«Para siempre nadie nunca puede permanecer
opresor e incólume virtud al Principio de Razón Suficiente que aborta la
preeminencia de criaturas con ideas y comportamientos esquizoides»
Mis primeros asombros
intelectuales de mi pubertad y reflexiones relacionados con esas (de
comediantes) estúpidas expresiones políticas que califican a los individuos
como sujetos de «izquierda» o «derecha», «reaccionarios» o
«progresistas», se precipitaron en mi
mente cuando leía a Jean Paul SARTRE («El Ser y la Nada»), Fiódor DOSTOYEVSKI
(«Crimen y Castigo»), Friedrich NIETZSCHE («El Anticristo»), y Albert CAMUS
(«El Hombre Rebelde») Fui proclive al estudio de la Filosofía y Literatura,
para finalmente convertirme, con idéntica vehemencia, en «filosofacto» y
«hacedor de literatura».
A los adolescentes de
mi realidad y tiempo sólo interesaba el béisbol, fútbol y muy pocos jugábamos
ajedrez. Casi ninguno de ellos leía algo, ni siquiera los diarios. Lo cual no
extraña en países «ultimomundanos», como suelo calificar a los nuestros de la América
Latina. Porque sus mandatarios exhibían una lastimosa e insólita obcecación por
mantenerse intelectual, tecnológica y científicamente «inferiorizados»
inculpando de todas sus volitivas castraciones a esa otra expresión (de «boca
pueril») popularizada como «El Imperio».
Si aceptamos la nada
circunstancial evidencia según la cual son de «izquierda y progresistas
falaces» presidentes de naciones que sólo sirven para, sin ser
prestidigitadores verdaderos, convertir selvas y ríos en desiertos, corromperse
y pervertir, entonces quienes somos identificados como tipejos de «derechas y
terroristas» por esos rastacueros propugnamos la instauración y fortalecimiento
de los fundamentales principios menos inhumanos que transcribiré.
SOMOS, SIN ARBITRAJES
NI DECISIONES O INIQUIDADES DE «JERARCARIADO DE GOBIERNO», CIUDADANOS DEL MUNDO
CON LAS SIGUIENTES CARACTERÌSTICAS:
[…] «Libres de
nacimiento y por convicción» […]
«Propietarios de naciones y cosas individualmente adquiridas» […] «Soberanos en
territorios o estados jurídicos» […] «Compatriotas» […] «Trabajadores de empresas privadas o
públicas» […] «Respetuosos del prójimo, sus hábitos, creencias o costumbres no
lesivas a terceros» […] «Respetuosos de las constituciones y leyes en cada
nación» […] «Mujeres, hombres y niños con deberes e inalienables derechos
universales» […] «Pacíficos, solidarios, fraternos e iguales antes las normas
para la cohabitación civilizada» […] «Deploramos toda forma de violencia» […]
«Pensamos que la consecución de la felicidad sólo es posible mediante los
avances intelectuales, políticos, científicos, tecnológicos, la producción de
alimentos, medicinas u otros artículos para el consumo masivo» […] «Repudiamos
el adoctrinamiento político, religioso, militar u otros: por cuanto constituye
un oprobioso y criminal instrumento para enajenar las psiquis de incautos,
discapacitados o disfuncionales» […] «Bogamos a favor de la inmutabilidad de
los Derechos Humanos» […] «Adherimos a
la Razón Inmanente del Ser que siempre estará en pugna con la Irracionalidad
del Bárbaro Innato»
La prolijidad
«ambidiestra» de los profesos de la
«Barbarie Doctrinal Socialista» se hace notoria cada vez que pujan, con
ferocidad e irreflexiva determinación, para tozuda y sistemáticamente doblegar
a los ciudadanos ante su maliciosa presencia en el Organigrama del Poder
Político/Militar. Se publicitan como los «buenos de izquierda» (porque
presuntos progresistas anti-capitalistas/imperialistas) al tiempo que criminan
al pueblo por ellos empobrecido que le cuestiona el uso abusivo de los poderes
públicos, el «Control y Apropiación Conspirativa/Marxsaurianas» de las riquezas
nacionales. Dicen odiar a uno o más «estados capitalistas» que transfieren a
las arcas de las repúblicas donde tiranizan los codiciados «próceres impresos
imperiales» que abultan en sus alforjas. Se enriquecen sin importarles las
penurias que, con inaudita arrogancia, sus «actos de gobierno» generan mientras
presumen blindar su «Plan B de Impune Escape» tras nombrar a fiscales e írritos
jueces de supremas cortes penales.
Alberto Jimenez Ure
jimenezure@hotmail.com
@jurescritor
Merida - Venezuela
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