LA DIVERSIDAD FUNCIONAL
APARTHEID
Hablar de Holocausto es recordar los campos de exterminio nazis, y en
este mundo del terror se da la invisibilidad de las personas con diversidad
funcional (discapacidad), un verdadero “genocidio” que permanece en la penumbra
de la historia de ayer y de hoy. Se preguntarán ¿por qué usar el holocausto
como acontecimiento para una reflexión colectiva?, en parte por solidaridad con
la comunidad de personas con discapacidad y por un dato curioso, un
recordatorio conmemorativo a nivel mundial, la Asamblea General de las Naciones
Unidas decide el 1 de noviembre de 2005, en la Resolución 60/7 designa el 27 de
enero Día Internacional de Conmemoración en Memoria de las Víctimas del
Holocausto. Unas victimas olvidadas de este acontecimiento son las personas con
discapacidad.
En esta fecha termino mi presentación, para una persona que asume el rol
de Coordinadora de la Diversidad Funcional, en el Municipio Campo Elías del
Estado Mérida, es una charla sobre los derechos de las personas con diversidad
funcional, dirigida al grupo de personas con discapacidad y sus familias, que,
aspira a establecer una fundación. De entrada le manifesté aceptar y modificar
el uso del término “diversidad funcional” por el que actualmente corresponde,
la “discapacidad”. En el descanso necesario, terminada la presentación en
láminas, viene a mi memoria un Informe que llego a mis manos el año pasado
titulado: “Los crímenes olvidados: el Holocausto y las personas con diversidad
funcional (discapacidad)”. Este Informe desarrollado en treinta y seis páginas,
incluidas sus notas, termina su Conclusión general con un pensamiento, que
mueve a la reflexión, allí se expresa lo siguiente:
“El mundo nunca ha sufrido una pérdida tan devastadora como la causada
por el Holocausto. Sin embargo, mientras la historia no reconozca la
persecución de las personas con diversidad funcional, no podemos asegurar que
no se repetirá”.
Los autores de este Informe en
sus últimas líneas resaltan “la persecución”, sin embargo, nos presentan un
camino para el análisis y la reflexión, que, destaca otros aspectos de interés
para acercarse al informe, y hacer una reflexión compartida con las personas
con discapacidad, solo por enfatizar las conclusiones, tituladas de forma
sugerente para el lector: “recordar el pasado, afrontar el presente, construir
el futuro”.
Es un reto para la acción, si lo relacionamos con el “holocausto” por
goteo que se vive en nuestro país, guardando las distancias sobre los
acontecimientos, pero, en el cual las personas con discapacidad no escapan a
sus consecuencias, dada la proliferación de personas con diversidad funcional,
que, se evidencian en las colas a todo lo largo y ancho de nuestra patria, las
colas son el dato visible de una crisis ante la escasez de alimentos y
medicamentos. Allí se puede compartir con personas con discapacidad, que,
ciertamente tienen un trato preferencial, pero, en ocasiones son victimas de
maltratos y vejaciones, en medio de las colas donde se pone en entredicho la
dignidad humana, en ocasiones las personas son marcadas en los brazos con
números o mediante el uso de cartones sellados, afortunadamente no tienen forma
de estrellas.
Tomar el holocausto como tema, para la gran mayoría es “recordar el
pasado”, sin embargo, se plantea como una oportunidad para “afrontar el
presente” y “construir el futuro”, desde nuestra realidad nacional y con
énfasis en el mundo de la diversidad funcional (discapacidad), en este punto,
vale insistir en una nota del traductor del Informe, en relación a la
terminología utilizada . Esta discusión terminológica también se hace presente
en nuestro país, en el contexto de las políticas públicas y los debates
legales, en el pasado y en el presente, en la actualidad se emprenden las
revisiones legislativas para llegar a la reforma de la Ley para las Personas
con Discapacidad de 2007, desde un proyecto de Ley presentado por la Defensoría
del Pueblo .
