Desde 2013 la Federación Farmacéutica empezó a reportar
la grave crisis en la compra de medicamentos en las farmacias del país, así
como la falta de divisas para que las droguerías adquieran los materiales e
insumos. La escasez de medicamentos llegaba hasta 40%. En 2014 se necesitaba un
millardo de dólares para cubrir insumos médicos, y sólo se liquidó el 25%. En
2015 la liquidación fue mucho menos del 20%. Para 2016 la escasez ronda el 80 %
y la deuda asciende a 6000 millones de dólares.
Otro
problema es el precio controlado de los medicamentos, que igual que la
gasolina, ha provocado el lucrativo negocio del contrabando de extracción. En
la zona de San Antonio del Táchira, existían cinco farmacias y actualmente hay
más de 50. La caja de 30 tabletas de prednisona por ejemplo, que tiene
muchísimas indicaciones, se vendía a 15 bolívares, mientras que en Colombia
está sobre los 2000 bolívares. ¿Qué se puede comprar con 15 devaluados
bolívares? La consecuencia fue ¡no hay!
A la escasez de medicinas hay que agregar la falta de
equipos e insumos. A manera de ejemplo está la estadísticas del Hospital
Universitario de Caracas, que se supone es el mejor del país. En el 2015 fueron
canceladas más de 4000 cirugías, actualmente 115 niños esperan por operación,
la tasa de mortalidad neonatal aumentó un 50%. A Medicina Interna con 45 camas
ocupadas, le despacharon, 5 guantes estériles, 30 inyectadoras y 5 centros de
cama. 35% de los pacientes acude por infecciones, y el déficit de antibióticos
es notorio. Se distribuyen unas tres mil soluciones semanales y se requieren 12
mil. La insuficiencia total de medicamentos alcanza el 90%. Aun cuando el
paciente y sus familiares dispongan de dinero para adquirirlos, igualmente no
los consiguen por la escasez en el ámbito nacional.
Estamos ante una verdadera crisis humanitaria, que todo
el mundo ha sufrido en carne propia. Para 2015 el aumento de la mortalidad por
falta de medicamentos fue del 300% según cifras oficiales.
No da tiempo para la reposición de medicamentos. Se
requiere de la ayuda inmediata de la ONU, Cruz Roja y países dispuestos a
colaborar. Pero la testarudez del Gobierno sólo piensa en “socialismo o muerte”
y lo está logrando. Que oiga quien tiene
oídos…
Ernesto Garcia
Macgregor
garciamacgregor@gmail.com
@garciamacgregor
Zulia - Venezuela
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