Rómulo Gallegos, el
indoblegable (III)
1- En Venezuela, tenemos muchas
peculiaridades, exclusividades y cuestiones únicas. De las cosas más
características y positivas que tenemos, es que por ejemplo, Venezuela es uno de
los pocos países del mundo, en el que los hijos le piden la bendición a sus
padres
(o quizás el único). Por otra parte, están
cuestiones como por ejemplo, las hallacas, las arepas, el cerro
El Ávila, tenemos las mayores
reservas de petróleo del mundo, también tenemos las mujeres más
bellas del mundo, como lo demuestran los concursos de belleza y mucho más. Hay
también, algo muy especial, dentro de lo especial:
La
chispa de la mamadera de gallo, la tomadera de pelo, a todo le hacemos un
chiste, una chanza, una broma, un choteo. Por eso, la Radio Rochela duró
todo lo que duró y todavía estaría en el aire, de no haber sido porque cerraron
Radio Caracas Televisión (RCTV). Y aun así, si no nos equivocamos,
todavía tiene Record Guinness de ’’programa
humorístico que más tiempo ha durado en la televisión’’. Ojalá vuelvan pronto a la pantalla, tanto RCTV, como la
Radio Rochela.
Pues
bien, al gobierno de Rómulo Gallegos, el choteo popular lo llamó ’’el embarazo’’, porque
duró 9 meses: desde el 2 de febrero de 1948, día que tomó posesión de su cargo
hasta el 24 de noviembre del mismo año, día que fue derrocado por un golpe
militar, cuyos principales cabecillas, fueron los para ese entonces eran
coroneles: Marcos Pérez Jiménez, Luis Felipe Llovera Páez y Carlos Delgado
Chalbaud quien para ese entonces era Ministro de la Defensa y decía que
para él, ’’Rómulo Gallegos era como
un padre ’’.
Hubo una broma que no fue
verdad pero que se le atribuyeron a Rómulo
Gallegos y es la expresión muy criolla de ’’estar empantuflado’’. Me escribe una excelente y muy buena
persona, que sabe mucho de historia, lo siguiente:
"En la víspera del
golpe de estado que daría al traste con su efímero gobierno, Rómulo Gallegos
recibió en altas horas de la noche la visita de personeros que venían a Palacio
a advertirle de los hechos sediciosos que se estaban fraguando, concretamente
los militares. Gallegos les recibió en bata y con unas pantuflas, y se mostró
incrédulo de cuanto le informaban, haciendo gala de la excesiva confianza que
le tenía a su Ministro de Guerra Delgado Chalbaud, quien no dudaría en
traicionarlo en cuestión de horas y derrocarlo.
Así pues quedó
instituido el "estar enpantuflado" como símbolo de vejez, de
ingenuidad y de exceso de confianza, por no estar alerta" (fin de la cita).No
estoy autorizado a revelar el nombre de la fuente, por lo tanto, omito su
nombre.
Con todo respeto a
tan distinguido historiador e investigador, lo que sí es cierto es a Rómulo
Gallegos le atribuyeron lo del "enpantuflado, pero
no creemos que sea
cierto lo que mi amigo dice, en cuanto a que Gallegos haya recibido a
personeros que querían advertirle del golpe que se fraguaba, en "bata y pantuflas", y que haya pecado
de ingenuo. Gallegos nunca se chupó el dedo, sabía lo que venía y estuvo
dispuesto a pagar el precio de ser tumbado pero a costa de no negociar lo que Rómulo Gallegos consideraba que era innegociable.
Ya explicaremos por qué. Tenemos sospechas de quién y por qué, inventó lo del "enpantuflado",
más adelante lo diremos y explicaremos.
2- Rómulo Gallegos fue
el primer presidente en ganar, en elecciones directas (de primer grado),
secretas y universales (fue la primera vez en que para elegir a un presidente,
votaron las mujeres y los analfabetos). Rómulo Gallegos ganó con un inmenso
respaldo popular, del 74%, hasta ahora no conseguido por presidente alguno.
Rómulo Gallegos entendió que si él había ganado, él era el presidente soberano y que en consecuencia, no le tenía que consultar la elección de su gabinete a los militares. Y por ahí comenzó el problema. El único militar que Rómulo Gallegos nombró, fue a Carlos Delgado Chalbaud, como ministro de la Defensa. De resto, nombró un gabinete de puro adecos. Aquello molestó a los coroneles, en especial a Pérez Jiménez y a Llovera Páez (al principio del gobierno de Gallegos, Delgado Chalbaud tenía una cierta posición ambigua ya que era el jamón del sándwich, ya que por una parte, estaba de ministro de la Defensa porque Rómulo Gallegos lo había nombrado ministro y por lo tanto, le debía lealtad; y por la otra, sus compañeros coroneles lo presionaban para que a su vez presionara a Rómulo Gallegos).
