“Trump, hay que dejarlo claro, es solo el huevo de la serpiente…” José Murat.
Donald Trump el Rico
McPato de los candidatos republicanos, la caricatura esperpéntica de la
política norteamericana, quien es tan pobre que lo único que tiene es dinero,
no es con mucho el mal mayor de la conserva reaccionaria.
No es la verdadera
amenaza a la tolerancia, la solidaridad,
a los derechos universales del hombre concreto que hoy por hoy padece en los
Estados Unidos, donde cada vez más parece ser que la “paz es la guerra, la libertad
es la esclavitud, la ignorancia es la
fuerza”, a la manera que lo pronostico
George Orwell en su libro titulado <<1984>>.
A lo más este clown
de la “política” es la punta del iceberg
del gran témpano que conforman millonarios ultra conservadores, nacionalistas punitivos,
tele evangelistas, insensibles comentaristas de radio y televisión y políticos
conservadores, que están en ese bloque de hielo en que Dante metió al Diablo
mayor, y que ahora lleva el nombre
de “El tea party”. Este es el verdadero peligro.
“Trump, hay que
dejarlo claro, es solo el huevo de la serpiente…” ha escrito José Murat en un
artículo reciente. Sin embargo aunque son pocas las posibilidades de que pueda
empollar, recordemos a ese otro loco llamado Adolfo Hitler, quien tomo como
chivos espiatorios a los judíos, y llegó al poder. Meterles miedo a los pueblos
deja dividendos electorales, y luz verde para las guerras.
Donald Trump ha
tomado principalmente a nuestros paisanos mexicanos, como pretexto para sus peroratas racistas, si ya de por si
los republicanos tienen en contra el voto latino, por su oposición a la reforma
migratoria, con estos desplantes
demenciales el tal Trump se está
convirtiendo en el sepulturero del partido republicano; a simple vista.
Sin embargo subyace
en el subconsciente colectivo de los votantes norteamericanos el miedo y el odio que incuba esa serpiente que
dice, “te van a robar, van a violar a tu mujer y a tus hijos, van a destruir tu
estilo de vida…” lo que puede ocasionar
que vote ocasionalmente la mayoría
blanca por el republicano que quede vivo en la contienda.
Los gélidos ángeles
del averno de la contra política que nos
adversan como nación Mexicana, latina, hacen suya la consigna del Big Brother
de la citada novela de George Orwell, “la ignorancia es la fuerza” lo vemos en
las Vegas cuando recientemente un grupo
de 12 televangelistas juraron lealtad al millonario Trump, en esa ciudad de
dudosa reputación, de grandes lavanderías, promoviendo el odio contra
inmigrantes diciendo “que Dios no ayudará a un inmigrante indocumentado.” Estos demonios acusan a los inmigrantes
latinos de gente endemoniada y perversa, mientras un silencio cómplice,
perverso recorre los pasillos del poder, y el silencio de los inocentes, pasma.
“Tienen por eso no
piensan, de plomo las calaveras” dijo Lorca en un poema. No saben “que la
contribución del trabajo de los migrantes al PIB de Estados Unidos casi se
cuadruplicó de 1994 a 2007, hasta llegar a 586 mil millones de dólares,
equivalente a 38 por ciento del PIB de México,” según señala un estudio de Raúl Delgado de la Universidad de
Zacatecas titulado “¿Quién subsidia a quién?
El Tea Party es el
enemigo de fondo no solo de los inmigrantes indocumentados que son usados para
obtener el voto del miedo, sino de la civilidad, la democracia y el decoro de
este país de inmigrantes.
Este partido que
tiene entre sus gestores a billonarios
como los hermanos Koch, y muchos otros más, televangelistas, la Asociación
Nacional del Rifle (NRA), Focus on the Family, políticos muy conservadores, y
comentaristas de radio y televisión, son el verdadero peligro. Sobre todo la
ignorancia de la gente que es caldo de cultivo para que sus verdugos lleguen al poder.
En los últimos diez
años según un defensor y estudioso de los derechos humanos en el condado de
Orange quien me pidió discreción, el Tea Party ha: Enfocado sus cañones en
“Guerrymandering” (manipulación de los distritos electorales) para dividir a
las minorías y evitar que logren tener representantes electos.
Han invertido
muchísimo en “Voting Restriction Laws” (proyectos para limitar el voto de
grupos minoritarios) y lograron que la Suprema Corte de Justicia aprobara
“Citizens United” para que los hermanos Koch y otros millonarios los apoyen sin
límite alguno. Dineros que pueden llegar, si no es que ya llegaron a manos de
sus líderes favoritos, Ted Cruz, Marco Rubio, Mike Uckabee etc.
En esta recta final
Donald Trump es solo el distractor, el “burro de oro” que está haciendo el
trabajo sucio para que venga un “salvador”
de la misma cuadrilla republican a salvar al partido.
Sin embargo no hay
que subestimar que el cinismo convertido en poder pueda encarnarse en este
personaje fascistoide, intolerante y pueril, sorpresas nos da la vida;
recuerden que al “goberneitor” de California, Arnold schwarzenegger, mucha
gente lo voto, porque le gustaban sus películas. La ignorancia favorece al
poder. Amen.
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