viernes, 15 de enero de 2016

JUAN CARLOS NEVES, LA VISIÓN DE NUEVA UNIÓN CIUDADANA DE ENERO, CASO ARGENTINA

BALANCE DEL PRIMER MES DE GOBIERNO

Panorama general: Hace apenas  un mes que el frente Cambiemos se ha hecho cargo del gobierno de la nación pero la actividad ha sido tan intensa que ha trastocado todo el panorama  político, económico y social del país.

El derrotado Frente para la Victoria ha atacado desde el primer día al presidente Mauricio Macri y confrontado cada decisión, a pesar de que en general no ha hecho sino llevar adelante sus promesas de campaña, que fueron las que votaron más de la mitad de los ciudadanos. Por  mucho que le desagraden a la señora Cristina Fernández y a sus seguidores estas medidas, deberán asumir que perdieron, que los votantes eligieron otras políticas  y que sus actitudes alimentan la certeza de que no quieren dejar gobernar a los ganadores lo que constituye una conducta claramente antidemocrática.

Por su parte, Mauricio Macri ha mostrado que no está dispuesto a dejar que los obstáculos le impidan actuar. Tiene frescas en el recuerdo las consecuencias de la pasividad del ex presidente De la Rúa y conoce bien cuáles son los impedimentos que le plantea un Congreso con predominio opositor. Por ello se ha lanzado a gobernar con decretos aprovechando el receso legislativo y ha utilizado hasta los límites  los recursos que la Constitución le brinda en nuestro  sistema presidencialista.

Nos encontramos aquí con el primer dilema. Uno  de los requerimientos de la sociedad era tener  una mejor calidad institucional, acentuando la división de poderes y el control parlamentario pero eso choca de frente con los  requerimientos de ejecutar medidas inmediatas para salir de la emergencia económica, energética, comunicacional, agrícola, exportadora y demás, que ha dejado como lastre insoportable el gobierno que se  fue. La decisión fue priorizar la acción y apostar a que el éxito haga olvidar las formas  y a que la opinión pública comprenda que la gravedad de la situación amerita dejar de lado muchos pruritos. Para ello es imprescindible que a la brevedad se presente ante dicha opinión pública un informe claro y crudo de la situación real del país y se formulen las denuncias que correspondan ante la justicia. No habría error mayor que pretender negociar impunidad por gobernabilidad pues ese camino conduce inexorablemente al abismo.

Desde el novel gobierno hubo excesos, como la designación de dos jueces de la Corte Suprema en comisión que tuvieron que ser corregidos, y renuncios, como la aceptación del cuestionado ex jefe de la AFIP en la Auditoría General de la Nación que ineludiblemente llevó a sospechar de un típico intercambio de favores políticos, pero el saldo todavía deja crédito y mantiene las expectativas

Seguridad, Justicia y Defensa

La inseguridad es un elemento identificado en todas las encuestas como un factor de gran preocupación ciudadana. Las designaciones de los responsables del área, tanto en el nivel nacional como en la provincia de Buenos Aires, recayeron en funcionarios con un perfil más político que operativo. El accidente que cobró la vida de más de cuarenta gendarmes y luego la fuga de tres peligrosos criminales de una prisión, supuestamente de alta seguridad, demuestran que el gobierno tendrá que darle al tema un tratamiento muy profesional si no quiere que se transforme en su bestia negra, ya que no ganará la lucha contra la criminalidad y el narcotráfico solo con un buen manejo mediático y expresando buenas intenciones.

Aunque los criminales fueron recapturados, derrumbando las teorías conspirativas de oscuros pactos y devoluciones de favores con que Aníbal Fernández pretendió enlodar al gobierno, la fuga dejó secuelas no del todo halagüeñas. Se denunció la connivencia de miembros del servicio penitenciario en la fuga, de complicidad de policías bonaerenses durante la larga persecución y del apoyo de mafias de narcotraficantes que estarían detrás de los hechos. Todo esto deberá ser probado y es una mala práctica de los funcionarios lanzar acusaciones antes de tener los resultados de investigaciones serias, de modo de no perder credibilidad cuando las pruebas no se acomodan a las versiones. El punto culminante de esta ligereza informativa fue anunciar la captura de los tres delincuentes cuando solo había sido detenido uno de ellos. Cualquiera fuere la fuente de información y la mala fe con que pudo haber sido difundida, nada exime a los funcionarios de comprobar la verosimilitud de los datos antes de hacerlos llegar a las máximas autoridades. Pareciera que el afán por dar buenas noticias y la competencia por ser el primero (o la primera) en halagar al jefe, predominaron sobre la prudencia y la seriedad y esto es una falta de profesionalismo que no debe repetirse. Cuando el funcionario habla, el pueblo debe estar seguro de que la palabra oficial es ley, so pena de caer de nuevo en la irresponsabilidad informativa que impuso el “kirchnerismo” en sus relatos.

