lunes, 16 de noviembre de 2015

ERNESTO GARCÍA MAC GREGOR, FRUSTRACIÓN DEL ECONOMISTA CHAVISTA

Que tremenda sensación de frustración debe experimentar el economista chavista ante las teorías económicas oficialista que no son otras, que las del  comunismo, igualitarismo retrógrado que ha fracasado en todas partes del mundo donde se ha aplicado. Hasta la China se comporta en el escenario económico mundial como una potencia capitalista y cuenta con 251 multimillonarios, cada uno con más de 1000 millones de dólares en sus cuentas privadas. Todo lo cual señala que el comunismo, es el camino más largo hacía el capitalismo.

Hace 239 años Adam Smith demostró científicamente que ser rico era buenísimo. De repente, gran número de individuos produjeron riquezas que cambiaron el destino hasta entonces nefasto de la humanidad. Desde ese momento se aplicó la fórmula que nunca ha fallado: libertad política más libertad económica, igual bienestar general. Todo lo contrario que hace el chavismo.
Con la Revolución Industrial surgió la clase capitalista (empresarios) y la clase obrera que llevó la peor parte. La explotación del pobre por el rico sin ningún tipo de contemplación social se hizo notoria (aquí ocurre la explotación del pobre por el pobre que es aún peor). El hacinamiento de los trabajadores en barriadas inmundas (como las nuestras), provocó los movimientos de conciencia de clase. Aparecen Marx  y  Engels, con su comunismo, que acabó con el capitalismo en los países donde se implantó y que resultó en el desastre que hoy todos conocemos.
En el resto del mundo, surgió el capitalismo social con su lucha de clases a través de los sindicatos, derecho a huelga, seguridad social, leyes del trabajo y ciento de reivindicaciones más (que el chavismo trata de eliminar) que aportaron gran bienestar y riqueza a la clase obrera.
Sin embargo, esas son doctrinas y teorías económicas que se pueden discutirse como ejercicio de retórica.  Pero ¿cómo justificar lo injustificable? Eliminar la propiedad privada, destruir el aparato productivo del Estado y los servicios públicos, control de todo con el predecible desabastecimiento, inflación y bachaqueo; un Banco Central cautivo, y todo lo que va contra las normas fundamentales de la economía. Se deben sentir horrible. Que oiga quien tiene oídos…  
Ernesto Garcia Macgregor
garciamacgregor@gmail.com
@garciamacgregor

Zulia - Venezuela

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