jueves, 5 de noviembre de 2015

JESUS ALBERTO BARRIOS R., VENEZUELA QUIERE CAMBIO

En la fase final del régimen el gobierno quiere disimular su fracaso y su profunda debilidad bajo el ropaje de la confrontación. Cuando Maduro afirma que “ganaremos como sea”, está expresando su posición arbitraria e irrespetando la decisión mayoritaria del PUEBLO que quiere cambio, y está recurriendo a todas las maniobras posibles con el propósito de desmovilizar a la mayoría de la población que lo rechaza. 

Por más que trate de distraer la atención del verdadero debate nacional, éste se está llevando sobre el atroz estancamiento económico, la alta inflación y la inseguridad personal. Mientras anda deambulando en el “paraíso socialista-comunistoide”, los hospitales del país ruletean a las parturientas antes de dar a luz y en ese ruleteo corren el riesgo de perder su bebé o su propia vida. Todas las áreas de maternidad y hospitalización de los diferentes centros de servicio están en crisis por falta de medicamentos, falta de personal y equipamiento de todo tipo, falta de insumos y fallas eléctricas y estructurales. 

Ante esta situación específica, el tema de la salud  se queda “chiquito” ante la abrumadora cifra de dólares que ha manejado  el  gobierno  nada  más  y  nada  menos  que  la  cantidad  de  1 BILLÓN 280 MIL 208 MILLONES DE DÓLARES…, mientras la escasez, el desabastecimiento, la inseguridad y la inflación, se consolidan como las principales preocupaciones de los venezolanos. 

El gobierno originó un deterioro general del país. Necesario es cambiar el modelo estatista por otro que ponga orden político para salir de la ruina económica. En tal sentido consideramos necesario plantear otra visión. 

Mientras no se corrijan las desviaciones estructurales y legales que produce el “modelo cubano” no se resuelven los problemas. Ese modelo de sustitución de los medios de producción en manos privadas (que son los que saben producir) para pasarlos al sector público ha fracasado. 

Así como fracasó el modelo, fracasó la campaña de la “guerra económica”. Lo que busca Maduro es culpar a los empresarios de las distorsiones ocasionadas por su política fracasada y fortalecer la ideología socialista contenida en el plan de la patria, que incluye violentar la Constitución. 

No se trata de socialismo-comunistoide, es maduración democrática lo que se requiere, es decir, reafirmación de los valores democráticos. En vez de comuna, familia. En lugar de propiedades colectivas, propiedad privada. En vez de cooperativas fracasadas, microempresas. En vez de lucha de clases, la gente pide respeto y oportunidades: revalorización del trabajo. Por eso Venezuela quiere cambio.   

Jesús Alberto Barrios R.,
jesusalbertob@hotmail.com
@jesus_albertob

Carabobo - Venezuela

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