domingo, 15 de enero de 2017

ALFREDO MICHELENA, 2017 AÑO DE LUCHAS ELECTORALES, CASO VENEZUELA

ESTO NO ES UNA DEMOCRACIA

Lo único probable en 2016 eran las elecciones regionales, pero el deseo de cambio era tan grande que nos embarcamos, no sin conflictos internos, en un referéndum revocatorio (RR) que ilusionó a muchos y frustró a muchos más.

Se han tanteado todas las maneras constitucionales, pacíficas, democráticas y electorales para salir del régimen. Ahora es el “abandono del cargo”, que por lograrse antes del 10 de enero debería producir un llamado a elecciones. Pamplinas. Eso sería posible si esto fuera una democracia.

El “abandono del cargo” no tendrá las consecuencias constitucionales previstas -Maduro no se va- y esto tiene que saberlo cada venezolano, pero sí tiene dos simbólicas de mucho peso político: 1º al declararse formalmente vacante el cargo de presidente, si Maduro lo ejerce se configura un autogolpe y se formaliza la dictadura. Y 2º que la oposición está dispuesta a enfrentarla y sacarlo. Veremos qué pasa con esta declaración de “guerra”, pues si se frustra de nuevo a los ciudadanos les será muy difícil la recuperación como sucedió después de desaprovechar,luego de la movilización popular más grande en la historia venezolana, la huida Chávez y haber fracasado con el paro petrolero y perdido el RR en 2004.

El régimen nos ha demostrado una y otra vez que sin presión interna y externa real no se contará. Sabemos que contarnos en unas elecciones es la única alternativa para salir de esta pesadilla a la cual podemos apostar con firmeza y decisión los demócratas. Apostar a un golpe militar es dejar al azar el futuro de la República.

Este debe ser el año de las elecciones, sean regionales o generales. Y ninguna se logrará “por la gracia constitucional”. Hay que pelearlas y duro.

Los dirigentes, desde la AN, deben salir a movilizar a la gente para recuperar el derecho a votar. Asegurar un cronograma electoral. Sin miedo a ir a primarias para elegir a los candidatos a gobernadores por el temor a que digan que esto no solucionará el problema de fondo. Al contrario, hay que hacerlo sabiendo que no lo


solucionará y la gente debe saberlo. Pero todos debemos sentirnos movilizados y parte de un gran movimiento de renovación que tiene como objetivo el fin del régimen que ha destruido y entregado la patria. Hay que ganar posiciones, aunque ellos las quemen al perderlas, hasta que se provoque el momento del fin de Maduro y del régimen sea por elecciones o cualquier otro medio  previsto en la Constitución o solución política. Ellos ya están preparados para el gran choque de trenes. Trajeron a su perros de combate a posiciones claves. ¿Estaremos nosotros?

Alfredo Michelena
alfredomichelena@gmail.com
@Amichelena
Internacionalista
Caracas - Venezuela

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