La caída
del precio del petróleo, unida a la incapacidad gerencial, la corrupción lo
anacrónico e impráctico del modelo marxista, han hecho retroceder al castro
comunismo en América Latina. El financiamiento de ese movimiento en la región
en el siglo XXI provino de Venezuela. El maná petrolero permitió poner en
práctica el plan imperial de Fidel a través del “El Foro de Sao Paulo”. El plan
encubierto bajo el nombre poético de “la patria grande” no es otra cosa que un
crudo imperialismo tropical, presentado como un patriótico esfuerzo de
integración regional. Ese hermoso sueño de hermandad de pueblos fue convertido
por Fidel en una pesadilla. El avance
del Foro de Sao Paulo fue sostenido mientras se mantuvieron altos los precios
del petróleo. La caída del crudo está acabando con la opereta de “el imperio de
Fidel”. La saga de este imperio fallido es poco conocida.
A mediados de 1989, ante el desplome soviético se
reunieron en La Habana Fidel Castro y Lula Da Silva. Fidel es la figura cimera
de la izquierda latinoamericana. Siendo oficial subalterno del Ejército
venezolano lo combatí como oficial subalterno, en los años 60 cuando promovió
guerrillas en nuestro país. Desde entonces he seguido batallando contra su
nefasta influencia. Lula para entonces era un joven sindicalista y diputado
fundador del Partido de los Trabajadores (PT). En esa reunión Fidel presentó su visión geopolítica ante el inevitable desplome soviético. Su
idea era crear una alianza para enfrentar a EEUU y Europa por el dominio
global. Su proyecto contemplaba una coalición encubierta entre Latinoamérica y
los países islámicos miembros de la OPEP. Paralelamente trabajarían en forma
coordinada con China y Rusia para enfrentar al enemigo común. Para apoyar su
plan el dictador cubano había sembrado una poderosa quinta columna continental,
pero para lograr su objetivo era indispensable apoderarse de Venezuela.
Fidel le hizo saber secretamente a Lula que adelantaba
preparativos para un golpe militar en la patria de Bolívar. Con su chequera
petrolera financiaría la expansión del proyecto a toda la región. Lula
manifestó que en Brasil era mejor la ruta electoral. Al efecto propuso esperar
hasta conocer el resultado de las elecciones donde participaría en noviembre de
ese año. En esos sufragios quedo de segundo con 16%. Ante esos magros
resultados Fidel prometió que luego del triunfo del golpe en Venezuela
financiaría otra campaña electoral de Lula por la presidencia.
A comienzos de diciembre de 1989 el presidente Carlos
Andrés Pérez salió en viaje de estado a varios países de Europa. Para entonces
yo era Comandante General del Ejército y había rumores de golpe. Un día antes
del regreso del Presidente confirmé que la insurrección se activaría a la
llegada de CAP. Esta información la elevé al Ministro de la Defensa, Gen. Filmo
López, a quien notifiqué que detendría a
los conspiradores para abortar la asonada. Poco después me llamó Alejandro
Izaguirre, el Presidente encargado, quien me participó que CAP había ordenado
no actuar y que debía esperar su retorno. Al concluir le hice ver que ya los
había hecho presos.
Al regresar Pérez me llamó y lo noté molesto. Me
dijo saber de buena fuente que Chávez y
los demás mayores no estaban conspirando. Al concluir demandó que los pusiera
en libertad. En ese momento puse mi cargo a la orden. CAP recapacitó y me
aconsejo: General, Ud. está cumpliendo con su deber, pero tiene paranoia de
golpe. Ud. debe seguir al frente del Ejército. Yo le propuse: me quedo si me
autoriza a designarlos a cargos administrativos sin mando de tropas y
mantenerlos vigilados. Me dijo que no había problema pero me prohibió bloquear
sus ascensos y sus cursos a menos que tuviera pruebas. También me exigió que
mantuviera ocultas las detenciones para no generar zozobra y rumores. Al salir
del despacho presidencial envié a Chávez a vender pollos en la proveeduría
militar de Maturín. Esas acciones congelaron el plan de Fidel.
En julio de 1990
los mayores que detuve fueron llamados al curso de estado mayor por
instrucciones del presidente. En junio de 1991 fui destituido por CAP luego de
denunciar ante el congreso una estafa en el Ejército dirigida por su jefe de
seguridad, el cubano Orlando García. Luego de mí salida del Ejército los
mayores golpistas fueron ascendidos al grado de teniente coronel y mi sucesor
los puso al mando de batallones de combate incluyendo a Hugo Chávez.
El desplome soviético en 1990 reactivó el designio de
Fidel. Para encubrirlo se creó una organización de fachada disimulada como una
pacífica convención política. Este conclave
de comunistas y terroristas, se reunió por primera vez en Sao Paulo y de
allí su nombre. El grupo empezó a reunirse anualmente en diferentes países
estableciendo una secretaria permanente que se encargó de desarrollar el plan.
La primera reunión fue organizada por el brasileño José Dirceu, un agente
castro comunista formado en Cuba. A partir de allí empezaron a reunirse
abiertamente en varios países para promover sus ideas, lograr financiamiento y
acceder a los organismos de poder en sus respectivos estados. Este Foro es una
estructura de mando centralizado para
Fidel. Esta organización es una Internacional Comunista latinoamericana
camuflada.
