trump hizo una imitación, con todo y gestos, del reportero que sufre la enfermedad llamada artrogriposis, una condición congénita que limita el movimiento de sus brazos y manosFin de la cita. Tomado de Univision.com y Agencias. Publicado: nov 26, 2015 | 01:11 PM EST.

Eso fue una broma de muy mal gusto. El típico “humor” arrogante, pendenciero y patán.
Uno de los más grandes de todos los tiempos, de la televisión venezolana, es Renny Ottolina (por no decir el más grande). Él hacía una propaganda de Seven Up, en la que Renny decía:

Seven Up, refresca, le gusta y le cae bien”.

El humor bien entendido, tiene que ser un humor a lo Renny, que refresca, gusta y cae bien.
2- Hay dos anécdotas, que algunos atribuyen a Camilo José Cela (1916-2002). Éste fue premio Nobel de literatura en 1989 y Premio Cervantes en 1995.
Estando en su casa, abre accidentalmente la puerta del baño y encuentra a su hijo, todo mal sentado, todo mal colocado y como decimos en Venezuela, todo eschoretado. Al ver a su hijo, 
Cela le dice:  
“Hijo: siéntese bien que hasta para c… hay que tener gracia…”
La otra anécdota es la siguiente:

Estando Cela en el Congreso Español, en una oportunidad se quedó dormido. El orador que estaba en ese momento, haciendo uso del derecho de palabra, muy molesto, pidió que lo despertaran. Luego lo increpó:
“Dr. Cela, usted se quedó dormido”.
Cela respondió: 
 ”Yo no estaba dormido, estaba durmiendo“.
A lo que el molesto interlocutor, sorprendido, le preguntó:
“¿Y no es lo mismo?”
A lo que Cela respondió:
“No es lo mismo estar j…ido que estar j…endo”.
Luego de esto, todos los congresantes se echaron a reír, inclusive el orador que estaba molesto con Camilo José Cela. Al menos, esto fue una salida muy hábil y muy inteligente.
Cela, que era literato, hizo un muy inteligentemente y sabio uso, de los participios y los gerundios, y además demostró que el humor puede ser algo muy ingenioso.
De las dos anécdotas anteriores, se puede concluir que el fino, sano y buen humor, además de “caer bien”, tiene otras dos características:
Tiene que tener gracia y debe ser ingenioso.
3- Y hasta hay un humor, corto pero profundo, que impide que no acorralen a una persona y que a la vez, salga bien de un atolladero:
En 1973, el Dr Lorenzo Fernández, era candidato presidencial de Copei. En plena campaña, un corresponsal extranjero le pregunta:
-”Dr Fernández, ¿qué piensa usted del control de la natalidad?
- “Tengo 10 hijos”
El periodista y todos se echaron a reír, e inmediatamente pasaron a la siguiente pregunta.
(En la foto anterior salen el Dr. Lorenzo Fernández, Alfredo Coronil Hartmann y mi papá. Fue el día de la toma de posesión de Alfredo Coronil como director de la Radio Nacional. El Dr. Fernández era ministro de Relaciones Interiores y mi papá era Secretario General de la Presidencia. Lo anterior fue en la primera presidencia del Dr. Rafael Caldera). 

4-Lo antes dicho no implica que el humor no sea crítico y denunciante. Por ejemplo, José Ignacio Cabrujas fue un gran crítico, fue un gran denunciante. Sin embargo, usó el humor para expresar ideas de denuncia y protesta. Era de verdad un genio del humor. Usó el humor con inteligencia. Esto no le quitó valor a sus denuncias.  Más bien, las hizo más fuertes, poderosas y efectivas.
Recordemos, por ejemplo, el intento de golpe de Estado, del 27 de noviembre de 1992. A raíz de aquello, Cabrujas, con magistral humor, escribió aquel genial artículo titulado ”El gordito de la franela rosada”.
Un gran amigo, palabras más, palabras menos, me contó lo siguiente:
 ”El 27 de noviembre, estaba durmiendo y en la madrugada me llaman y me dicen:
Hay un golpe de Estado, enciende la televisión.
En ese estado, medio dormido, medio despierto, enciendo la televisión y de repente veo a aquel gordito y a sus compañeros.  No me gusta Carlos Andrés pero cuando veo y oigo al gordito y afines, me dije a mí mismo:
No, ese gordito no, que siga Carlos Andrés.  Ese gordito y los otros, me dan pánico, angustia y terror. Por lo menos, a Carlos Andrés lo conozco y no es burdo, chabacano y procaz, como lo son ese gordito y sus compañeros’’.
Muchos dicen. y es muy probable que haya sido así, que en el fracaso comunicacional del gordito de la camisa rosada, hubo una extraordinaria labor de contrainteligencia del gobierno de Carlos Andrés Pérez.  En efecto:

