lunes, 14 de marzo de 2016

EDUARDO FERNÁNDEZ, LA DESIGUALDAD

El martes 15 de marzo, en la sede de Ifedec, presentaremos el libro Derrotar la desigualdad (El reto crucial de nuestro tiempo), publicado por Fundavag Ediciones, de la Fundación Rosa y Giuseppe Vagnoni.

El libro asumió el tema de la desigualdad como un problema polifacético

El libro reúne colaboraciones de autores tan diversos como Roberto Briceño León, Nicmer Evans, José Guerra, Tosca Hernández, Vincenzo Piero Lo Mónaco, Margarita López Maya, Marco Negrón, Elías Pino Iturrieta, Olga Ramos, Carmen Luisa Reyna de Roche, Víctor Ramos, Armando Rojas Guardia, Fernando Savater, Luis Ugalde y Filippo Vagnoni.

La publicación del libro fue coordinada por Joaquín Marta Sosa, miembro de la Academia Venezolana de la Lengua, quien además escribe un prólogo con el título “Cartografía de un reto”.

El libro asumió el tema de la desigualdad como un problema polifacético. Desde la cuestión de las disputas filosóficas y religiosas, pasando por el análisis de la desigualdad en Venezuela y sus antecedentes históricos, abarcando la desigualdad política, económica, social y cultural. La desigualdad en el acceso a la justicia. El tema de la pobreza. La desigualdad en la educación y por tanto en las oportunidades. Los aspectos relativos a la desigualdad urbana y rural. La violencia y la discriminación. Los problemas de la desigualdad sexual y una interesante reflexión del filósofo español Fernando Savater sobre la larga marcha hacia la igualdad.

De lo que se trata es de construir una sociedad en la que prevalezcan la igualdad de oportunidades y la igualdad de condiciones para todos.

En Venezuela, hoy, el tema de la pobreza es un escándalo. Un país que ha contado con los recursos que el petróleo nos ha brindado, no tiene derecho a que más de la mitad de su población viva en situación de pobreza y de ellos, un porcentaje muy elevado, en situación de pobreza extrema.

La pobreza es intolerable por razones morales. Es inmoral que en un país con tantos recursos existan tantas familias pobres. También es inmoral que en un país en donde hay minorías superenriquecidas al amparo del poder político existan tantos millones de venezolanos que no tienen acceso a los bienes indispensables para la vida.

La pobreza es intolerable también desde el punto de vista económico -una economía sana y floreciente reclama un mercado de consumidores con poder de compra. Esto es incompatible con el cuadro de pobreza que ofrece nuestro país.

Finalmente, la pobreza no es conciliable con la democracia política. No es democrático, ni puede serlo, un país en donde unos pocos tienen mucho y muchos no tienen nada.

Seguiremos conversando.
Eduardo Fernandez
efernandez@ifedec.com
@EFernandezVE
Miranda - Venezuela

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