CUBA, VENEZUELA
ENORME CAPACIDAD DE MENTIR
Dicen que todo es según el color del cristal con que se mire, pero
resulta que Maduro —y por extensión de interés el Gobierno de Cuba— tienen el
suyo empañado.
Ambos alegan con pasión
que el resto del mundo está equivocado frente a la batalla que hoy se libra en
Venezuela.
El mandato de tergiversar
la realidad está a cargo en Cuba de la prensa oficialista, encabezada por
Cubadebate. Con todo desparpajo el medio cubano responsabilizó recientemente a
los medios de comunicación nacionales y mundiales, por la situación que
atraviesa Venezuela y sentencia que “manipulan algunos hechos violentos
suscitados al margen de las manifestaciones”.
“Los principales medios
privados del país, secundados por los principales diarios latinoamericanos al
servicio de la derecha, manipulan algunos hechos violentos suscitados al margen
de las manifestaciones desarrolladas por la oposición en diversos puntos del país,
para asegurar —en contra de las versiones oficiales— que estos sucesos son
consecuencia de una supuesta represión estatal a los manifestantes”.
Con palabras ampulosas
trata de pintar con colores suaves y engañosos la sangrienta represión del
gobierno contra los venezolanos y hace hincapié que los responsables de
presentar los hechos son los medios de comunicación “desestabilizadores”.
El medio oficial cubano
señala que “para generar una línea informativa que proyecte un falso escenario
de caos y violencia estatal en el país, los medios privados han manipulado con
especial ahínco el asesinato de dos venezolanos durante este 19 de abril”,
sigue el artículo.
También Cubadebate critica
a la prensa libre por publicar “fotos de la concentración opositora mientras
era disuelta por la Guardia Nacional Bolivariana, sin aclarar que esto se debía
a que los dirigentes de la derecha querían desviar a la multitud hacia el
centro de Caracas, donde se desarrollaba otra multitudinaria movilización de la
militancia revolucionaria”.
En Venezuela, la
desinformación comenzó con la era de Hugo Chávez, quien cerró diarios y
televisoras para luego proceder a decir su propia versión, muchas veces
chabacana, de los hechos.
Esta manipulación se ha
hecho endémica con Nicolás Maduro quien puso a su esposa, la “primera
combatiente”, con un programa propio en la televisión. Como si esto fuera poco,
Diosdado Cabello, la siniestra eminencia gris del régimen, tiene su propio
programa, sugestivamente llamado Con el Mazo dando.
Maduro, en medio de la
pavorosa crisis socio económica y las protestas, acaba de enviar un documento
—en realidad un panfleto— propagandístico a las embajadas de los países que
tienen representación en Venezuela, denominado “La verdad de lo que ocurre en
Venezuela, para derrotar la guerra mediática“.
Utilizando paradojas, el
panfleto desnuda el núcleo de la estrategia de la propaganda roja: Según el
sitio venezolano La Patilla, es la mancha negra sobre la sábana blanca. De
pésima calidad referencial (obviando las básicas quién, qué, cómo, cuándo,
dónde y por qué), pretende ocultar las
multitudinarias marchas pacíficas de la oposición, que el pasado 19 de abril
según estimados de Meganálisis superó 2,5 millones de personas en Caracas,
totalizando unos 6 millones en todo el país.
Maduro en el panfleto
habla de unos mínimos brotes de violencia. Proporciona una serie de datos
falsos y quien lo lea, debe poner una inmensa cara de pregunta. ¿Qué se propone
Nicolás Maduro con este folleto?
El triste panfleto es un
documento que pasará a la historia y en el futuro estará en una vidriera de
algún museo mostrando hasta donde llegó la capacidad de mentir del régimen de
Maduro, el mismo que hoy tiene todos los poderes, pero que no se hace
responsable de nada.
Angelica Mora
angelicamorabeals@yahoo.com
@copihueblanco
Angelica Mora
Estados Unidos
No hay comentarios:
Publicar un comentario