miércoles, 23 de diciembre de 2015

SAÚL GODOY GÓMEZ, URSULA K. LE GUIN,

“El amanecer llega, no importa si has puesto el despertador o no” esta es uno de los dichos más famosos de una de las escritoras de mayor talento en Norteamérica, reconocida mundialmente por sus obras de ciencia ficción y fantasía, es una frase maravillosa, sencilla, de múltiples implicaciones y cargada de una metafísica propia de creadores de mundos.

Algún día, más temprano que tarde, la critica mundial tendrá que rendirle honores a Úrsula K Le Guin por ser una de las pioneras en las historias de niños y adolecentes confrontados con la magia.
Ese mundo que hizo archifamosa a JK Rowling con su saga de Harry Potter, tiene una abuela tan o más fantasiosa que Rowling, y que 30 años antes, escribió Un mago de tierramar (1968), la primera entrega del cuarteto de Tierramar (Las historias de Earthsea), que se inicia cuando el joven Sparrowhawk es enviado a una escuela de brujos en un lejano archipiélago.
URSULA K. LE GUIN,  
El ciclo de historias de Tierramar y el de los Ekumen son las dos grandes vertientes de las historias de Úrsula, la primera es fantasía, con dragones y brujos, la segunda es ciencia ficción… Úrsula tiene una obra de historias de fantasía para niños realmente envidiable, en tirajes que se agotan cada año, y que hoy en día, son libros continuamente solicitados para los más jóvenes de la familia, esta prodigiosa cuentacuentos norteamericana es también una de las mujeres que mejor ciencia ficción escribe en el mundo.
Hace un poco más de veinte años, cuando terminé de leer la novela, galardonada con los premios Hugo y Nébula, La mano izquierda de la oscuridad (1969) cambió mi manera de ver al sexo, siempre considerando la cuestión de ¿Qué sucedería si cada seis meses cambiáramos de sexo? Si un día nos fuéramos a la cama siendo hombres y despertáramos siendo mujeres… como de cierta manera les sucedía a los habitantes del congelado planeta Gethen, los Gethenianos, que eran padres y con amantes esposas pero también eran madres y con cariñosos esposos, una sociedad cuyo grito de mayor felicidad era “El Rey está preñado”, esta historia de Úrsula sacudió en sus convicciones a más de uno en su época y adelantó la discusión sobre los géneros y la sexualidad humana.
Esta californiana nacida en 1929 es hija del primer antropólogo titulado con un doctorado en USA y fundador de los estudios de antropología en ese país, el distinguido Alfred Kroeber, su madre fue una estudiosa de las culturas nativas norteamericanas, y cuenta Úrsula que de pequeña, alrededor de las fogatas, escuchaba a sus “tíos” aborígenes contarle sus hermosas historias y su terrible destino.
De estas vivencias parten muchos de sus relatos y gran parte de sus elegantes y catastróficas distopías, entre ellas el clásico Los desposeídos (1974), que repitió la hazaña de ganar los premios Hugo y Nébula a la mejor novela de ciencia ficción, se trata de una historia de dos planetas Anarres y Urras que tienen mucho que ver con la manera de pensar del socialismo del siglo XXI y el conflicto que plantea, una historia de imperialismo y guerra, de explotación de recursos naturales, de mucha política y tecnología, Úrsula lo subtituló Una utopía ambigua, muy bien escrito y entretenido.
El trabajo de Úrsula, es de los pocos que no han sido llevados a la pantalla como se lo merece, tuvo dos desastrosas experiencias, la miniseries Leyendas de Tierramar  (2004) producida por el Sci Fi Channel, no le permitieron participación en el proceso de producción y se tomaron demasiadas libertades con la historia original resultando en un rotundo fracaso, algo parecido le sucedió, pero esta vez en Japón, con Historias de Tierramar de los estudios Ghibli en 2005, un película de dibujos animados. Pero no hay desanimo, se rumora que los estudios Zoetrope de Francis Ford Coppola, adquirieron los derechos para la producción de la película La mano izquierda de la oscuridad, esperamos de verdad que corra con mejor suerte.
Feminista, taoísta, políglota, anarquista, esta mujer de múltiples talentos ha mantenido un contacto permanente con su público, no solo por medio de sus obras, sino por su particular talento como conferencista y docente.
Para aquellos que se inician en el arte de la escritura les recomiendo sus trabajos publicados en su página web, donde generosamente discute y da luces para la construcción de fabulosas historias, discurre sobre estilos, técnicas y da algunos trucos muy útiles al momento de enfrentar la página en blanco, su conocimiento de cómo hacer literatura infantil y para adolecentes es sencillamente enciclopédico, en muchas de sus entrevistas deja entrever un ojo clínico para observaciones antropológicas y sociológicas sobre aspectos ocultos o solapados de nuestra cultura.
Traductora insigne y comentarista de la obra poética de la escritora chilena Gabriela Mistral y de la escritora de literatura fantástica argentina Angélica Godorischer, de quien tradujo al inglés esa monumental historia  Kalpa Imperial, quizás el libro de fantasía más premiado en Latinoamérica. Tiene un magnífico estudio sobre el Tao Te Ching de Lao Tze, su propia obra poética es deslumbrante y destaca como crítico literario.
Uno de los aspectos más notables de la vida de Úrsula es su militante actitud pro-feminista, pro-derechos de la mujer, en cada oportunidad que se le presenta plantea el tema del eterno femenino, que lo tiene bien fundado en su relación con los pueblos nativos de su tierra y su cosmogonía.
Uno de los discursos más bellos y duros que he leído sobre el tema fue el que dio en la Universidad de Bryn Mawr a las muchachas que se graduaron el año de 1986 (lo pueden conseguir en internet), toda una pieza de subversión, y un análisis del lenguaje como elemento de poder, allí recurre a un poema de Joy Harjo, una representante de la Nación Creek, el poema se llama La cobija a su alrededor, y retrata muy bien lo que Ursula refleja en sus obras, dice así:
Quizás fue su nacimiento
que lo tiene muy cerca de sí
o su muerte
que es igual de inseparable
y el viento blanco
que la rodea también es parte
así como
el cielo azul
colgando en una turquesa de su cuello
oh mujer
recuerda quien eres
mujer
es toda la tierra.

A Ursula K. Le Guin, mi admiración y aprecio por sus muchos regalos.

Saul Godoy Gomez
saulgodoy@gmail.com
@godoy_saul
Miranda - Venezuela


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