BALANCE DEL PRIMER
MES DE GOBIERNO
Panorama general: Hace
apenas un mes que el frente Cambiemos se
ha hecho cargo del gobierno de la nación pero la actividad ha sido tan intensa
que ha trastocado todo el panorama
político, económico y social del país.
El derrotado Frente
para la Victoria ha atacado desde el primer día al presidente Mauricio Macri y
confrontado cada decisión, a pesar de que en general no ha hecho sino llevar
adelante sus promesas de campaña, que fueron las que votaron más de la mitad de
los ciudadanos. Por mucho que le
desagraden a la señora Cristina Fernández y a sus seguidores estas medidas,
deberán asumir que perdieron, que los votantes eligieron otras políticas y que sus actitudes alimentan la certeza de
que no quieren dejar gobernar a los ganadores lo que constituye una conducta
claramente antidemocrática.
Por su parte,
Mauricio Macri ha mostrado que no está dispuesto a dejar que los obstáculos le
impidan actuar. Tiene frescas en el recuerdo las consecuencias de la pasividad
del ex presidente De la Rúa y conoce bien cuáles son los impedimentos que le
plantea un Congreso con predominio opositor. Por ello se ha lanzado a gobernar
con decretos aprovechando el receso legislativo y ha utilizado hasta los
límites los recursos que la Constitución
le brinda en nuestro sistema
presidencialista.
Nos encontramos aquí
con el primer dilema. Uno de los
requerimientos de la sociedad era tener
una mejor calidad institucional, acentuando la división de poderes y el
control parlamentario pero eso choca de frente con los requerimientos de ejecutar medidas inmediatas
para salir de la emergencia económica, energética, comunicacional, agrícola,
exportadora y demás, que ha dejado como lastre insoportable el gobierno que
se fue. La decisión fue priorizar la
acción y apostar a que el éxito haga olvidar las formas y a que la opinión pública comprenda que la
gravedad de la situación amerita dejar de lado muchos pruritos. Para ello es
imprescindible que a la brevedad se presente ante dicha opinión pública un
informe claro y crudo de la situación real del país y se formulen las denuncias
que correspondan ante la justicia. No habría error mayor que pretender negociar
impunidad por gobernabilidad pues ese camino conduce inexorablemente al abismo.
Desde el novel
gobierno hubo excesos, como la designación de dos jueces de la Corte Suprema en
comisión que tuvieron que ser corregidos, y renuncios, como la aceptación del
cuestionado ex jefe de la AFIP en la Auditoría General de la Nación que
ineludiblemente llevó a sospechar de un típico intercambio de favores políticos,
pero el saldo todavía deja crédito y mantiene las expectativas
Seguridad, Justicia y
Defensa
La inseguridad es un
elemento identificado en todas las encuestas como un factor de gran
preocupación ciudadana. Las designaciones de los responsables del área, tanto
en el nivel nacional como en la provincia de Buenos Aires, recayeron en
funcionarios con un perfil más político que operativo. El accidente que cobró
la vida de más de cuarenta gendarmes y luego la fuga de tres peligrosos
criminales de una prisión, supuestamente de alta seguridad, demuestran que el
gobierno tendrá que darle al tema un tratamiento muy profesional si no quiere
que se transforme en su bestia negra, ya que no ganará la lucha contra la
criminalidad y el narcotráfico solo con un buen manejo mediático y expresando
buenas intenciones.
Aunque los criminales
fueron recapturados, derrumbando las teorías conspirativas de oscuros pactos y
devoluciones de favores con que Aníbal Fernández pretendió enlodar al gobierno,
la fuga dejó secuelas no del todo halagüeñas. Se denunció la connivencia de
miembros del servicio penitenciario en la fuga, de complicidad de policías
bonaerenses durante la larga persecución y del apoyo de mafias de
narcotraficantes que estarían detrás de los hechos. Todo esto deberá ser
probado y es una mala práctica de los funcionarios lanzar acusaciones antes de
tener los resultados de investigaciones serias, de modo de no perder
credibilidad cuando las pruebas no se acomodan a las versiones. El punto
culminante de esta ligereza informativa fue anunciar la captura de los tres
delincuentes cuando solo había sido detenido uno de ellos. Cualquiera fuere la
fuente de información y la mala fe con que pudo haber sido difundida, nada
exime a los funcionarios de comprobar la verosimilitud de los datos antes de
hacerlos llegar a las máximas autoridades. Pareciera que el afán por dar buenas
noticias y la competencia por ser el primero (o la primera) en halagar al jefe,
predominaron sobre la prudencia y la seriedad y esto es una falta de profesionalismo
que no debe repetirse. Cuando el funcionario habla, el pueblo debe estar seguro
de que la palabra oficial es ley, so pena de caer de nuevo en la
irresponsabilidad informativa que impuso el “kirchnerismo” en sus relatos.
También se percibió
la falta de coordinación entre fuerzas policiales y de seguridad y fuerzas
nacionales y provinciales, la dificultad para operar con un comando
centralizado y ejecución descentralizada y la escasez de ciertos medios
logísticos. No es un tema menor, la dificultad para manejar el flujo de
información y regular la presencia en la
escena de la acción del periodismo, que en forma desaforada y caótica se movía
sin control, divulgando datos erróneos o potencialmente útiles a los
delincuentes, entrevistando a testigos y afectando el eficaz accionar de las
fuerzas en el terreno.
