Maduro está desbocado, está lleno de miedo hacia el
pueblo de Venezuela por el hecho, público y notorio, de que no nos vamos a
dejar imponer su voluntad, ni la de los cubanos, ni la de los comunistas; el
pueblo está en la calle (así el sistema de medios públicos censuren e ignoren
las multitudinarias protestas que día a día ocurren en el país), ver a un
dictador y su camarilla actuando como una mafia, corrompiendo cada actuación en
la nación y fuera de ella, queriendo taparnos la boca, quitándonos los medios
de participación, discriminándonos por nuestras ideas y creencias, lo que está
provocando es una explosión social.
Su mente enferma solo puede ver atentados en su
contra, conspiraciones y golpes de estado, guerras económicas imperiales, no
está en capacidad de responder razonablemente a una sociedad civil en
democracia, en pleno ejercicio de sus derechos fundamentales.
Para este hombre en función pública, la única
respuesta de la que es capaz, ante los reclamos y protestas a su desempeño, es
la violencia y el aniquilamiento de la oposición. Su furia es irracional,
arremete en contra de los jóvenes, los periodistas, los obreros, la iglesia,
sus mismos copartidarios…
Maduro se ha convertido en un riesgo para la
estabilidad y la continuidad de la nación, su capacidad de generar conflicto
social no es conveniente para la República, para el futuro de la patria, su
ineptitud y bajeza está creando una creciente inestabilidad que traerá
consecuencias difíciles de predecir.
Este ciudadano colombiano debe ser declarado
incapaz de ejercer sus altísimas funciones, debería ser retirado de su cargo y
sometido a ayuda médica especializada para evitar que se haga daño y cese de
ser una amenaza pública, ya ha generado suficiente sufrimiento a la
colectividad y sembrado conflictividad entre países vecinos.
Maduro y su núcleo de fanáticos tiene a su
disposición un contingente de bandas fuertemente armadas, conformadas por
criminales, protegidas por ciertos funcionarios, que les permiten, impunemente,
andar en las calles ejerciendo el terror.
Le llegó el momento a lo que queda sano en nuestras
FAN para enfrentar esta delicadísima situación, la nación se encuentra en
peligro, la constitución les obliga a enfrentar a los colectivos armados que
con su actitud les están retando y compitiendo en funciones, tienen que hacer
honor a su deber y ponerle coto a estas fuerzas de irregulares que representan
un peligro presente e inminente para la paz social y el orden institucional,
son delincuentes que tienen en zozobra a la familia venezolana, nuestros
cuerpos de seguridad deben detenerlos, desarmarlos y procesarlos, junto a
quienes les brindan impunidad, dentro de un marco de respeto a los derechos
humanos porque la idea no es actuar como ellos, atacando cobardemente y
ajusticiando inocentes, incluyendo efectivos de sus las filas de las FAN.
El plan revolucionario de Chávez y Maduro es
inviable, los venezolanos libres no vamos a permitir que le entreguen el país a
un nihilismo sin sentido, su costo, en caso de que quieran imponerlo a la fuerza,
será altísimo en vidas y en violaciones masivas de Derechos Humanos, no importa
lo mucho que modifique la Constitución por medios fraudulentos o los
nombramientos espurios de sus cómplices, jamás podrán doblegar la voluntad
popular, Maduro no es Fidel, ni estamos en los años cincuenta del siglo pasado.
Es una insensatez continuar con esta situación, es
la oportunidad de oro para los socialistas verdaderamente democráticos,
decentes y venezolanos de tomar el timón del barco que deriva peligrosamente,
de llevar la calma y el diálogo a la sociedad, créanme, es su última
oportunidad para que tengan futuro político en esta patria de Bolívar, el día
5E deberían ser los primeros en conformar un cordón de seguridad para que los
nuevos parlamentarios, elegidos por la voluntad popular puedan llegar al
palacio legislativo y tomar posesión de sus cargos como lo manda la Carta
Magna.
La agenda socialista, sus intereses políticos, su
destino como fuerza social no deben acabarse con el final de un hombre que ya
está agotado y en estado demencial. Si verdaderamente le tienen aprecio al
líder fallecido, todavía pueden rescatar su legado y hasta parte de su
prestigio, pero si lo dejan en manos de estos demonios, serán tan culpables de
sus horrores como su camarilla de violentos, que lo que quiere es ver un baño
de sangre y sumergirnos en la anomia social.
Ya basta de llamar a una dictadura, democracia, de
decir que son un estado socialista cuando en realidad se trata de un
narcoestado.
El proceso revolucionario no puede estar por encima
de la sentido común, ni del sistema democrático, ni de las libertades públicas,
ni de los derechos civiles, si fuera así estaríamos en presencia de un nuevo
golpe de estado, quedaría todo el chavismo fuera de la ley, deslegitimizado y sin
moral alguna para continuar en el poder, estarían obligando al pueblo a la
rebelión, y a la comunidad internacional a considerar su gobierno como forajido
y fuera del orden internacional.
La Constitución Nacional vigente nos ordena
expresamente, a todos los ciudadanos, a colaborar en la restitución del orden
constitucional cuando este sea violado o derogado, y eso incluye a cualquier
revolución que quiera imponerse por encima de la voluntad popular y de la
Constitución Nacional.
Olvídense de querer perpetuar al madurismo en el
poder con galimatías y trucos semánticos, las comunas no son organizaciones
espontáneas de la sociedad, son impuestas desde el poder, si tienen un
Ministerio entonces no son expresiones de participación popular sino
instrumentos del gobierno, si esa gente que metieron en la AN son pagadas de
alguna forma por el gobierno, entonces pertenecen a un narcogobierno que trata
de deslegitimar el mandato del pueblo que habló en las elecciones.
Un hombre sin moral, mentiroso y desestabilizador del
orden no puede ser presidente de nada ni de nadie, no se puede ir en contra del
principio de la alternabilidad en el poder, hasta la misma doctrina
bolivariana, la de Simón Bolívar, alerta en contra de esta peligrosa tendencia,
negadora de toda democracia, de nada le sirven los jueces y funcionarios
nombrados a la carrera, sin llenar los requisitos de ley y violando la más
básicas normas de la decencia y del pundonor con los cuales pretende rodearse
para salir impune de su jugada suicida, la orden que tiene Maduro de Cuba es
dejar arrasado al país para que nunca más se recupere, es claro para todos los
venezolanos que vamos directo al caos.
Tampoco vamos a ir a ningún lado declarando a la
República de Venezuela como socialista, sus implicaciones son devastadoras,
empezando por negar la libertad del pensamiento y de acción, la coexistencia de
las ideas, la propiedad privada y el libre emprendimiento.
A fines prácticos, ¿Qué haría el gobierno de Maduro
con el 80% de los venezolanos que no somos, ni seremos jamás socialistas? ¿Nos
confinarían a campos de concentración o a llevar un distintivo en la ropa?...
creo que peligrosamente, todo apunta a un régimen que aplica la solución final,
a la discriminación por pensamiento, a la persecución política, fatídicos los
augurios para el país que enfrenta la peor crisis económica de su historia, lo
que tenemos en puerta es la disolución de la patria.
Estimados compatriotas socialistas y demócratas,
cuenten con nuestras apoyo y aprecio en la construcción de un país libre y
próspero, pero contad con nuestra resistencia activa y rebelión si os ocurriese
lo contrario. -
Saul Godoy Gomez
saulgodoy@gmail.com
@godoy_saul
Miranda - Venezuela
No hay comentarios:
Publicar un comentario