Desconozco en detalle lo que la sucursal dominicana de
Unasur ha presentado a la consideración de las fuerzas políticas venezolanas en
liza de cara a las elecciones parlamentarias del 6D, aunque algo se haya
filtrado.
Lo que sí sabemos es que esa misión viene con plomo en
el ala, y bien pesado. Por dos razones.
Por un lado, algunos organismos electorales serios de
varios países suramericanos, por pudor institucional, se han negado a prestarse
a un simple e inocuo “acompañamiento electoral”, engendro éste creado por el
inefable CNE venezolano, cuyo propósito es impedir un escrutinio técnico,
profundo e imparcial de los procesos comiciales por parte de entes acreditados
en la materia en el mundo. Esta suerte de mecanismo de “turismo electoral”, si nos atenemos a las circunstancias políticas
particulares de Venezuela, no es lo que se requiere, ni es la vigilancia
internacional a la que los venezolanos tenemos derecho. Sobre todo, cuando
están demostrados los abusos gubernamentales e incluso atropellos de grupos
paramilitares hacia indefensos ciudadanos, que las autoridades consienten o
finanacian.
Y por otro parte, ha trascendido el enfrentamiento que
habría tenido lugar en el seno de Unasur sobre la designación del cabeza de
misión –ningún suramericano quiso echarse el muerto encima- al punto de que quien la preside no pertenece
a ningún país miembro de la organización.
Así las cosas, ya estamos partiendo mal, pues se
incrementan las sospechas de un eventual sesgo de los que vienen, sin mencionar
que de por sí la misión estará maniatada, con limitaciones para conocer en toda
su extensión el proceso y para pronunciarse sobre su conformidad con la ley y
los estándares internacionales.
¿Por qué entonces firmar un documento en el que se
pide aceptar los resultados de unas elecciones cuando quien lo solicita no
tendrá la capacidad para determinar si el proceso marchó bien o no?
¿O es que se quiere simplemente dar una cobertura
internacional a un arbitrario y desacreditado gobierno y su apéndice el CNE, en
quienes, por lo demás, una mayoría abrumadora de venezolanos no confía?
Para muchos no es secreto de qué pata cojean los
burócratas que coordinan a Unasur.
Por lo que respecta a quien escribe estas líneas, ese
ente, casi una entelequia, tiene poco o ningún provecho para nuestros países,
pero esa es harina de otro costal.
Flaco servicio hacen respecto de la protección de la
democracia en nuestro continente, unos personajes que sin inmiscuirse a fondo
en el proceso electoral, como debería ser, pretenden dar un aval o una opinión.
En los términos acordados entre el CNE y Unasur, es
imposible que esta última pueda dar una
apreciación válida en un sentido o en otro.
Ella no es garantía de nada, porque no dispones de facultades para ello.
Su opinión será irrelevante, desde esa perspectiva profesional.
De allí que pedir a la Unidad Democrática venezolana
la firma de un documento de compromiso
de aceptación de unos eventuales resultados electorales que Unasur no podrá
verificar, sea un despropósito. Dice mucho de la poca seriedad y la
irresponsabilidad de ese ente ante un evento de tanta trascendencia para
nuestro país y la región.
Sobre las elecciones el 6D están puestas las miradas
de todo el hemisferio. Los cambios ya comienzan a concretarse en la comarca. El
populismo autoritario inicia su desplome. En Unasur, sin embargo, están algunos
de sus dolientes que parecieran muy prestos a socorrer a quienes se están
tambaleando por incompetentes, arbitrarios y corruptos. Le corresponde hacer un
esfuerzo por no desacreditarse. La región estará pendiente de su performance.
A mi juicio, lo que diga sobre el 6D, ni frio ni
calor.
Hizo bien la MUD en no firmar el documento fullero e
inútil propuesto por los que dirigen Unasur.
En cualquier caso, bienvenida sea Unasur, les deseamos
una feliz estadía.
Postscriptum: Sres. de
Unasur: Ya tenemos el primer muerto por causa de la acción de bandas
paramilitares bien identificadas. En los últimos días hemos visto la violencia
de delincuentes tarifados por el gobierno en contra de dirigentes de oposición,
las agresiones siguen ocurriendo. El uso ilegal de los fondos públicos para
favorecer candidaturas del PSUV es notorio y obsceno. Las amenazas
antidemocráticas de Maduro son diarias. Esperamos que estén tomando nota
debida. Estaremos pendientes de qué van a decir y decidir ustedes al respecto.
Emilio Nouel V.
emilio.nouel@gmail.com
@ENouelV
Miranda- Venezuela
No hay comentarios:
Publicar un comentario