Así como te lo digo
en el titular de este escrito, ayer cuando iba en el tren del metro con la idea
de participar en la manifestación de respaldo a los 112 diputados democráticos
electos el pasado 6 de Diciembre, vi dos titulares en unos de los pasquines
propagandísticos del gobierno que me llamaron poderosamente la atención, que al principio me causaron risas, pero que
al repensarlo me produjeron una gran indignación.
Según en una de sus
infinitas y largas peroratas en cadena de radio y televisión, el Ilegítimo dijo
que iba a decretar la emergencia económica, ¿Cuál? la de seguir expropiando y
confiscando, la de seguir aumentando la carga impositiva a los pocas empresas
productivas que quedan en el país, será que no se ha dado cuenta que la única
manera de sacar al país adelante es cambiando el modelo económico
estatista-rentista que este desacertado gobierno nos ha impuesto por uno
productivo donde el trabajo, la imaginación
y la inversión del capital privado sean elementos fundamentales para
darle una plataforma económica al país capaz de cambiarlo, donde la persona
humana sea el protagonista de darle a la sociedad venezolana el bienestar que
se anda buscando, con su dedicación al trabajo y con iniciativas en la
producción de bienes y servicios, donde el estado como ente rector sea el
instrumento para orientar y dirigir todas esas iniciativas hacia el logro del
bien común. A mi entender por ahí deben ir los tiros para arreglar el problema
económico del país, y no usando el poder del estado para meterlo en todas las
cosas domésticas de nuestra sociedad que hasta en el oxígeno que respiramos lo
han querido meter.
Me da risa por la
manera estúpida que plantea la situación, y sentí indignación por recordarme
que en los últimos 17 años a Venezuela le han ingresado inmensos recursos, más
que en toda su historia, con los cuales la hubiesen podido convertir en una de las potencias
mundiales. Fortuna que se esfumó a través de la corrupción, la regaladera a otras
naciones y al usar parte de ellos en el mantener una clientela electoral
parasitaria.
El otro titular que
reclamó mi atención es la que hace referencia a lo que llaman el parlacomunal para referirse a la
entelequia del Parlamento Comunal, como un organismo para sustituir las
funciones de la Asamblea Nacional. Una suerte de locura que han inventado estos
comunistas trasnochados que con el recalentamiento de su cerebro siempre andan
armando parapetos para distraer y embobar a su clientela electoral. Pues esta
entelequia es absolutamente inconstitucional y como tal será echada a la basura
por la nueva Asamblea Nacional, institución quien tendrá el gran trabajo y la
gran responsabilidad de poner orden a tantas locuras y marramuncias montadas
por estos emisarios del mal como son los comunistas, disfrazados de mansas
ovejitas discursivas.
Andres Rafael Scott
Velasquez
anscott25.11@gmail.com
@andresscott
Guarico - Venezuela
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