viernes, 22 de abril de 2016

LUIS GARRIDO, ¿DÓNDE QUEDA EL DISCURSO ELECTORAL?

Estamos conscientes de que no es una fantasía, pero sí una intención casi irrealizable.  Si nos tocara retomar el discurso electoral que sembró en la conciencia del venezolano ese grado de confianza para diferenciarnos de los que se aferran a la política de destrucción del país y los que solicitábamos el voto como arma de combate para ponerle fin al desastre, no lo pensaríamos.  Compartimos el concepto de que en política lo que es de un color hoy no necesariamente debe ser igual mañana;  pero, ojo, no confundamos la convicción, los ideales, el respeto y la palabra empeñada con el falso  patriotismo.  

Es posible que la memoria nos falle, pero en pleno proceso electoral había solo dos aceras frente a frente; el discurso no era pacífico, no hablábamos de entendimiento ni de gobierno de transición: la gente no lo hubiera entendido.   

El pueblo no ha cambiado, pero la desesperación lo atropella;  lo que quiere es zafarse del presidente para no escucharle más sus huecas palabras sobre un proceso revolucionario cargado de vicios y pillerías;  su preocupación es salir de Maduro sin importarle si es por revocación o renuncia.  ¿Cuántos muertos más hacen falta para ponerle freno a la inseguridad?   ¿Podemos hablarle de diálogo y entendimiento con el gobierno a quien anda de farmacia en farmacia buscando infructuosamente la medicina para su tratamiento;  o en casos más graves la del paciente que se muere en el hospital por la carencia de los medicamentos?  Hablemos sin tapujos;   el gobierno es tramposo, tiene a un  Tribunal Supremo arrodillado y  cuenta con unas armas que en vez de estar prestas a defender la soberanía de la nación están al servicio de esta revolución comunista.  Con solo  estrechar la mano del adversario, se repotenciarían los propósitos de esta dictadura.     

El juego está trancado, y para destrancarlo hay que salir de este régimen de rufianes.  Somos optimistas, contamos con  diputados que se la está jugando por Venezuela.   Antes del seis de diciembre éramos menos y ahora tenemos la fuerza de las mayorías.  Cualquier acción que se aparte de esa pasión abnegada con que el pueblo conquistó su victoria pudiera derrumbar los pilares de esa fe. La lucha es dura, pero nuestra misión es reconstruir la patria libre sobre las cenizas de este canibalismo político.  "Por encima de las tumbas",  ni un paso atrás.  
luirgarr@hotmail.com.     hablalaconciencialuisgarrido.blogspot.com                           

Luis Garrido
luirgarr@hotmail.com
@luirgarr

Carabobo - Venezuela         

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