Inicialmente, los conjurados tenían un video en que salían dando un supuesto mensaje institucional y de uniforme de gala, entre ellos, Grüber Odremán, Visconti, Reyes Reyes, Cabrera Aguirre, Rodríguez Chacín, etc.  Esta fue una de las razones de la toma del canal 8, al mando de Jesee Chacón. Sin embargo, el gobierno de CAP ya tenía experiencia con el 4 de febrero de 1992, en el que pusieron a hablar a Chávez.  Éste apareció en la TV, uniformado y de una manera muy astuta, dice dos frases que lograron impactar grandemente y a las que con el tiempo, les sacaría grandes dividendos políticos:
Por ahora”.
Y sobre todo:
Asumo la responsabilidad”.
El para ese entonces gobierno legítimo y constitucional de Carlos Andrés Pérez, no quería repetir el 27 de noviembre, la exitosa experiencia comunicacional que tuvo Chávez el 4 de febrero. Por lo tanto, el 27 de noviembre parecía preparado para ello ya que logró bloquear el video del uniforme de gala antes mencionado y a la vez logró poner el video del gordito de la camisa rosada. Y no fue que el legítimo gobierno de Carlos Andrés Pérez, puso dicho video una sola vez, lo puso muchísimas veces. A millones de venezolanos, le pasó lo de mi amigo:   
”No, ese gordito de la franela rosada, no; que siga Carlos Andrés. Ese gordito y sus compañeros me dan pánico”.       
Ahora bien, sin perder la esencia de lo que es un intento de golpe de Estado, la pluma de Cabrujas le puso a dicho golpe un magistral y genial tinte de humor.
Además de gracia e ingenio, el humor debe producir una sonrisa, tal cual ”el gordito de la franela rosada” produce una sana sonrisa, una sana hilaridad. Humor que no va acompañado de una sana sonrisa, por definición, no puede ser humor.
4- El humor también se puede meter en la política. Una de las formas de hacer política, puede ser a través del humor. Muchos políticos han sido muy hipersensibles frente al humor, sobre todo cuando, de una manera directa o indirecta, se meten con ellos y sobre todo, si se trata de dictadores, cuando muchas veces, la única manera de protestar es a través del humor. En efecto:
Un viejo amigo español, me contó la siguiente historia:
Te voy a contar algo que recuerdo muy bien, me pasó en la dictadura de Franco: 
A mi pueblo llegó un circo y como todo chaval, le pedí a mis padres que me llevaran y así lo hicieron. 
Recuerdo muy bien que había un payaso. ¡Hombre!, en todos los circos hay payasos, pero este era un payaso muy particular. En consecuencia, armó como un cuarto y a la vez tenía un baúl gigante de donde sacaba cosas: de repente sacaba una silla y nos preguntaba: 
¿Dónde ponemos estos zapatos?  
Y le contestábamos: 
Ponlos junto a aquella mesa. 
De repente sacaba una camisa y nos preguntaba: 
¿Dónde guindamos esta camisa? 
Y le contestábamos: 
Guíndala en aquel gancho. 
Y así sucesivamente. Nos estábamos divirtiendo mucho, pero de repente, sacó un cuadro de Francisco Franco y nos preguntó: 

