Uno de los logros
de los que ufanaba el gobierno “Bolivariano” era que los venezolanos tuviéramos
un acceso universal y gratuito a la salud, especialmente los sectores más
vulnerables. El inicio de la Misión Barrio Adentro, la llegada de los médicos
cubanos y otros programas en materia de salud eran los hechos que el
gobierno recordaba al momento de desplegar su narrativa “revolucionaria” sobre
el rescate del sistema sanitario venezolano.
Estando aún vivo el
presidente Chávez, ya nos hablaba del deterioro de los módulos de Barrio
Adentro, pero el deterioro del sistema de salud ha llegado a un punto extremo
en el gobierno Maduro. El pasado año fue tangible con la epidemia de Dengue y
Chikungunya, ante la cual, las autoridades adoptaron como medida dejar de
publicar el boletín epidemiológico.
La crisis económica
ha deteriorado todos los aspectos de la vida nacional y el sistema sanitario no
es la excepción. La disminución en la importación de medicamentos e insumos,
aunado a la falta de producción nacional, trajeron como resultado que exámenes
de rutina, sean una proeza para los pacientes y que la compra de medicamentos
parezca un peregrinaje en busca de las santas reliquias.
Miles de personas
en nuestro país viven con un permanente riesgo ya que no consiguen los
medicamentos necesarios para tratar enfermedades crónicas como la hipertensión
arterial, diabetes y VIH, entre otras. Podría considerarse como un crimen que
el gobierno no garantice el abastecimiento de medicamentos necesarios para
mantener la vida de los venezolanos.
Las epidemias que
han ido en incremento y la aparición de enfermedades erradicadas de nuestro
territorio, son los signos de la destrucción del sistema de salud. El gobierno
tiene un año sin publicar el boletín epidemiológico para evitar ser increpado
con cifras oficiales, pero la realidad es inocultable y enfermedades como la
malaria, el dengue y la Chikungunya se han apoderado de esta maltrecha Patria.
Nuestros niños no
escapan a este horror, Venezuela tiene la tasa de mortalidad infantil más alta
de la región. Recientemente la Academia de Medicina se pronunció ante las
condiciones de las maternidades del Zulia donde la mortalidad ha llegado a
niveles exagerados.
Ante la indolencia
tanto del gobierno de Maduro, como la ausencia de acciones por parte del
gobernador Arias Cárdenas, los ciudadanos solo podemos apostar por un cambio
constitucional que despoje del poder a quienes han jugado hasta con nuestra
salud.
Leonardo Fernandez
leocat100@hotmail.com
@leofernandezf
Zulia - Venzuela
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