También se percibió la falta de coordinación entre fuerzas policiales y de seguridad y fuerzas nacionales y provinciales, la dificultad para operar con un comando centralizado y ejecución descentralizada y la escasez de ciertos medios logísticos.  No es un tema menor,  la dificultad para manejar el flujo de información  y regular la presencia en la escena de la acción del periodismo, que en forma desaforada y caótica se movía sin control, divulgando datos erróneos o potencialmente útiles a los delincuentes, entrevistando a testigos y afectando el eficaz accionar de las fuerzas en el terreno.

Quedó en claro que hay mucho que aprender en la materia para combatir con eficacia a criminales avezados y más aun a bandas organizadas de narcotraficantes que han demostrado en diversos países que son capaces de enfrentar al Estado y de corromper sus estructuras y sus instituciones.
Sería valioso que los funcionarios que trabajan en el área de seguridad recurran a personal retirado, muchas veces prematuramente, de probada honradez y capacidad que puede aportar su profesionalismo y conocimiento.

Otro aspecto en que el gobierno está en deuda es en lo referente a las Fuerzas Armadas de la nación. La Constitución establece en su Artículo 99, inciso 12, entre las atribuciones del Presidente que: “Es comandante en jefe de todas las fuerzas armadas de la Nación”. En el mes transcurrido el presidente aún no ha indicado que medidas prevé para superar las graves limitaciones operativas y carencia de medios que aquejan a estas fuerzas ni ha dirigido ningún mensaje público a sus comandados. Debemos tener en cuenta que tareas tan sensibles como controlar el espacio aéreo frecuentemente violado por las aeronaves que transportan drogas o controlar la zona económica exclusiva depredada por pesqueros no autorizados, se ven actualmente limitadas o inhibidas por carencia de radares, aeronaves, buques, combustible y legislación sobre derribo y reglas de empeñamiento adecuadas. Ni mencionar la imposibilidad de vigilar el accionar de las unidades británicas, las empresas de esa nacionalidad que extraen petróleo en nuestra plataforma y los pesqueros autorizados por los “kelpers”, que han efectuado capturas calculadas en 20.000 millones de dólares en los últimos 30 años.

También espera respuestas la sensible cuestión de los militares, miembros de las fuerzas policiales y de seguridad y algunos civiles, detenidos por acusaciones de haber cometido delitos de “lesa humanidad” a los que se les niegan elementales derechos procesales vinculados a su edad, salud y tiempos de detención. Lo menos que se espera del nuevo gobierno es que cumpla su palabra de hacer cumplir la ley, y la ley debe ser igual para todos o deja de ser justa.
Sobre estas cuestiones se puede decir que “van apenas 30 días de gobierno” o que “ya van 30 días de gobierno”. Depende de la ansiedad de cada sector, pero cada día que pasa marca la prioridad o la indiferencia que se asigna a los temas.

Las claves.
Se avecinan tiempos duros. Cuando el Congreso vuelva a reunirse en mayo, la oposición hará sentir todo su peso y su poder para quitarle fuerza al ejecutivo. Ese tiempo coincidirá con los aumentos de tarifas en los servicios y las paritarias, en medio de un escenario de alta inflación.

Uno de los elementos claves será la forma en que el justicialismo resuelva su grave situación interna. Sabemos que el Frente para la Victoria que conduce la señora Cristina Fernández está formado por un partido poderoso que es el Justicialista y un grupo de pequeños actores políticos tales como el partido Intransigente, el partido Comunista, el Frente Grande, Kolina, el partido de la Victoria y algunos pocos más. Si el justicialismo permite que esas minorías políticas lo sigan controlando a través del poder simbólico de Cristina Fernández, su oposición será muy dura para el gobierno, nociva para la Argentina y fatal para el justicialismo mismo. De la disolución del FPV y de la recomposición del justicialismo como un partido democrático e institucional, depende en buena medida la gobernabilidad y con ella, nuestra posibilidad de desarrollarnos como país y sostener la alternancia institucional que nuestra Constitución proclama.

Por el lado de Cambiemos es necesaria una gran dosis de humildad y valentía. Humildad para acordar con los buenos aliados de su propio frente y con las fuerzas razonables, como el Frente Renovador y otros pequeños actores políticos, que sumamos en sectores a los que al gobierno le cuesta llegar. Ello implica resignar poder (y cargos) sin perder las líneas rectoras.
La valentía se necesita para no caer en la trampa fatal de intercambiar impunidad por gobernabilidad porque ello se llevaría la credibilidad y la dignidad.

Menudo Desafío. Acertar en las cuestiones técnicas. No relegar a ningún sector. Arreglar los desastres que dejó el gobierno saliente y mantener la dignidad y los principios.

Sin embargo, nadie es obligado a hacerse cargo del gobierno de un país o de una provincia y quienes se postulan y luchan duramente por tener ese honor, deben estar a la altura de las circunstancias y de las expectativas que han generado.

Confiamos en que quienes nos gobiernan acierten en sus políticas y en sus  actitudes, y por nuestro lado trataremos de que nuestra voz ayude a seguir el buen camino y a lograr que nunca más, por acción u omisión, nuestra patria vuelva  a tener un gobierno tan nefasto como el que arruinó a la Argentina en los últimos doce años.

Juan Carlos Neves
nucmdp@gmail.com
@NevesJuanCarlos
Primer Secretario General
Nueva Unión Ciudadana
Argentina

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