¿Dónde colgamos esto? 
Recuerdo que posteriormente a esta pregunta, se hizo un silencio sepulcral, nadie dijo nada, silencio absoluto, la gente se miraba unas a otras, el payaso siguió preguntando cosas pero ya casi nadie se reía ni decía nada. 
Asombrado le pregunté a mi padre qué que pasaba y me dijo que al llegar a la casa, me explicaba. Cuando llegamos a la casa mi padre me dice lo siguiente: 
La censura, hijo, la censura, verás que al circo lo cierran mañana, lamentablemente no habrá más circo. Y en efecto: al día siguiente el circo quedó clausurado, cerrado…
5- En Venezuela tuvimos un caso muy relevante que tuvo relación con la política, que sucedió con el ex presidente Carlos Soublette: 
El escritor Francisco Robreño escribió una obra de teatro titulada “Excelentísimo señor”, que era una sátira del general Carlos Soublette. Posteriormente, éste llamó a Robreño y le hizo leer la obra. Al terminar, Soublette le dijo:
“Veo efectivamente que usted se burla de mí, pero le voy a ser honesto: no está mal, esperaba algo peor. Vaya y monte su obra, que Venezuela no se ha perdido ni se perderá porque el pueblo se burle de su presidente, sino cuando el presidente se burle de su pueblo.”

Además de José Ignacio Cabrujas, en Venezuela hemos visto también geniales humoristas venezolanos que se meten en política a través del humor, tales como lo hizo el genial Pedro León Zapata (“Zapata” y sus “Zapatazos”) y hoy en día lo siguen haciendo Laureano Márquez y Rolando Salazar, entre otros. 
Por algo la Radio Rochela fue tan exitosa. Nunca salió del aire hasta que RCTV fue cerrada, entre otras cosas, porque al gobierno de turno, le molestaba el humor crítico de RCTV (estuvo en el aire por más de 50 años).  En este caso particular del humor en la política, no suele aplicar lo que antes dijimos de “le cae bien, El humor de la Radio Rochela era un humor, que aunque era crítico, fue siempre muy respetuoso, no tenía por qué caer mal, salvo que se fuera hiper sensible al humor. El fundador de la Radio Rochela, Don Tito Martínez del Box, siempre hizo buen humor.
Una de las cosas que más molestó al actual gobierno, fue una parodia que le hicieron a la ex defensora del pueblo. Ella había dicho que en Venezuela, no había inseguridad sino una sensación de inseguridad creada por medios golpistas de comunicación, para desestabilizar al gobierno y crear zozobra entre la población”. 
Pues bien, con una excelente coreografía y actuaciones de Cayito Aponte y demás excelentes humoristas, pusieron a una serie de malandros y delincuentes que apaleaban a una viejita, la robaban y la dejaban tirada en la calle. A otro, le robaron el caro, la cartera y le rompieron la cara. A otro, le secuestraron el hijito. A otro, le mataron a la mamá, y así sucesivamente. En cada uno de esos eventos, salía Cayito Aponte, canción más, canción menos, cantando lo siguiente: 
”No te preocupes, esto no te pasó, es una sensación de que te pasó, pero no te pasó…”.
No olvidemos que Cayito Aponte es un excelente tenor que hasta canta opera. Cayito cantaba y el estribillo era el siguiente:
”Esto no pasó, es una sensación”. 
Obviamente que un gobierno intolerante y cerrado a la justa y veraz crítica, como lo era lo de la sensación de inseguridad”, no podía aguantar semejante protesta, y por lo tanto tenía que cerrar tanto a RCTV, como a su programa estrella, la Radio Rochela.   
6- Mario Moreno, Cantinflas, es uno de los más grandes genios universales del humor, de todos los tiempos. Hay quien lo considera a nivel de Charles Chaplin.  

Cantinflas hizo muchos de papeles, tales como El Señor Doctor (1965), en el que hace de médico. El Profe en el que hace de profesor. Su Excelencia (1966), en el que hace de canciller y embajador. Aquí tuvo una genialidad especial porque cuando está dando el discurso en Las Naciones Unidas, dice que ustedes entendieron mal el discurso del Maestro, que dijo amaos los unos a los otrosEn cambio, ustedes entendieron armaos los unos contra los otros”.
Cantinflas usaba el humor. Cierto, pero a partir del humor, daba sus mensajes, que tenían mucho contenido, mucha moral y mucha filosofía.
7- Nos vamos a referir específicamente ahora, a la película El Padrecito (1964).

