miércoles, 28 de octubre de 2015

PACIANO JOSÉ PADRÓN VALLADARES, “COMO SEA” SUENA A POQUITO

El líder intergaláctico y eterno nos tenía acostumbrados a expresiones apabullantes que pretendían hacer ver su “poderío”. Antes de cualquier elección, de manera contundente y con voz de trueno, exclamaba: “Los haremos polvo cósmico”. Al lado de eso, el pobre Nicolás ha llegado a confesar que “Estas son las elecciones más difíciles a la que nos hemos enfrentado”, confesión que se corresponde a la verdad de quien ve que el poder se le escapa de las manos, que el pueblo no le sigue y los santos están de espalda.

Con un nuevo aire, a Nicolás le sale un grito que suena a poquito: “Ganaremos como sea”. Seguramente en ese instante miró al cielo intentando ver el pajarito, y probablemente exclamó, “¿Dónde estás, por qué me dejaste solo?”. Ese “como sea” es un pataleo, es un mensaje a los suyos intentando hacerlos confiar en el triunfo, para que la desbandada no sea mayor, y simultáneamente es un mensaje a la gente de la oposición, procurando desalentarla para que no vote, para que digan “como siempre, van a ganar”, entonces, ¿pa’qué voy a votar? No obstante, ese “como sea” suena a poquito.

Por supuesto que no puede permitirse que alguien que ejerza la presidencia de un país que dice regirse por la democracia, pueda decir impunemente que ganará las elecciones como sea, lo que significa pasando por encima de todo, violando derechos y pisando a los contendores. Ya numerosas personalidades e instituciones fuera y dentro del país se han pronunciado y condenado el “como sea”, el cual se presenta a todas luces atropellante, inconstitucional y parcializado.

“Como sea” significa que harán más de lo que siempre han hecho al margen de la ley. Si las tropelías fueran iguales a la de los comicios anteriores seguramente diría “como siempre” y no “como sea”. Entiéndase pues que habrá más uso y abuso de los dineros del Estado, de los bienes públicos, carros, oficinas y otros, y del tiempo hábil para el trabajo de los funcionarios públicos. Es la expresión más clara e indubitable de que el Presidente está en campaña y que esta es su primera prioridad; “como sea” significa que es más importante ganar las elecciones que alimentar al pueblo, proveerlo de medicinas, de agua, luz vialidad o de atender cualquiera de sus inmensas carencias producto de un régimen corrupto e ineficaz, que permite que la delincuencia avance como río en conuco.

El “como sea” nos obliga a un doble alerta; en primer lugar, debemos estar atentos, muy atentos a los abusos del gobierno para denunciar esos desafueros tanto dentro como fuera del país. La solidaridad internacional es bien importante y la conciencia nacional es vital. En segundo lugar, debemos impedir que el deseo de cambio, que la voluntad inmensamente mayoritaria que quiere ver renacer el país, la democracia y la libertad no se frustre en un ¿pa’qué votar?; o peor todavía en una afirmación tal como “vamos a perder”, “es imposible ganarles”. Debe ser firme y recia la decisión de ganar y cobrar, la convicción de que ahora vamos a defender con todo el voto popular.

Las del 6 de diciembre, si bien son elecciones parlamentarias, su efecto y resultado va más allá del cambio en el Parlamento. Nadie dudaría que de ganar los candidatos del PSUV, respaldados por todo el poder del Estado, sería un “triunfo” para Nicolás. De acuerdo. Entonces que tampoco nadie dude que un triunfo de los candidatos de la oposición debe entenderse como un “vete Nicolás”. Lo he dicho y lo reitero ahora, cada voto por la alternativa democrática es una voz que se alza, un grito que se dispara exigiéndole a Nicolás no hacer más difícil el camino, apartarse para reordenar más prontamente el país. Es bueno el triunfo parlamentario, pero no sería suficiente.

La semana pasada, desde esta misma página, desafié a Nicolás, hoy lo reitero. Sepárate Nicolás, harías más fácil el camino¸ renuncia y ahórrale esfuerzos al pueblo que hasta ahora has maltratado sin límite. De no hacerlo, nos quedaría la vía del referendo revocatorio y también la vía de la convocatoria a una Constituyente que depusiera al Presidente, dejando la libertad necesaria para reorientar y refundar la República. Si pierdes las parlamentarias, renuncia Nicolás.

Paciano José Padrón Valladares
pacianopadron@gmail.com

@padronpaciano 

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