lunes, 9 de noviembre de 2015

ENRIQUE MELÉNDEZ, AQUEL PRESO DE LA DEMOCRACIA,

Que diferencia la prisión licenciosa y de boato, que le permitieron a Hugo Chávez; primero en el cuartel San Carlos; donde comenzaban los viernes los saraos: arpa, cuatro y maracas; carne a la parrilla. Testigos los mismos periodistas que reseñaban estos acontecimientos.

Género femenino a su lado, como diría Zorba el Griego, no le faltaba, y que en esto cobró fama más en su segundo presidio, en Yare. Entonces, Chávez pasó a ser el consentido de ese tipo de ese tipo de mujer de izquierda, resentida; que se las daban de libertinas, y no creían ni en la democracia ni en los partidos políticos; buenazas, y parranderas; tocadas un poco por el militarismo; como diría Marcel Proust, por la epidermis del uniforme, y por aquel presidio pasaban, y que si le llevaban pasticho de berenjena, que a él le gustaba mucho; lo mismo que el dulce de lechoza; por otra parte, amigos que comenzaron a admirarlo, y a llevarle libros. Bien hubiera podido escribir una obra con el título de “Cuando era feliz y preso”, a la manera de Hemingway o García Márquez.

Digo, que diferencia este caso del de Leopoldo López. ¿Qué a Chávez le desnudaran la mujer, como lo hacen con Lilian Tintori? Eso hasta hubieran movido a la Santa Sede, y es aquí donde uno nota lo que es un gobierno de resentidos sociales.
Mi profesor y amigo Federico Alvarez nos decía en sus clases en la Escuela de Comunicación Social de la UCV que, estando él preso, para ganarse la vida, se dedicó a traducir una obra de un autor de teoría de la comunicación, y que a medida que iba escribiendo los manuscritos de la traducción, se los daba a su mujer, y ésta se los metía en su ropa interior, y así los sacaba para la calle; lo que significa que se estaba ante un régimen que respeta la dignidad del ciudadano.
                                                                                                       
Además, ¿qué amerita una requisa una señora que va con sus dos bebes a visitar a su marido? ¿Qué pudiera llevar debajo de su ropa? Sin duda, como dice una colega amiga, aquí hay mucho de perversión, y que es donde tiene metida la mano Diosdado Cabello; como dice la teoría psicoanalítica: la perversión abre grietas en el ser humano para su manifestación. Incluso, la propia señora de López ha denunciado que este señor se ha permitido filmar los encuentros íntimos con su pareja. Cuerpos que son sagrados, como diría un cristiano, por haber recibido la bendición de Dios en el altar.
                                                                                                       
Este ensañamiento contra López se evidencia, además, con las revelaciones que viene haciendo el fiscal Franklin Nieves, tras su fuga hacia los EEUU, y las que no sólo no han inmutado a nadie del gobierno, sino que además activaron el famoso Comité de Víctimas de las Guarimbas, y quienes piden que se revise la sentencia, que le dictó la jueza Barrientos a éste; porque esta gente considera que no se corresponde el número de años, que le impusieron de pena, que el daño que causó, tanto en vidas humanas, como en objetos físicos. ¿Sin pruebas?

Porque este señor ha dicho que a él lo obligaban a que forjara las pruebas contra López, y lo llevó a cabo con todo el ensañamiento del caso; como lo admite él en las confesiones, que hace, y siendo el más abyecto, porque necesitaba, como decimos en criollo, ganar puntos con sus superiores, y que es lo que han puesto a hacer también con esta gente de dicho comité.
                                                                                                       
Yo siempre recuerdo esa frase de Juan Vicente González de que José Tomás Boves fue el primer demócrata de Venezuela. Aunque hay algunos historiadores que hacen ver que se trata de una frase circunstancial, lanzada al fragor de ciertas posiciones políticas de la época, y yo diría que pensando en un sujeto como Antonio Leocadio Guzmán, a quien se puede considerar el primer gran populista de Venezuela, y quien atizaba para la época las banderas de la tesis democrática.

De hecho Chávez en un Aló, Presidente llegó a negar que Boves fuera realista: “fue el líder de una guerra de clases”, asintió y en todos los populismos están presentes todos estos componentes: rencores, sed de venganza, intolerancia, exclusión; momento en el que la política deja de tener sentido común; por que comienza a perder su eficacia y, como dicen los politólogos, legitimidad.
                                                                                                       
¿Acaso se puede hablar de legitimidad, para el caso de un Estado, cuyo presidente de la Asamblea Nacional se permite llamar a un inocente “El Monstruo de Ramo Verde”? No sólo él lo llama así, con todo el igualitarismo del caso, sino todos los corifeos del régimen; que se declaran antiimperialistas yankees, y visten a la manera de los texanos, con ropa de marca, pues no se olvide que estos enchufados se volvieron unos verdaderos petimetres en materia de blue jeans Levis o Wrangler; de modo que, además de valerse con mucha vileza de la mentira, también en estos círculos hay mucha hipocresía, y entonces es cuando tú te encuentras en esos pasquines oficialistas al “Monstruo de Ramo Verde”, después de ser llamado así por todos los cagatintas, que escriben allí, hasta en unas páginas muy grotescas, dedicadas a la caricatura.

No hay legitimidad en un Estado así, donde no se respete la dignidad de un ciudadano, injustamente, preso, y con evidencias de su inocencia; pues en un estado de derecho, ya la justicia hubiera intervenido, y hubiera mandado a liberar a López, después de las revelaciones de Nieves.
                                                                                                       
Que no hay que llamarse a engaños, con respecto al arrepentimiento de este señor, como hacen ver los abogados, que formaron parte de la defensa de López y de los estudiantes, que fueron inculpados, junto con él; pues dicho arrepentimiento vino a hacerlo después de haberse dictado la sentencia, y de haber negociado su salida, su estadía en EEUU y, supuestamente, una remesa de dólares. Es por eso que la diáspora venezolana que vive en Miami no deja de tener razón, cuando reclama el hecho de que se le otorgue asilo a este señor.
                                                                                                                         
Enrique Melendez O.
melendezo.enrique@yahoo.com
@emelendezo

Lara – Venezuela

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