A
40 años del golpe cívico militar el diario señero en la lucha de los derechos
humanos y la memoria de los desaparecidos se vendió al Grupo Octubre, la
fundación-empresa de Víctor Santamaría, jefe del sindicato de encargados de
edificios SUTERH. Periodistas, lectores y organismos del famoso Página/12,
indudable faro del progresismo argentino, no saben que su diario de cabecera
estará ahora manejado por un grupo de hijos de militares represores. Estos son
íntimos colaboradores de Santamaría que gerencian su amplio grupo
sindical-empresarial, que incluye medios de comunicación, teatros, propiedades
varias, universidad privada, clubes deportivos y más.
El
cabecilla de este grupo de “hijos” de militares represores afincado en SUTERH
es el actual rector de la universidad privada del sindicato, Nicolás Trotta.
Nombrado en ese puesto por Santamaría pese a su inexperiencia en cuestiones
universitarias, Trotta fue rescatado de las catacumbas por el jefe sindical
tras escandaloso paso por el kirchnerismo.
Trotta
llegó a ser el subsecretario más jóven del gobierno de Néstor Kirchner de la
mano de su padrino político, Alberto Fernández. El ex jefe de gabinete conoció
a Trotta en el cavallismo, se lo llevó al kirchnerismo en 2003 y le confió
organización de la juventud kirchnerista, bautizada “Jóvenes K”. Años después,
con la llegada de Cristina Kirchner en 2008 Trotta fue separado sin anestesia
del cargo y exiliado de la política. Cuando le informaron a la señora de
Kirchner quién era Trotta en realidad, lo quiso fuera de la Rosada de
inmediato. Tal fue el impacto de la información, que “Jóvenes K” fueron
disueltos y nunca más se habló de ellos. La Cámpora ocupó su lugar.
Por
ese momento estaban ganando poder organismos de los derechos humanos,
militantes de H.I.J.O.S. y abogados del C.E.L.S., y saltó ese dato que Alberto
Fernández escondió y Néstor Kirchner ignoró: que Nicolás Trotta, referente del
kirchnerismo juvenil, era hijo del represor Eduardo Alfredo Trotta. Gran
papelón para un gobierno que reclamaba ser el modelo de los derechos humanos. Y
para un kirchnerismo que buscaba formar una generación de cuadros políticos jóvenes
surgidos de los hijos de desaparecidos. Como Juan Cabandié, Wado de Pedro,
Victoria Montenegro y Victoria Donda, quien más tarde se enfrentaría a los
camporistas.
Eduardo
Alfredo Trotta nació en 1950 y luego de egresar del Colegio Militar fue enviado
a la Escuela de las Américas, cuna del Plan Cóndor y la Doctrina de Seguridad
Nacional donde antes estudiaron Videla, Massera, Galtieri y los peores
dictadores de América Latina. Trotta padre actuó en los peores años de la
represión y estuvo destacado en el Pozo de Arana. A principios de 1978, ya con
28 años y rango de Teniente Primero del Ejército, Trotta fue gravemente herido
en un “operativo”, quedando inmovilizado por lo que fue considerado “héroe de
la lucha contra la subversión” por un decreto del propio Videla, y enviado por
la dictadura a un hospital de rehabilitación de veteranos de guerra en los
Estados Unidos, con gastos cubiertos. Allí estuvo casi dos años con familia,
incluido el pequeño Nicolás. Figuró como “en comisión” en la Agregaduría Militar
de la Embajada argentina en Washington. Los honores, los detalles del
tratamiento de Trotta y el traslado de su familia están documentados en Decreto
1037/1978 firmado por el genocida Videla el 10 de mayo de 1978, desclasificado
en 2014. Eduardo Alfredo Trotta finalmente fue repatriado y reconvertido como
“ingeniero especializado” comisionado a la Armada; es familiar de otro célebre
represor, el comisario Ángel “El Ganga” Trotta, ya fallecido.
Criado
en un ambiente militar y de resentimiento hacia la guerrilla y las políticas de
derechos humanos del alfonsinismo, de adolescente Nicolás Trotta comenzó a
militar en la agrupación nacionalista católica “General San Martín” con hijos
de militares y alumnos de colegios católicos. Al poco tiempo, ingresaron en
grupo al partido de los ex ministros Domingo Cavallo y Gustavo Béliz. En 1997,
con solo 21 años, Nicolás Trotta integró el fondo de lista de candidatos a
diputados nacionales del cavallismo. Fue asesor en la legislatura porteña del
bloque cavallista, donde conoció a Alberto Fernández y Víctor Santamaría. Tras
ser expulsado del gobierno de Cristina Kirchner y ser desactivado de la
política por varios años -aunque siempre cobrando sueldos del estado como
“asesor”-, fue recuperado por Santamaría. El dirigente de los porteros le debía
un gran favor.
Años
antes de la escalada y derrumbe de los “Jóvenes K”, Trotta y Santamaría habían
hecho pingüe negocio político. Santamaría tuvo que renunciar a su banca de
legislador porteño en 2001 por su procesamiento en la causa del vaciamiento del
Banco Patricios. En el año 2002, ya exonerado y en el llano político, se
prepara para heredar el sindicato de los porteros que su padre controló por
décadas. Y su primera movida fue controlar a los administradores de edificios.
Pepe Santamaría inventó el SUTERH y su vástago Víctor inventó el poder de los
administradores. Y se convirtió en el amo señor de todos los edificios de la
Argentina.
Para
eso, mandó al ex asesor legislativo Trotta a convertirse en administrador de
consorcios y desde allí a manejar la Asociación de Administradores. Crearon la
sociedad anónima llamada “Consorcium” (B.O. 1-7-2002), con el joven Trotta como
presidente, y con fondos para absorber a otros estudios de administradores.
Casualmente, “Consorcium” tuvo la misma dirección que Asociación Inmobiliaria
de Edificios Renta y Horizontal en la calle Moreno. El administrador de
consorcios Trotta nunca asumió el cargo de presidente de la Asociación, pero
fue operador en las sombras. Santamaría promovió en la legislatura la ley 941
del Registro de Administradores de la Ciudad, aprobada pocos meses después de
su salida en el año 2002, y desde 2003 maneja una frondosa caja sindical
gracias a su control en simultáneo del Sindicato y la Asociación de
Administradores.
Como
mano derecha de Santamaría y rector de la universidad del SUTERH, Trotta se
rodea de hijos de militares, sus amigos de toda la vida, que forman un grupo de
mutua ayuda y se mueven en red. Entre otros, trabaja con Trotta el mismo Tomás
“Tommy” Liendo, nieto del General Horacio Liendo, fugaz ex dictador durante 20
días en el año 1981. Y cuyo hijo es uno de los responsables del megacanje de
Cavallo y De la Rúa. Cruel ironía del destino, el Página 12 en propiedad del
SUTERH pasará a ser gerenciado por un grupo de hijos de los mismos represores que
el diario se ocupó de denunciar durante 30 años //
Anexo
documental: LINKS
Texto
de Decreto Secreto 1037/1978
http://www.eldial.com.ar/nuevo/boletin/2014/suplementos/BO140901_Suplemento.pdf
Aviso
en Boletin Oficial de la creación de Consorcium SA
https://archive.org/stream/Boletin_Oficial_Republica_Argentina_2da_seccion_2002-07-01/2002-07-01_djvu.txt
Boleta
de Cavallo Beliz 1997, Trotta candidato
https://twitter.com/alberdianoarg/status/585984644681756672
Javier
Sassi
javiersassi@mail.com
@javisassi
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