martes, 29 de diciembre de 2015

JESÚS ENRIQUE MATHEUS LINARES, 2016: AÑO DEL COMIENZO DEMOCRÁTICO

Luego del contundente y constitucional triunfo de la unidad democrática el pasado 6 de diciembre, en las elecciones parlamentarias, los venezolanos hemos comenzado a sentir  “los buenos aires” de la división de poderes. Ahora no será el todopoderoso señor gobierno el que regirá los destinos de la nación, sino que además el poder legislativo podrá controlar, supervisar, auditar y legislar. Esa situación al parecer ha puesto a “correr” a los llamados dirigentes del oficialismo, que en su afán de no querer entregar cuentas inventan de todo.

Pero es que la situación económica del país, es desastrosa. De entrada, hay que recordar que la AN no tiene la “varita mágica” de cambiar la situación económica, pero sí de ir destapando esa “olla podrida” de corrupción de estos tres últimos lustros.
Los venezolanos no salimos del asombro, de encontrarnos un Estado, convertido en el hazmerreir  mundial por situaciones de narcotráfico, corrupción, nepotismo, de una dirigencia que abusó de la buena fe de sus copartidarios.
A mediados del mes de diciembre hemos conocido nombres como Roberto Rincón y Abraham Shiera Bastidas, detenidos en Estados Unidos por lavado de dólares, que han amasado fortunas a través de sus conexiones  con la petrolera venezolana. PDVSA está mal, muy mal. En esta oportunidad salen a relucir también casos que involucran al ex gerente de contrataciones de PDVAL y sus socios quienes se han convertido en empresarios multimillonarios. “ José Manuel González y Tulio Farías, los cuales no sólo han ayudado a destruir la economía de Venezuela estafando a PDVSA sino que han acabado con la comida del pueblo, responsabilizando a la empresa privada de mantener una supuesta Guerra Económica.”
Desde el  2009 y 2014, que el gobierno estadounidense comenzó a investigar los negocios con el gobierno venezolano, con la estatal petrolera,  su filial Citgo, las investigaciones arrojaron que  más de mil millones de dólares fueron escaneados, de los cuales 750 millones de “los verdes” eran manejados sólo por Rincón entre 2010 y 2013, descubriéndose una estela de complicidad interna a nivel gerencial en PDVSA.
“Éramos muchos y parió la abuela” y como si fuese poco este escándalo, ahora la DEA señala al secretario privado del Presidente, de haber recibido dinero producto del narcotráfico. Amén de los casos que ya conocemos de “los sobrinos” y del “cuñado”. Algo podrido huele en el ambiente.
Por eso es titánica la labor de la nueva Asamblea Nacional, devolver la credibilidad en el sistema democrática y sus instituciones. En la honorabilidad legislativa para destapar  este bodrio de corrupción que ha convertido a Venezuela, en una especie de “caja chica”, de quienes alguna vez tuvieron la responsabilidad de conducir los destinos del gobierno.
Ahora no nos queda sino concertar, dialogar, no “empantanar”, con todas las fuerzas vivas de Venezuela, para sacar lo mejor de nosotros y enrumbar  definitivamente al país. A pesar de saber que los indicadores económicos del 2016, no se presentan nada halagadores, si tenemos la disposición de salir adelante.
Cuando estamos a pocas horas de despedir el 2015, hagamos una reflexión colectiva de lo mejor que deseamos para Venezuela. No estamos solos. El empeño y el coraje del venezolano que día a día sale a cumplir con su labor de construir un mejor país nos acompaña. Lo demás, fue un tiempo perdido que nunca debió existir. ¡Feliz Año Nuevo 2016!
Jesús Enrique Matheus Linares
jmateusli@gmail.com
@UranioMomoy
Caracas - Venezuela

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