Cantinflas hace de Padre Sebastián: un joven cura que llega a un pequeño pueblo mexicano. El Padre Sebastián viene a ayudar a un sacerdote mayor, el Padre Damián, éste a su vez vive con la hermana y la sobrina. Obviamente que a través del humor de Cantinflas, se mete ideas, conceptos y argumentos de fondo.
En el pueblo hay una suerte de cacique, llamado Don Silvestre. Había una corrida de toros pro fondos del dispensario. Don Silvestre estaba molesto por las reformas que pretendía hacer el Padre Sebastián en el pueblo, entre ellas la creación de un dispensario (Cantinflas era el Padre Sebastián). Por lo tanto, Don Silvestre soborna al torero para que no fuera a torear y en consecuencia, se cayera el proyecto del dispensario. Ante la ausencia del torero, El Padrecito se ve obligado a sustituirlo. Es decir: torea, lo hace muy bien y por ende, salva el proyecto de creación del dispensario aunque al verse burlado por esto, Don Silvestre le manda una notificación al Padre Damián en la que le participa que no le dará el necesario terreno para el dispensario.
Por lo tanto, El Padrecito va a donde Don Silvestre y le propone jugar a las cartas y si El Padrecito le gana, Don Silvestre termina donando el terreno para el dispensario con la condición que El Padrecito diga que Don Silvestre lo hace voluntariamente y que además acepta el matrimonio de su hijo con la sobrina del Padre Damián.
Juegan a las cartas y El Padrecito baraja las cartas como si fuera un tahúr. Gana El Padrecito y todo se da de acuerdo a lo previamente acordado.
8-Hay una escena que me recuerda mucho a mi papá y a mi familia:
El Padrecito está bautizando. Llega una familia a bautizar a un bebé y El Padrecito le pregunta al papá:
-¿Y cómo se va a llamar?
-Pues como yo, como su padre
-¿Y cómo se llama usted? ”
-¿Qué cómo me llamo yo? Pues me llamo Nepomuceno.
-Pues no, no, no. Con ese nombre, yo no lo bautizo. No le voy a echar esa broma a ese niño. ¿Usted se imagina a ese pobre niño, cargando toda su vida con semejante nombre? Si quiere que lo bautice, le tendrá que cambiar ese nombre.  
El caso es que el abuelo de mi papá, mi bisabuelo, se llamaba Juan Nepomuceno Machado.
9- En la que a continuación veremos abajo, la escena crucial de la película El Padrecito, que en mi manera de ver tiene que ver con las ideas de mi papá sobre el desarrollo de la inteligencia, es la siguiente:
El Padrecito decide que hay que construir una escuelita para que los niños del pueblo aprendan a leer y a escribir. Palabras más, palabras menos, ocurre el siguiente diálogo:
-El Padrecito: hay que enseñar a leer y a escribir a los niños del pueblo, que ni siquiera conocen el ABC”.
-Don Silvestre: ¿Y eso para qué?
-El Padrecito: Todo niño debe saber leer y escribir. Con eso, tendrán las puertas abiertas en la vida, serán libres. Si no aprenden a leer y escribir, estarán como presos y dependientes toda su vida. Serán como esclavos por siempre.
-Don Silvestre: ”Pues fíjese que no, Padrecito. Yo, Don Silvestre, el jefe supremo e indiscutible de este pueblo, leo y escribo por ellos. Cuando los niños son grandes y se hacen adultos, vienen a mí, yo les leo y les escribo. Les ahorro ese trabajo. El tiempo que les sobra, ya que yo pienso por ellos, lo pueden emplear en divertirse, no en pensar”.
Esto hay que verlo con lupa. Don Silvestre quería que en el pueblo no hubiera dispensario, quería que les fueran a pedir las medicinas a él y que fuera el mismo Don Silvestre, el que buscara al médico si alguno se enfermaba. Tampoco quería que aprendieran a leer y a escribir: los quería brutos, dependientes y con el cerebro atrofiado.
Don Silvestre sabía que mientras los habitantes del pueblo, más leyeran y escribieran, más inteligentes iban a ser y por lo tanto, más independientes y soberanos llegarían a ser, lo que no le convenía al liderazgo de Don Silvestre. A pueblo más bruto, mayor control y dominio sobre ellos. A pueblo más inteligente, mayor libertad, y a mayor libertad, mayor crecimiento, progreso y bienestar de dicho pueblo, que es lo que pasa con Los Estados Unidos de América, que pronto va a cumplir 250 años ininterrumpidos de libertad y democracia.
10- La película El Padrecito es una película de humor del gran Cantinflas y otros grandes actores mexicanos, pero de alguna manera se conecta con los dos libros de mi papá, La Revolución de la inteligencia y El derecho a ser inteligente.