Quedó en claro que
hay mucho que aprender en la materia para combatir con eficacia a criminales
avezados y más aun a bandas organizadas de narcotraficantes que han demostrado
en diversos países que son capaces de enfrentar al Estado y de corromper sus
estructuras y sus instituciones.
Sería valioso que los
funcionarios que trabajan en el área de seguridad recurran a personal retirado,
muchas veces prematuramente, de probada honradez y capacidad que puede aportar
su profesionalismo y conocimiento.
Otro aspecto en que
el gobierno está en deuda es en lo referente a las Fuerzas Armadas de la
nación. La Constitución establece en su Artículo 99, inciso 12, entre las
atribuciones del Presidente que: “Es comandante en jefe de todas las fuerzas
armadas de la Nación”. En el mes transcurrido el presidente aún no ha indicado
que medidas prevé para superar las graves limitaciones operativas y carencia de
medios que aquejan a estas fuerzas ni ha dirigido ningún mensaje público a sus
comandados. Debemos tener en cuenta que tareas tan sensibles como controlar el
espacio aéreo frecuentemente violado por las aeronaves que transportan drogas o
controlar la zona económica exclusiva depredada por pesqueros no autorizados,
se ven actualmente limitadas o inhibidas por carencia de radares, aeronaves,
buques, combustible y legislación sobre derribo y reglas de empeñamiento
adecuadas. Ni mencionar la imposibilidad de vigilar el accionar de las unidades
británicas, las empresas de esa nacionalidad que extraen petróleo en nuestra
plataforma y los pesqueros autorizados por los “kelpers”, que han efectuado
capturas calculadas en 20.000 millones de dólares en los últimos 30 años.
También espera
respuestas la sensible cuestión de los militares, miembros de las fuerzas
policiales y de seguridad y algunos civiles, detenidos por acusaciones de haber
cometido delitos de “lesa humanidad” a los que se les niegan elementales
derechos procesales vinculados a su edad, salud y tiempos de detención. Lo
menos que se espera del nuevo gobierno es que cumpla su palabra de hacer
cumplir la ley, y la ley debe ser igual para todos o deja de ser justa.
Sobre estas
cuestiones se puede decir que “van apenas 30 días de gobierno” o que “ya van 30
días de gobierno”. Depende de la ansiedad de cada sector, pero cada día que
pasa marca la prioridad o la indiferencia que se asigna a los temas.
Las claves.
Se avecinan tiempos
duros. Cuando el Congreso vuelva a reunirse en mayo, la oposición hará sentir
todo su peso y su poder para quitarle fuerza al ejecutivo. Ese tiempo
coincidirá con los aumentos de tarifas en los servicios y las paritarias, en
medio de un escenario de alta inflación.
Uno de los elementos
claves será la forma en que el justicialismo resuelva su grave situación
interna. Sabemos que el Frente para la Victoria que conduce la señora Cristina
Fernández está formado por un partido poderoso que es el Justicialista y un
grupo de pequeños actores políticos tales como el partido Intransigente, el
partido Comunista, el Frente Grande, Kolina, el partido de la Victoria y
algunos pocos más. Si el justicialismo permite que esas minorías políticas lo
sigan controlando a través del poder simbólico de Cristina Fernández, su
oposición será muy dura para el gobierno, nociva para la Argentina y fatal para
el justicialismo mismo. De la disolución del FPV y de la recomposición del
justicialismo como un partido democrático e institucional, depende en buena
medida la gobernabilidad y con ella, nuestra posibilidad de desarrollarnos como
país y sostener la alternancia institucional que nuestra Constitución proclama.
Por el lado de
Cambiemos es necesaria una gran dosis de humildad y valentía. Humildad para
acordar con los buenos aliados de su propio frente y con las fuerzas
razonables, como el Frente Renovador y otros pequeños actores políticos, que
sumamos en sectores a los que al gobierno le cuesta llegar. Ello implica
resignar poder (y cargos) sin perder las líneas rectoras.
La valentía se
necesita para no caer en la trampa fatal de intercambiar impunidad por
gobernabilidad porque ello se llevaría la credibilidad y la dignidad.
Menudo Desafío.
Acertar en las cuestiones técnicas. No relegar a ningún sector. Arreglar los
desastres que dejó el gobierno saliente y mantener la dignidad y los
principios.
Sin embargo, nadie es
obligado a hacerse cargo del gobierno de un país o de una provincia y quienes
se postulan y luchan duramente por tener ese honor, deben estar a la altura de
las circunstancias y de las expectativas que han generado.
Confiamos en que
quienes nos gobiernan acierten en sus políticas y en sus actitudes, y por nuestro lado trataremos de
que nuestra voz ayude a seguir el buen camino y a lograr que nunca más, por
acción u omisión, nuestra patria vuelva
a tener un gobierno tan nefasto como el que arruinó a la Argentina en
los últimos doce años.
Juan Carlos Neves
nucmdp@gmail.com
@NevesJuanCarlos
Primer Secretario
General
Nueva Unión Ciudadana
Argentina
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