Casi
simultáneamente, según el calendario gregoriano que ya regía en España (el que
impera hoy en el mundo), entre el 22 y el 24 de abril de 1616 fallecieron dos
grandes de la literatura universal en español: Miguel de Cervantes Saavedra
(22) y el Inca Garcilaso de la Vega (¿22-24?). Poco después, el 3 de mayo de
ese mismo año (23 de abril, según el calendario juliano todavía vigente en
Inglaterra para la época) moriría William Shakespeare, el más renombrado
escritor en lengua inglesa. De tales coincidencias surge la fecha del 23 de
abril para celebrar el Día Internacional del Libro y de los Derechos de Autor.
Este
año, para conmemorar el cuatricentenario de la muerte de Cervantes, el gobierno
español ha programado actividades en todos los países hispanohablantes a lo
largo de abril, que en nuestro país comenzaron con un hermoso acto solemne el
1º de mes, organizado por la Embajada de España y las Academias Nacionales.
El
Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha, su obra inmortal, tiene enseñanzas
para todas las épocas en la fusión de los dos personajes principales, por una
parte el alienado soñador Quijote, viendo el mundo como debería ser y por otra,
Sancho mirándolo como realmente es; en conjunto, aspirando al cielo, con los
pies en la tierra. Se me antoja que también a los venezolanos de hoy, Don
Quijote puede hablarnos.
Cuando
el Quijote increpa a “…ladrones de cuadrilla, que no cuadrilleros, salteadores
de caminos con licencia de la Santa Hermandad, decidme: ¿Quién fue el ignorante
que firmó mandamiento de prisión contra un tal caballero como yo soy?”, ¿se
estará refiriendo a quienes hoy temen estar mencionados en alguno de los 241
mil documentos de los Papeles de Panamá vinculados a Venezuela? ¿Quién en la Santa Hermandad será el
ignorante que firmó prisión contra preso político alguno?
El
silencio gubernamental a los Papeles de Panamá contrasta con la verborrea que
ha caracterizado a los jerarcas en estos 17 años de cadenas interminables, que
Don Quijote reprobaría: “Sé breve en tus razonamientos, que ninguno hay gustoso
si es largo”. Tanto hablar para nada, puesto que debemos dar “…crédito a las
obras y no a las palabras”. Y de obras, nada que exhibir, salvo destrucción
generalizada, en medio del festín más voluptuoso de un millón de millones de
dólares que entraron al país como nunca antes, ni probablemente después,
esfumados a destinos que tal vez en Panamá nos sepan decir a dónde.
Que
“…el mayor contrario que el amor tiene es el hambre y la continua necesidad”
(en criollo: “amor con hambre no dura”) se ve en las encuestas que señalan una
popularidad en picada para el mandatario y su régimen.
De
allí que el mensaje para los opositores impacientes que piensan que la MUD está
haciendo poco mientras ellos solo teclean, siempre prestos a disparar sus
protestas a los lados, a su propia gente y no al adversario que está al frente,
es que hay que “Confiar en el tiempo, que suele dar dulces salidas a muchas
amargas dificultades”.
Amargas dificultades de hoy que serán
superadas más pronto que tarde, porque el ansia de libertad y progreso nos hará
continuar en la brega por ese mundo mejor al que tenemos derecho, el mismo que
soñó Don Quijote de La Mancha cuando dijo que “La libertad, Sancho, es uno de
los más preciosos dones que a los hombres dieron los cielos; con ella no pueden
igualarse los tesoros que encierra la tierra ni el mar encubre; por la
libertad, así como por la honra se puede y debe aventurar la vida, y por el
contrario, el cautiverio es el mayor”.
TUITEANDO
Oído
en el Foro sobre la Ley de Semillas en la Academia de Ciencias Físicas,
Matemáticas y Naturales (30/03/16):
“La
actual situación de desabastecimiento y escasez se debe a que el Estado se puso
a hacer lo que no sabe hacer:
Es
dueño del 50% de la capacidad instalada de pulverización y pasteurización de
leche cruda e importador único de leche en polvo, del 70% de las torrefactoras
de país, del 55% de la capacidad instalada de trillado de arroz, del 65% de la
capacidad instalada de procesamiento y envasado de atún y sardinas, del 45% de
la capacidad instalada de procesamiento de harinas pre-cocidas, del 63% de los
centrales azucareros del país, administra el 60% de la capacidad de matanza del
país.
Al
mismo tiempo, dejó de hacer las cosas que debe hacer: servicio público de
electricidad, servicio público de agua, vialidad agrícola, educación básica
rural, servicios asistenciales de salud.”
¡Todo
un triunfo de la revolución!
Gioconda
San Blas
gsanblas@gmail.com
@daVinci1412
Miranda
- Venezuela
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