Los coroneles exigían un cambio inmediato de gabinete, en el que hubiera menos adecos y más militares, pero Rómulo Gallegos se negó a negociar, que no había nada que negociar. Que ese era su gabinete y punto. Que si lo tumbaban, lo tumbaban; pero que se negaba a ser títere y monigote de militares. Rómulo Gallegos pensaba que el pueblo le había dado un claro mandato para que fuera un gobierno de civiles y no de militares.
Por para parte, hubo sectores dentro de AD, que consideraban que sí se debía negociar con los militares. Que a toda costa había que salvar el gobierno. Que el gobierno estaba comenzando y que ya habría tiempo de arreglar el problema con los militares pero que no se podían dar el lujo de perder el poder, que había que hacer, lo que le gustaba repetir a Carlos Andrés Pérez: "los arrieros de mi pueblo dicen que en el camino se enderezan las cargas".
Para tratar de resolver el asunto, el para ese entonces ex presidente Rómulo Betancourt, le ofreció al presidente Rómulo Gallegos, el irse del país, como una contribución para resolver la crisis. No olvidemos que quien había propiciado la candidatura de Rómulo Gallegos a la Presidencia de la República, fue Rómulo Betancourt (en el primer gobierno de Rómulo Betancourt, se auto dictaron una disposición, que decía que Betancourt no podía competir en las elecciones del 14 de diciembre de 1947).
También apareció la figura de un mediador, un abogado muy serio, muy decente, muy correcto, muy inteligente y muy capaz, como lo fue el Dr José Giacopini Zárraga, quien había sigo Secretario General de la Presidencia del primer gobierno Rómulo Betancourt, surgido del 18 de octubre de 1945, en lo que se llamó "el Trienio Adeco" (18 de octubre de 1945, 2 de febrero de 1948).
Giacopini era un hombre muy buen visto, tanto por adecos como por militares. No olvidemos que el Trienio Adeco, estaba compuesto por civiles y militares. Giacopini era un civil y que si le aplicáramos los conceptos matemáticos, era un factor equidistante entre adecos y militares.
Pero Gallegos no cedió ni un ápice. No negoció nada porque "no había nada que negociar". Tenía incrustada en la mente la figura de Santos Luzardo, que en ese momento lo encarnaba el propio Rómulo Gallegos y que tenía que prevalecer sobre Doña Bárbara que en ese momento la encarnaban los militares que aspiraban a que removiera a los adecos de su gabinete.Rómulo Gallegos entendió que si él había ganado, él era el presidente soberano y que en consecuencia, no le tenía que consultar la elección de su gabinete a los militares. Y por ahí comenzó el problema. El único militar que Rómulo Gallegos nombró, fue a Carlos Delgado Chalbaud, como ministro de la Defensa. De resto, nombró un gabinete de puro adecos. Aquello molestó a los coroneles, en especial a Pérez Jiménez y a Llovera Páez (al principio del gobierno de Gallegos, Delgado Chalbaud tenía una cierta posición ambigua ya que era el jamón del sándwich, ya que por una parte, estaba de ministro de la Defensa porque Rómulo Gallegos lo había nombrado ministro y por lo tanto, le debía lealtad; y por la otra, sus compañeros coroneles lo presionaban para que a su vez presionara a Rómulo Gallegos).
Los coroneles exigían un cambio inmediato de gabinete, en el que hubiera menos adecos y más militares, pero Rómulo Gallegos se negó a negociar, que no había nada que negociar. Que ese era su gabinete y punto. Que si lo tumbaban, lo tumbaban; pero que se negaba a ser títere y monigote de militares. Rómulo Gallegos pensaba que el pueblo le había dado un claro mandato para que fuera un gobierno de civiles y no de militares.
Por para parte, hubo sectores dentro de AD, que consideraban que sí se debía negociar con los militares. Que a toda costa había que salvar el gobierno. Que el gobierno estaba comenzando y que ya habría tiempo de arreglar el problema con los militares pero que no se podían dar el lujo de perder el poder, que había que hacer, lo que le gustaba repetir a Carlos Andrés Pérez: "los arrieros de mi pueblo dicen que en el camino se enderezan las cargas".
Para tratar de resolver el asunto, el para ese entonces ex presidente Rómulo Betancourt, le ofreció al presidente Rómulo Gallegos, el irse del país, como una contribución para resolver la crisis. No olvidemos que quien había propiciado la candidatura de Rómulo Gallegos a la Presidencia de la República, fue Rómulo Betancourt (en el primer gobierno de Rómulo Betancourt, se auto dictaron una disposición, que decía que Betancourt no podía competir en las elecciones del 14 de diciembre de 1947).
También apareció la figura de un mediador, un abogado muy serio, muy decente, muy correcto, muy inteligente y muy capaz, como lo fue el Dr José Giacopini Zárraga, quien había sigo Secretario General de la Presidencia del primer gobierno Rómulo Betancourt, surgido del 18 de octubre de 1945, en lo que se llamó "el Trienio Adeco" (18 de octubre de 1945, 2 de febrero de 1948).
