VERDADES
DOLOROSAS
En
este país, cuando se trata de planificar un evento medianamente importante, la
fecha del acontecimiento se calcula en función exclusivamente de los días
festivos existentes y sus respectivos puentes. Una expresión muy común en esta
época del año es: “ya será para después de Semana Santa”.
El
problema se inicia con el malogrado enero, que en teoría comienza después del
día de Reyes, pero debido a la resaca de fin de año, todo se pospone hasta la
segunda quincena. Sin embargo, con la nueva ley vagancia, muchas empresas están
aún de vacaciones forzosas para el final del mes, que ya prácticamente se
empata con febrero el breve y su súper puente de carnaval.
También
están los puente de Semana Santa, Primero de mayo, batalla de Carabobo y Natalicio
del Libertador, que como ya se ha convertido en costumbre, el populista Maduro
decreta no laborable la semana entera. Ni hablar del 19 de abril y del 5 de
julio, festividades que este año, caen en un apetitoso miércoles, mero centro
de semana.
Pero
además existen los asuetos exprés provocados por: elecciones, duelos por un
eterno desconocido, día de Fabricio Ojeda o reinauguración de una escuelita.
Ahora con la Lottt socialista, el recorte de la jornada laboral, los dos días
libres semanales y otras medidas, redundan en menos empleo y en aumento del
costo de la vida. Todo en un país en pleno desarrollo que lo que le hace falta
es precisamente trabajar más.
El
esfuerzo propio, sacrificio personal, duro trabajo que es lo que hace que las
personas y los pueblos progresen (como los tigres asiáticos), desaparecen con
este sistema de vagancia y de “ayudita” perversa a través de las misiones, de
un régimen sin escrúpulos, que destruye al país con el único fin de
atornillarse en el poder. El chavismo creó las bases para la aversión anormal
al trabajo y el fomento de la apática ociosidad, al tiempo que la burocracia
innecesaria hizo del hastío una ocupación.
Pobre
Venezuela, la del emporio de riqueza que se acabó desperdiciado en ineptitud y
corrupción, la misma de los indolentes gobernantes y ciudadanos. ¿Y la lucha
por salvar la patria? Tendrá que ser después de Semana Santa. Que oiga quien
tiene oídos...
Ernesto Garcia Mac Gregor
garciamacgregor@gmail.com
@garciamacgregor
Zulia - Venezuela
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