VERDADES DOLOROSAS
Maduro continúa con el festín populista de los aumentos salariales y lo
hace con entusiasmo y presunción, como si la medida fuera algo deseable. No
acaba de entender que el incremento de sueldo sin un aumento de la producción
correspondiente, se traslada de inmediato al producto final y lo que provoca es
mayor inflación, mayor pasivo laboral y por consiguiente menos empleo y más pobreza.
La solución no es poner los salarios a correr tras los precios, porque
nunca los alcanzarán. La solución es producir más, reactivar la industria para
inundar el mercado de productos y hacer que por la ley de oferta y demanda los
precios bajen. Pero qué va. Por el contrario, la semana pasada el dictador
decretó otra subida de la cesta tique para colocar el salario integral mensual
en Bs F 148.000, lo cual equivale a 34 dólares que corresponde a $ 1.1 por día
y la ONU define la “miseria extrema” cuando la jornada es menor a $2 por día.
Pero no se trata de simples
estadísticas camufladas por la guerra económica o el Imperio, la investigación
que se elabora desde 2014 con las alianzas de las universidades Católica Andrés
Bello, Simón Bolívar y Central de Venezuela reportó la semana pasada cifras
denigrantes que se pueden resumir en: 80% de los venezolanos se encuentran en
la pobreza, 42% de ellos en pobreza crítica
los cuales se alimentan sólo una vez al día. Un 10% por ciento de la
población, es decir tres millones de venezolanos se alimentan textualmente de
la basura.
Cómo solución a esta gravísima
situación, el autócrata inventa el carnet de la miseria, otro nuevo requisito
de chantaje y extorsión para optar a una beca estudiantil y hasta para comer mediante los CLAP. Samark
López, acusado por el Departamento del Tesoro de ser el testaferro del
Vicepresidente El Aissami, es el gran importador de las cajas de los CLAP. Se
paga ocho dólares por cada combo de comida hecha en México y trasladada a Panamá,
pero se factura en 35 dólares, tal y como denunció el diputado Carlos Paparoni.
Otro decretico de fin de semana
“los bancos del Estado deben dedicar el 30 % de sus carteras de crédito al
programa Soy joven, para ayudar a miles de muchachos” y los 695 millones
aprobados para los carnavales felices. Que oiga quien tenga oídos…
Ernesto Garcia Mac Gregor
garciamacgregor@gmail.com
@garciamacgregor
Zulia - Venezuela
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