Respeto. Palabra que tiene un
excesivo uso y por tanto abuso, de muchos que andan en la onda de los reclamos,
de las defensas, de tantos quienes tienen espacios para expresarse, hacerse
sentir o disentir. Esta proviene del latín “Respectus”, que traducido
significa: atención, consideración, observancia, tolerancia, estima, honra,
reverencia, entre otras tantas acepciones, y que originariamente expresaba la
designación de “mirar de nuevo”, de allí que lo que mereciera otra segunda
mirada fuese digno de respeto.
Pero ofrezco esta palabra de inicio, debido a
que todos y todas tenemos el legítimo derecho y el sagrado deber de
manifestarnos libremente, pero con la debida prudencia, el sano juicio y el
adecuado talante, que propicie que esas opiniones no afecten la sana
convivencia con los demás. Muy independientemente de la ideología política en
la que se milite, la creencia religiosa que se profese, la condición económica
que se tenga o el grupo social al que se pertenezca, incluso hasta el color de
piel, de ojos, de cabello que se tenga y el grupo etario al que la dinámica de
la vida misma, nos va llevando desde que nacemos, hasta los años dorados.
Es pues el respeto,
de los valores morales más transcendentales que el ser humano posee y que tal
como las virtudes y talentos, se va disponiendo, mejorando y desarrollando, en
la misma medida en que se practica, se comparte y se entrega con acciones
determinantes. El respetar es una acción positiva que se fundamenta en la
valoración de las cosas y circunstancias que nos rodean, pero que parte de la
propia estimación, asimilación y reconocimiento de si mismos. Al tiempo que
tenemos conciencia propia de lo que somos, que queremos y tenemos,
reconociéndonos, aceptándonos y valorándonos, podremos entonces lograr así una
armoniosa interacción social y por consiguiente, la civilidad y sana
convivencia.
Entre las principales proposiciones que nos encontramos sobre el
respeto, está el que “para ser respetado es necesario saber o aprender a
respetar”, lo que implica también comprender al otro, valorar sus intereses,
conocer sus necesidades, en otras palabras “ponerse los zapatos del otro”.
En
este razonamiento, el respeto es un sentimiento también que debe ser mutuo,
compartido y reciproco. Que implica otras consideraciones entre ellas, la
tolerancia; como la capacidad de aceptar que todos somos diferentes y que
tienen esos mismos derechos y deberes que nosotros mismos. Una muestra de
civilidad debe ser, entender que en el mismo grupo u organización, salón,
espacio o mismo recinto de discusión “parlamento” o cualquier otro parecido,
existen tantos criterios, puntos de vista, ideas y expresiones, como
participantes o miembros coexistan. De forma que, quien en la acción
discrimina, maltrata y execra, a cualquiera, por alguna de sus condiciones,
creencias, orientaciones, ideologías, experiencias o su propio color de piel.
Es un intolerante, que se volverá un fanático, un grosero, descortés o hasta un
enfermo, que habrá que tratarlo con especialistas, para hacerlo entrar en
razón.
Yo creo que Dios
formo al universo y nos coloco "circunstancialmente" en este planeta,
para aprender a convivir en paz y armonía, con nuestros semejantes, con las
cosas y la propia naturaleza. Ratifico mi criterio, que para desarrollarnos
como país, es muy necesario el concurso y participación de todos sin excepción,
de cada uno de los que conformamos esta patria, porque tenemos algo que
aportar, sostengo que “Todos Somos Indispensables” y también que “Todos Somos
Necesarios”, y debemos integrarnos en la dinámica, respetándonos, valorándonos
y reconociéndonos todos.
*La Disconformidad:
Quien va de compras, paseo o gestiones, al C.C. de las Oficinas Municipales de
San Diego, les hurtan baterías o sus vehículos, y no hay quien se haga
responsable o de respuestas.
*La Propuesta: Que se
coloquen Cámaras de Circuito Cerrado de TV y se fortifiquen las vigilancias
internas en todos los C.C. y el Municipio en general, que las victimas tengan
su compensación.
*La Aspiración: Que
todos y cada uno de nosotros revise sus aportes, para formar criterios de
respeto y tolerancia, y no sea solo labor de “Los Educadores”, a quienes saludo
por su día y obra.
Paz, Amor y Salud.
Bendiciones.
Pablo Herrera
pablo.herrera1@gmail.com
pablo.herrera1@hotmail.com
@pablo1herrera
Carabobo - Venezuela
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