martes, 10 de noviembre de 2015

NELSON CASTELLANO-HERNÁNDEZ, MIGUEL HENRIQUE OTERO EN LA LUCHA

Vivimos momentos de definiciones, Miguel Henrique Otero da la batalla, defendiendo la libertad de prensa contra la censura y la intolerancia. La lucha parece desigual, un hombre digno, con su periódico perseguido por los “cuatro costados”, frente al poder omnipotente de un régimen totalitario… que ignora que existen batallas que no se ganan por la fuerza, sino con el poder de las ideas.
No sé quién creyó en el Gobierno que podía doblegar al presidente-editor del diario El Nacional. Cuando se han tenido padres como Miguel Otero Silva y María Teresa Castillo, se está armado con valores éticos, sociales y morales, no existen amenazas, multas, órdenes de arresto, persecución, que puedan amedrentarlo.

No es un superhéroe, pero si un hombre consciente de su valor, con una clara visión de lo que representa su lucha por la libertad de expresión, dentro de un país donde los espacios de libertad son casi inexistentes.
Asumió un riesgo difícil, su diario sufre persecución, intentan arruinarlo, le niegan el papel necesario para su impresión, atacan la obra de su familia, lo espera el exilio, pero no pueden comprarlo. Es probable que sopesara muchas cosas, es duro perder la tranquilidad, pensando en las decisiones que tuvo que asumir, recuerdo al dramaturgo británico Browning “Cuando la lucha de un hombre comienza dentro de sí, ese hombre vale algo”.
Otero lo encontramos en todos los frentes. De una capital a otra plantea sus denuncias de manera sobria y contundente, no es otra cosa que el mismo.
Frente a un gobierno que está haciendo todo lo posible para callarlo, él está librando la batalla, la que un verdadero demócrata nunca dejará de enfrentar.
Ha recibido apoyo de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), frente a las presiones de Maduro. Periodistas y juristas venezolanos han dado testimonio sobre la “deriva totalitaria” del Gobierno venezolano.
Las palabras de Asdrúbal Aguiar, exministro de Relaciones Interiores son elocuentes: “El Gobierno venezolano “ha instaurado ya abiertamente la dictadura” y ésta “se desplaza hacia la tiranía que ejercen a dúo Maduro y el presidente de la Asamblea Nacional Diosdado Cabello”.
El régimen tratando de callar la voz opositora, ha ido cerrando sus garras alrededor de la prensa no oficialista, Cabello, inicio este año un juicio contra El Nacional por supuesta difamación. Incluyó en su acción al semanario Tal Cual y al portal web La Patilla, por haber retomado una noticia del diario español ABC en el cual se aseguraba, a partir de las confesiones de un oficial desertor de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, que el susodicho tenía vínculos con el narcotráfico, noticia que fue reproducida por cerca de 1.500 medios de comunicación en el mundo.
En momentos tan oscuros para la democracia venezolana, son dignas de reconocimiento las personas que pueden servirnos de guías con su ejemplo. Hombres y mujeres amenazados, perseguido y sometidos a actos de extrema crueldad… de manos de un régimen enfermo.
Maduro y su combo no le perdona a Miguel Henrique Otero, dirigir uno de los pocos periódicos críticos que existen en el país, sus noticias no dejan lugar a duda: “Venezuela se ha convertido en un puente del narcotráfico”, “Hay una situación de inestabilidad muy grande, que puede generar un cambio radical”, “Venezuela se ha convertido en un puente del narcotráfico”, “Venezuela es ahora un protectorado cubano”. Por publicar la verdad lo persiguen, por cumplir su función de informar le obstaculizan la compra de papel y lo espera en Venezuela una orden de aprehensión.
Sus contactos internacionales no cesan, en Madrid se reúne con dirigentes del PP y del PSOE, tiene reuniones en la Moncloa y con la comisión sobre derechos humanos y libertad de expresión del Senado Español. Expresidentes, políticos y periodistas lo escuchan, a quienes explica con argumentos claros y precisos la realidad que vivimos.
Propio del que cree en su causa por la libertad, lógico para la gente que se esfuerza y arriesga sin esperar nada a cambio, de allí el origen de su fuerza de carácter. Incomprensible para la turba de bolivarianos, dedicados a enriquecerse desesperadamente con el tesoro nacional y antes de que su parapeto se derrumbe.
Su constante peregrinaje lo llevó hasta el Vaticano, allí se reunió con el papa Francisco en audiencia pública y como invitado especial. El sumo pontífice acogió su preocupación por las amenazas y los ataques del régimen venezolano, contra diferentes medios de comunicación que son adversos a la línea de pensamiento oficial.
También lo descubrimos en Washington, ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, organismo autónomo de la O.E.A. donde presentó un informe que demuestra la “irreparable” violación de sus derechos humanos, así como la vulneración de la libertad de expresión de los periodistas.
Más tarde asistiría al Congreso Mundial de Medios Informativos, organizado por la Asociación Mundial de Periódicos y Editores de Noticias, donde solicitó solidaridad internacional.
“En el mundo hay conciencia de que Venezuela es una dictadura” afirma durante su participación en el Congreso del Partido Popular Europeo, en su ponencia desenmascara a los populistas “Solo les preocupa mantenerse en el poder, y lo más grave es que por ser supuestamente de izquierda se escudan en el mensaje emancipador. Es una ironía hablar de democracia del siglo XXI cuando realmente es dictadura del siglo XXI”.
En la capital de España participó también en el foro internacional Prevención y Lucha contra el Extremismo Violento organizado por el Club de Madrid, encuentro al que asistieron 40 ex jefes de Estado y de Gobierno de varias partes del mundo. En Madrid Otero defendió a los tuiteros presos, denunció la censura, el exilio forzado de periodistas, la compra de medios sistemática del régimen, la no renovación de concesiones como mecanismos de extorsión, también agradeció que el mundo y especialmente España hayan sido solidarios con la lucha por la democracia en Venezuela.
La censura y la intolerancia ha originado absurdos sociales pero también grandes tragedias humanas, en Enero del 2015, tres hombres armados con Kalashnikov, entraron en el semanario satírico francés Charlie Hebdo y asesinaron a 12 personas, dejando malheridas a otras cuatro. Si estos asesinatos pretendían que las caricaturas dejaran de circular, fracasaron, pocos minutos después los dibujos inundaban los medios de comunicación.
En mayo de 1933, los nazis quemaron 25.000 libros de 94 escritores, entre ellos Walter Benjamin, Bertolt Brecht, Alfred Döblin, Albert Einstein, Sigmund Freud, Heinrich Heine, Franz Kafka, Stefan Zweig, Ernest Hemingway, Jack London y Máximo Gorki. Como constatamos los escritores no desaparecieron.
Autores como Erasmo de Rotterdam, Honoré de Balzac y Jean-Paul Sartre, libros como el Lazarillo de Tormes, Las aventuras de Huckelberry Finn, Los versos satánicos o la saga de Harry Potter, han sido prohibidos y atacados. Junto a ellos se han censurado pinturas, fotografías, denuncias, noticias o declaraciones, muestras claras de intransigencias propias del totalitarismo.
Es imprescindible dar la batalla manteniendo el espíritu inmutable, sin ceder ni traicionar lo que uno cree. Así actúa Otero por los valores en los que cree… porque creció convencido del respeto que merece el universo de la mente humana.
Nelson Castellano-Hernandez
nelsoncastellano@hotmail.com
@nelcasher
Venezuela Futura

Francia

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