El oficialismo
recibirá una muy importante derrota electoral y será superado por la MUD por
más de un millón de votos para ser conservadores en el pronóstico. Cualquier
cantidad superior a ella solo abundaría en la
severa crisis política en la que se verá inmerso el PSUV una vez
anunciados los resultados electorales.
La derrota permitirá
que algunos sectores vinculados al oficialismo atribuyan la derrota a la poca
eficacia del gobierno para mantener cohesionado el mundo chavista. Será Maduro el blanco de los
ataques de su propio partido y de algunas personalidades, militantes o no del
chavismo, pero que se creen parte del proceso revolucionario. El madurismo
saldrá profundamente afectado porque la causa de la derrota estará identificada
con la crisis económica del país. Las acusaciones contra Maduro también
recaerán en Jorge Rodríguez quien además
de jefe del Comando de Campaña podría perder la hegemonía que hasta
ahora mantenía en el municipio Libertador, donde posiblemente, a duras penas,
solo Freddy Bernal ganaría su circunscripción cargando sobre sus hombros a
Villegas, quien de otra manera no saldría electo.
Muchos de los que
vincularán la derrota a la gestión de gobierno de Maduro lo harán en
condiciones precarias y tratando de ocultar sus particulares derrotas. Así,
Diosdado Cabello intentará, luego de perder sus privilegios en la AN, querer
cobrar su derrota en Monagas. Si la oposición gana la circunscripción
trinominal de esa entidad, cosa que no luce desproporcionada al día de hoy,
Cabello saldría derrotado en su estado natal al solo poder garantizar solo dos
diputados de los seis en discordia.
Otro caso emblemático
corresponde al gobernador carabobeño Francisco Ameliach quien si bien
administra un reducido carisma, no obstante, ejerce cierto poder dentro de las
estructuras del partido de gobierno. El jefe de los asuntos electorales del
partido rojo puede terminar sufriendo una derrota electoral monumental. Hasta
ahora solo tiene garantizado un curul nominal y otro por lista.
La lista de
gobernadores del mundo militar que perderían las elecciones en sus estados es
larga: Rangel G. en Bolívar, Vielma en Táchira, Arias Cárdenas en el Zulia,
Mata Figueroa en Nueva Esparta, además, eventualmente, la oposición podría
obtener curules en Trujillo, Apure y Portuguesa.
Quienes atribuirán la
derrota a Maduro lo harán desde su propia y particular derrota. El chavismo
entrará en un debate cuyas consecuencias son impredecibles. No tienen, los
grupos que se mueven internamente, un solo elemento que los unifique y les
permita delinear una política hacia el futuro. Y, por si fuera poco, los
chavistas que han sido colocados al margen por los burócratas del partido ya
advierten sus posturas una vez que se consuma el triunfo opositor el próximo
6D.
Este panorama augura
para la oligarquía roja unas navidades, que si bien tristes por la derrota, muy
aderezadas por conspiraciones palaciegas de exuniformados contra otros, sin
nadie con auctoritas para poner orden ni para delinear un rumbo que evité la
degollina intrapartidista.
Leonardo Morales P.
leonardomorale@gmail.com
@leomoralesP
Caracas- Venezuela
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