Pero volvamos a las reflexiones, sobre las conclusiones del Informe,
destacando algunos datos y comentarios, presentados a la consideración de los
venezolanos y las venezolanas, y en especial a quienes se enfrentan a una
situación de diversidad funcional, a partir de varios párrafos.
• “La discriminación de las
personas con diversidad funcional no se acabó con el Holocausto. A día de hoy,
las personas con diversidad funcional de todo el mundo están sujetas a los
mismos mitos y estereotipos deshumanizantes y falsos, que hicieron posible su
esterilización, explotación y exterminio durante el periodo nazi.
• Los daños que se les infligieron
son todavía más reseñables porque, a pesar de que las personas con diversidad
funcional constituyen una minoría vergonzosamente negada en prácticamente todos
los países del mundo, constituyen un grupo muy grande. Se estima que un mínimo
de 16% de cualquier población nacional tiene una o más diversidades
funcionales, y en muchos países ese porcentaje pasa del 20%”.
En el contexto mundial, aunque, ya existen instrumentos jurídicos
internacionales que se ocupan del tema de los derechos humanos de las personas
con discapacidad, hay situaciones de discriminación, esterilización,
explotación, exterminio y daños en este grupo humano.
En el contexto nacional, aunque, no estamos ante “una minoría
vergonzosamente negada”, en las estadísticas oficiales se encuentran muy
disminuidos, el INE señala conforme al Censo de 2011, una población con
discapacidad cercana al 8% con los ajustes recientes. Nuestra realidad debe ser
más cercana a las cifras del Informe y ciertamente mayor, considerando que el
mismo data de 2001, fecha en la cual se dio un primer intento de censo para las
personas con discapacidad en Venezuela.
• “(…) las personas con diversidad
funcional todavía afrontan situaciones horribles que van desde el desempleo
masivo hasta las condiciones casi carcelarias en las instituciones. A menudo se
abusa de ellas y no reciben atención. Como consecuencia, tienen que seguir
batallando por su dignidad y sus derechos humanos más básicos”.
• “(…) a muchas personas con
diversidad funcional se las trata como ciudadanos de segunda clase, y se las ve
como cargas e inconvenientes. Las actitudes discriminatorias han dado lugar a
actos de violencia que incluyen insultos públicos, acosos, ataques, palizas y
asesinatos”.
La descripción del informe se refiere a Alemania y los países ocupados
por los alemanes durante la Segunda Guerra Mundial, guarda mucha similitud con
las situaciones que se viven en nuestro país, de allí la importancia de
documentar e investigar las denuncias y los reportes de prensa o los
testimonios que se presentan por las personas con discapacidad y sus
familiares.
• “Además, la policía alemana no
siempre documenta los crímenes de odio o no refuerza el cumplimiento de leyes
que aseguren el empleo de personas con diversidad funcional. Como resultado de
esta discriminación, algunas personas con diversidad funcional tienen miedo de
salir de sus casas”.
En el contexto venezolano la inseguridad es uno de los factores que
incide en el incremento de la discapacidad, victimas de robos, asaltos y
crímenes se encuentran en la población con discapacidad, sin olvidar el miedo a
salir de la casa o el incumplimiento de las leyes asociadas al empleo y la
educación, solo por mencionar dos aspectos.
• “En todo el mundo las personas
con diversidad funcional son marginadas y están en peligro. Afrontan múltiples
barreras y actitudes sociales discriminatorias”.
Venezuela, no tiene ninguna condición especial como país, para
diferenciarse del resto del mundo, en consecuencia, se puede afirmar que se
verá reflejado en las situaciones de marginación, peligro, barreras y
discriminación, propias de la discapacidad. El Holocausto nacional por goteo,
que algunos se empeñan en no reconocer.
Jose Gregorio Delgado Herrera
jgdelgado2011@gmail.com
escuevenac@gmail.com
@josegdelgadoh1
Escuela de Vecinos de Venezuela
Caracas – Venezuela
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