Que unos niños aprendieran a leer y a escribir, es una idea sublime, loable y hasta es una de las 14 obras de misericordia. Hay siete obras de misericordia corporales y siete espirituales. La primera obra de misericordia espiritual es enseñar al que no sabe. 
A Don Silvestre no le convenía que los niños del pueblo aprendieran a leer y a escribir. Obviamente que eso le había a afectar, a perjudicar y a mermar, en su liderazgo de ”cacique y amo supremo del pueblo”. Por eso Don Silvestre se opuso con todas sus fuerzas a que se hiciera una escuelita en el pueblo.
Mi papá pensaba que así como se puede aprender a leer y a escribir, también se puede aprender a ser inteligente. En nuestro anterior capítulo, Luis Alberto Machado (II). La Revolución de la Inteligencia, citamos a mi papá, al hablar de María. En efecto:
Una semana después me preguntó: ”¿sobre qué trata el libro que usted está escribiendo?”
”Sobre la inteligencia humana”; yo creo, María, que todo el mundo puede llegar a ser inteligente; que usted, María, así como podría aprender a leer y a escribir, también podría aprender a ser inteligente”. Fin de la cita. La Revolución De La Inteligencia. Editorial Seix Barral. Barcelona, España. 1975.
El que todo el mundo, aprenda a ser más inteligente, es también una idea sublime, loable y también es enseñar al que no sabe.  El libro El derecho a ser inteligente comienza citando el Libro de los Proverbios:
Bienaventurado… el que adquiere inteligencia”. Fin de la cita. El derecho a ser inteligente. Editorial Seix Barral. Barcelona, España. 1978.
Aprender a leer y a escribir, es algo inocuo, productivo y beneficioso. Sin embargo, generó una feroz reacción por parte de Don Silvestre. También debería ser lo mismo, el aprender a desarrollar la inteligencia, Sin embargo, cuando Luis Herrera creó el cargo de ministro de estado para el desarrollo de la inteligencia, se generó todo tipo de muchas burlas, chanzas y chistes. Un adversario político de mi papá, dijo que el Ministerio de la Inteligencia era objeto del ”choteo popular”.
Hubo quien dijo que Luis Alberto Machado era un loco, un chiflado, un demente, un lunático y hasta un ’’hombre peligroso’’ que quería ’’acabar con los indios pemones’’ (a través del método Suzuki, los puso a tocar violín en dos meses y por lo tanto, dieron un concierto en el Teresa Carreño, al que asistió el para entonces presidente de la república, Luis Herrera. El concierto lo vio todo el país. Sin embargo, hubo un abogado que trató de impedir el concierto y para ello introdujo un recurso de amparo ya que dicho concierto ’’violaría la autoctonía de los aborígenes  indígenas’’).
¿Por qué se creó tanta reacción adversa, con todo tipo, burlas y descalificaciones incluidas, con algo cuya intención es beneficiar a la humanidad, como lo es que todo el mundo sea más inteligente?
Por lo siguiente:
Porque no conviene. Ya vimos como a Don Silvestre, no le convenía que en el pueblo no hubiera, ni dispensario, ni escuela:
’’Yo les doy las medicinas. Yo leo y escribo por ellos’’.
Tampoco convienen estas letras escritas en el libro titulado La Revolución de la inteligencia:
’’Ni la raza, ni la herencia, ni el sexo, Ni la edad, determinan la capacidad intelectual de un ser humano… Ningún niño trae del claustro materno, no digo un título universitario, ni siquiera los conocimientos más elementales aun para poder subsistir…solamente podría encontrarse una frase más dañina que esta: “Con eso se nace, eso no se hace”. Prácticamente se nace con nada. Prácticamente todo se hace.

