Presenciar en una
noche la rutina de una sala de emergencia de un hospital público en Caracas fue
una experiencia deprimente y pensativa. El retroceso en todos los sectores
públicos es evidente. Es espinosa la situación del sector salud, el deterioro
de nuestros hospitales, de lo grotesco de la violencia que allí llega. Los
militares guardianes y los médicos entregados a trabajar en las peores
condiciones. No son suficientes ni los médicos, ni las enfermeras ni los
medicamentos; sobran, eso sí, los pacientes, sobre todo los que son víctimas de
la violencia.
En esos saltos de
reflexión pensé en el gobierno y volví a repasar la imperiosa necesidad que
tenemos en Venezuela de cambiar de presidente. Es necesario que el actual inquilino
de Miraflores dé paso a un nuevo gobernante que brinde oxígeno a una nación
asfixiada. Necesitamos volver a pensar en positivo. La nación en su conjunto
requiere de entusiasmo y de estímulo para buscar la salida constitucional a
tantos problemas generados por el derroche, la corrupción y una pésima
gerencia. Somos los venezolanos víctimas de la descomposición de las
instituciones, de que se haya acabado con la meritocracia, de que se le haya
dado preponderancia a la ideología sobre la capacidad de los individuos.
Venezuela paga un altísimo precio por tanta improvisación.
En su conjunto, lo
que hoy le pasa al país es responsabilidad de la pésima conducción; y, por
haber fracasado, es ya tiempo de darles paso a nuevas corrientes del
pensamiento. Se necesita un gobierno de unidad nacional, eficiente y con rostro
nuevo. Las opciones constitucionales son varias. Sin duda, la menos dramática
es la renuncia del presidente. Una negociación previa entre los factores
políticos y una escueta carta le pueden economizar al país muchos más
sacrificios. El factor tiempo es vital en estas situaciones.
Maduro debería tener
sentido del tiempo. Llegó a la presidencia empujado. Tendría que ser
consecuente con esos giros de la historia y entender en su justa dimensión que el
país no lo necesita y que su mejor contribución en estos tiempos es dar paso.
Oscar Hernandez
Bernalette
oscarhernandezbernalette@gmail.com
Internacionalista
@bernalette1
Miranda - Venezuela
No hay comentarios:
Publicar un comentario