El título
no es alusivo al prestigioso semanario “TAL CUAL”, tampoco tiene la intensión
de denotar jactancia, es para subrayar que las cosas sucedieron tal cual las
expresamos en unos 16 artículos de opinión publicados durante este año 2015, en
los que se hizo referencia al 6 de diciembre. Allí se dibujaba el resultado de
lo que se estaba construyendo. Dijimos que el gobierno cavaba su propia tumba e
iba directo a una derrota contundente.
Y es que
para llegar a esa conclusión, solo bastaba con interpretar el caos, la forma
como fue afectando esta crisis, nunca antes vista, a todos los sectores de la
sociedad, además del descontento y la insatisfacción que se expresaba día a día
en las calles, en el carrito por puesto, en el taxi, en el microbús, en el
autobús y en todas y cada una de las colas.
Tuvimos
un 6 de diciembre aleccionador, el pueblo le dio la carta de preaviso al
gobierno, puso en evidencia su pérdida de confianza en él, manifestó su rechazo
a la política y a la conducta despótica del régimen; expresó su anhelo de
cambio de rumbo; envió un mensaje a toda la sociedad opositora y a su
dirigencia, en el sentido de que estará siempre ojo avizor frente a cualquier
desviación; dejó muy mal parados a los radicales de las redes sociales, que
actuaban en forma similar a los dueños del poder, que sustituían un sectarismo
por otro, un insulto por otro y convertían su postura contra el régimen en
ofensas y descalificaciones injustas a las bases chavistas; y también lanzó una
advertencia clara para aquellos sectores que movidos por la desesperación o
intereses oscuros, promovieron los atajos o las vías violentas, argumentando
que era imposible derrotar al régimen por vías electorales.
Se puso
en evidencia la madurez de los venezolanos, dieron una clase magistral, en
contraste con la inmadurez del Presidente, quien no ha sabido leer los
resultados electorales. Mantuvo la cantaleta de respetarlos y ahora los
desconoce, cuando dice que no va a aceptar la Ley de Amnistía de la nueva
Asamblea Nacional, y al responder de manera inaudita, con la paralización de
los planes de vivienda y otros, bajo el pretexto de que el pueblo lo traicionó,
con lo cual se coloca en total desacato de la Constitución Nacional. Y si
Maduro continúa castigando al pueblo y se niega a cumplir con las leyes que
beneficien a la gente, acelera su revocatoria del mandato.
La nueva
AN es parte del cambio, pero no es el todo. Nos queda la tarea de construir un
gobierno de unidad nacional, evitar que algunos factores impongan giros hacia
atrás. El pueblo ya hizo su aporte, ahora se espera de la dirigencia política
una conducta cónsona con la nueva realidad. Las mayorías votaron por un cambio
y por un programa coherente, que saque el país de la crisis, que exprese sus
intereses, que brinde solución a sus problemas básicos, que haga hincapié en la
defensa de la producción nacional y el presupuesto familiar; además, se
expresaron contra el engaño, contra el fracaso, contra la politiquería y la
corrupción, por el rescate la democracia, sus instituciones y el hilo
constitucional, por el respeto a la disidencia y los Derechos Humanos, por la
justicia y la participación, por la ética política, para que se actúe con
humildad y se propicie una gerencia eficiente.
Aprovecho
para felicitar al pueblo venezolano, deseándoles que pasen una feliz navidad,
las cuales estarán cruzadas por un contraste, de un lado, la angustia que
produce la escasez y el costo de la vida y del otro, la alegría y satisfacción
de comenzar el camino del cambio.
¡Feliz
navidad, feliz reencuentro, feliz reconciliación y feliz unidad!
Golfredo
Davila
golfredodavila@gmail.com
@golfredodavila
Zulia -
Venezuela
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