Las neuronas de un ser humano no son diferentes a las de cualquier otro ser humano, aunque su nombre sea Miguel Ángel, Einstein, Mozart, Aristóteles, Alejandro o Shakespeare. No hay ningún misterio insondable en la inteligencia del genio. Ni su mente es un santuario que no se pueda violar… Nadie nace genio. Ni predestinado a serlo. No existe diferencia entre la naturaleza de la inteligencia de un genio y la de un hombre normal… 
¿Significa esto que yo crea que cualquier persona normal si lo quiere puede llegar a ser un genio? Sí lo significa. Esto es exactamente lo que creo. Existe una mecánica cerebral: esa es la que hay que utilizar lo más racionalmente posible. El genio es aquel que logra. No hay creación sin reglas, se conozcan Genio es aquel que, una vez que las descubre y las hace suyas, les añade su propiapersonalidad.Y esto no significa que no crea en los genios. Definitivamente, creo en ellos. Si tuviera que escoger uno que representara a cabalidad la fuerza y la pujanza del espíritu humano, me referiría a ese creador incesante, vencido y victorioso, liberador de artes y artistas, que fue Miguel Ángel. De él dijo uno de sus más notables biógrafos, Romain Rolland: “El que no cree en el genio, el que no sabe lo que es el genio, que mire la obra de Miguel Ángel”. Creo en el genio, pero creo también que es posible alcanzarlo’’.
Como dato anecdótico, diremos que en la portada de su libro Canto a Dios, mi papá, quiso poner la pintura central del cuadro de Miguel Angel que está pintado en el altar de la capilla Sixtina.
11-En la parte final, en el libro El Derecho a ser inteligente, mi papá cita una frase de Adolfo Hitler:
La chispa del genio existe en el cerebro del hombre verdaderamente creativo, desde la hora justa de su nacimiento. El verdadero genio es siempre innato y nunca cultivado’’.
También cita una frase de Arturo Uslar Pietri:
La diversidad de los hombres, viene de la cultura, no de la naturaleza. A nivel de los instintos y de loa mecanismos psicofisiológicos somos básicamente todos iguales“.
Y también cita la frase de B. F. Skinner, el gran psicólogo de Harvard, padre del conductismo:
“No existe ninguna razón para que no podamos enseñar a un hombre a pensar”.
12-Si todo el mundo se convierte en genio, se crea una revolución de verdad y le puede mover el piso a mucha gente, tal cual se le movería a Don Silvestre, por el solo hecho que los niños del pueblo pudieran a aprender a leer y a escribir. Es algo que puede molestar, incomodar y no convenirle a muchísimos, el decir, como dijo mi papá, que cualquiera puede ser un genio, si de verdad se lo propone y está dispuesto a todos los sacrificios para ello.
13-Mucha gente dijo que mi papá fue un gran incomprendido, que no lo entendieron. Con todo respeto hacia dichas opiniones, pero no las comparto. A mi papá sí lo entendieron, mi papá no fue ningún incomprendido. Sencillamente, muchos temieron que sus intereses y sus liderazgos podían ser perjudicados, en mayor o menor medida, si podía ser verdad, lo que mi papá decía que todos podíamos desarrollar nuestra inteligencia de manera ilimitada y legar a ser genios si nos los proponemos
Si bien lo que vamos a relatar, sucedió cuando mi papá tenía 4 años, este tipo de planteamientos, nunca le hubiera convenido al general José Millán de Astray. En efecto, en 1936, este general, de manera salvaje invadió el paraninfo de universidad de Salamanca e interrumpió el discurso del rector, Don Miguel de Unamuno y le gritó lo siguiente:


“Muera la inteligencia, viva la muerte” .

A lo que el digno Unamuno le respondió lo siguiente:
 “Este es el templo de la inteligencia. Y yo soy su sumo sacerdote. Estáis profanando su sagrado recinto. Venceréis porque tenéis sobrada fuerza bruta. Pero no convenceréis. Para convencer hay que persuadir. Y para persuadir necesitaréis algo que os falta: razón y derecho en la lucha. Me parece inútil el pediros que penséis en España. He dicho.”
Esta fue la última clase de Unamuno. Como consecuencia de esta respuesta, Unamuno permaneció arrestado en su domicilio. No lo llevaron a la cárcel, porque hubiera sido un precio político demasiado alto, el que los nacionales hubieran tenido que haber pagado. Al poco tiempo, Unamuno moría de tristeza, el 31 de diciembre 1936, en plena guerra civil española.
14- Este es el tercer capítulo de una serie de envíos sobre Luis Alberto Machado Martínez, mi papá, de quien me siento muy orgulloso de ser su hijo.
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 Luis Alberto Machado Sanz
machadosanz@gmail.com 
@caballitonoble
Caracas - Venezuela


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