Luego del colapso soviético sobrevino el “periodo
especial” en Cuba. La crisis económica y la necesidad urgente de petróleo se
hicieron evidentes. Desde fines de la década de los 80 Fidel había incursionado
en el tráfico de drogas para reemplazar el subsidio de Moscú. Ese flujo de caja
no era suficiente para satisfacer las necesidades de la isla y se hacía imperativa
la toma de Venezuela. El 4 de febrero de 1992 el teniente coronel Chávez al
frente de su logia se sublevó. Ese golpe ha podido ser abortado como se hizo en
1989, pero lo dejaron correr. Ese cruento alzamiento fue dominado y Chávez
terminó en la cárcel convirtiéndose en una estrella política. El 4F Fidel fue
el primer presidente en llamar a CAP para expresar solidaridad y rechazo a los
sediciosos.
Entretanto Fidel no perdió de vista la enorme popularidad
de Chávez. Para tener acceso dio órdenes
para que Nicolás Maduro, un agente formado en la Escuela Superior de Cuadros
“Ñico López” del Partido Comunista Cubano, se convirtiera en su guardaespaldas.
Al ser amnistiado el golpista por el presidente Rafael Caldera, lo invitó a la
Habana recibiéndolo con honores de jefe de Estado. Allí lo convenció para
lanzarse como candidato presidencial. En 1994 y 1998 Lula fue de nuevo
candidato, perdiendo en ambas ocasiones.
Al triunfar Chávez en 1998, Fidel le aconsejó aparentar
ser demócrata y esperar un momento propicio antes de radicalizarse. El golpe de
estado de abril del 2002 marcó el inicio de la siguiente fase. A fines de ese
año, con el apoyo encubierto de Venezuela, Lula fue electo. A partir del 2003
gracias al crecimiento acelerado de China, se inició una subida sostenida de la
demanda de petróleo. En el siguiente lustro Chávez vio aumentar casi veinte
veces los ingresos petroleros de Venezuela y dispuso de abundantes recursos
para apoyar a los candidatos socialistas en la región. En 2003 Néstor Kirchner,
fue electo en Argentina financiado por Chávez. El fraude en el revocatorio del
2004 y la subida del petróleo consolidó la posición del líder golpista. Fidel
ordenó radicalizar la revolución creando el ALBA, que inicialmente fue una alianza entre Cuba y
Venezuela. Luego Chávez financio a líderes socialistas de varios países de la
región y a medida que iban triunfando el ALBA fue creciendo. Posteriormente
fueron creadas instituciones supraestatales afiliadas al ALBA como PetroCaribe,
Telesur, Petrosur y Unasur.
En el 2005 fue electo presidente de Bolivia Evo Morales
otro ex alumno de la “Ñico López”. En 2006 fue electa la socialista Michelle
Bachelet. Dos años más tarde lo lograron el sandinista Daniel Ortega en
Nicaragua y Rafael Correa en Ecuador. En el 2008 el petróleo llego a su pico
histórico de $146 por barril marcando el
zenit del socialismo y el Foro de Sao Paulo en América Latina. Ese año Fidel
pensó que había logrado su propósito y renunció a la presidencia de Cuba. El
tope petrolero fue seguido por una fuerte corrección bajando a $36 por barril.
En 2011 el crudo rebotó a $126 por barril. En 2010 fue electa Dilma Rousseff
una exguerrillera comunista en reemplazo de Lula y Juan Manuel Santos llegó al
poder en Colombia y se cuadró con las FARC. En 2014 fue reelecta presidente de
Chile Michelle Bachelet. Entretanto en Brasil, Argentina y Chile, sus
gobernantes socialistas no tuvieron suficiente fuerza política para unirse al
ALBA, pero empezaron a trabajar alineados con Venezuela para disfrutar del soborno petrolero.
A partir del 2014 el petróleo entró en picada llegando a
tocar $26 por barril iniciando la agonía del Foro de Sao Paulo. Esta violenta
caída ha creado crisis económicas graves en los países de la ALBA causando la
derrota de los peronistas argentinos. Entretanto Correa anunció que no iría a
reelección y las aspiraciones de Evo Morales para reelegirse fueron cortadas
por un referendo. Todo indica que la salida anticipada del poder de Dilma
Rousseff, Nicolás Maduro e incluso Santos está en camino, mientras Raúl Castro
negocia con Europa y EEUU para obtener nuevos subsidios. A todas estas, Fidel
está incapacitado y Lula a punto de ir a la cárcel acusado de corrupción y
lavado de dinero. Es evidente que el foro de Sao Paulo está en su etapa terminal,
junto con su creador. El esfuerzo para acabar con este dinosaurio rojo que
tanto daño ha causado en la región, debe continuar hasta que se extinga. No
debemos ceder en la lucha hasta que la agonía del Foro de Sao Paulo sea
coronada con su desaparición.
Carlos Julio Peñaloza
genpenaloza@gmail.com
@GenPenaloza
Estados Unidos
Excelente artículo, ojalas y así sea, que se derrumbe todo el Foro de Sao Pablo
ResponderEliminarla pregunta del millon seria , y donde esta todo el dinero sustraido al fisco de cada pais donde funciono esta maquuina
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