Giacopini era un hombre muy buen visto, tanto por adecos como por militares. No olvidemos que el Trienio Adeco, estaba compuesto por civiles y militares. Giacopini era un civil y que si le aplicáramos los conceptos matemáticos, era un factor equidistante entre adecos y militares.
Pocos días antes del golpe del 24 de noviembre de 1948, Rómulo Gallegos se reunió con los coroneles. Pero no fue empantuflado. Les dijo:
"Señores, la suerte
está echada. Mi suerte está ya decidida, decidan ustedes la suerte del país". Esto
prueba que Gallegos no estaba engañado, no era un ingenuo, estaba claro que lo iban
a tumbar.
En lo personal, estoy
convencido que quien inventó lo del "empantuflado", fue Pérez
Jiménez. Mucho tiempo después, Pérez Jiménez, le declaró al brillante profesor
e historiador Agustín Blanco Muñoz,
en un libro "Habla el General Marcos Pérez Jiménez”. Si no nos equivocamos,
en dicho libro, Pérez Jiménez dice una frase”:
"Ante Rómulo Gallegos, me
quito el sombrero como escritor, pero como político, tengo que decir lo
siguiente:
Él se cayó solo, porque no se ocupó de gobernar”.
Y luego Pérez Jiménez le sacó "el cuento del cafecito”.
¿Qué es el cuento del cafecito?
Que según Pérez Jiménez, cuando
llegaba al despacho de Rómulo Gallegos, un ministro, Rómulo Gallegos le
decía:
"Señor ministro,
deje los papeles, en el escritorio y vamos a sentarnos cómodos, en la poltrona.
Ya voy a llamar al mesonero para que nos traiga un cafecito para cada uno y
vamos a hablar de poesía y que me dé la opinión de la próxima novela que pienso
publicar”.
Y luego de pasar un buen
rato hablando de literatura y habiéndose tomado un segundo o tercer cafecito,
le decía al ministro que recogiera sus papeles y se fuera, quedándose el
ministro sin resolver los problemas del ministerio que lo habían llevado al
despacho del presidente Gallegos.
Eso no fue verdad. Fue
una mentira de Pérez Jiménez, tanto para justificar el golpe del 24 de
noviembre como porque creemos que le tenía recelos a Rómulo Gallegos. Dirijamos que envidia.
Entendiendo la envidia, como lo que dice el Catecismo:
"La envidia es el
dolor o pesar, por el bien ajeno".
La envidia de Pérez Jiménez, hacia Rómulo Gallegos,
quizás se deba a que Rómulo Gallegos tenía una verticalidad, una rectitud una
honestidad, unos valores de vida de los cuales Pérez
Jiménez carecía. Además, había llegado a presidente, con un inmenso arraigo
popular, lo que no le quitaba su inmenso y extraordinario éxito, tanto nacional
como internacional, como novelista y literato.
Nada extraña que así como le inventó el cuento del cafecito,
también le haya inventado el cuento del empantuflado. El problema es que el
cuento del enpantuflado, mucha gente se lo creyó.
2- La envidia de Pérez Jiménez,
hacia Rómulo Gallegos, no se quedó en lo del cafecito y en lo del enpantuflado. En consecuencia, Pérez Jiménez, en 1955, contrató a un
intelectual y literato, llamado Camilo
José Cela, para que ’’por encargo’’, le escribiera al régimen perezjimenista,
un libro propandístico llamado ’’La
Catira’’, que era una suerte de libro ’’anti Doña Bárbara’’.
Obviamente que ’’La Catira’’, era con
el fin de hacerle propaganda a la dictadura perezjimenista y además, tratar de
anular la influencia e importancia que tenía el libro ’’Doña Bárbara’’ en las
luchas contra las dictaduras, ya que Doña Bárbara, es la personificación de los
dictadores, a quien Rómulo Gallegos en dicho libro, asemeja a los bárbaros,
como por ejemplo Rómulo Gallegos, hizo subliminalmente con el general Juan
Vicente Gómez.
’’La
Catira’’ fracasó, como más tarde o más temprano, siempre fracasa, lo que se
hace de una manera mercenaria. Camilo José Cela, en este caso actuó como un
escritor tarifado. Vino a Venezuela y su fracaso con ’’La Catira’’ fue tal, que
tuvo irse escondido de Venezuela y por ’’la puerta de atrás’’. Entre otras
cosas, Cela estaba desambientado con el medio venezolano. En España, por
ejemplo, no se usa el término ’’catira’’ sino "rubia".
Fue una ’’mancha negra’’ en Camilo
José Cela, escritor que tuvo una carrera brillante. Cela fue Premio Príncipe de
Asturias de las letras, lo recibió en 1987. Premio Nobel de Literatura; lo
recibió en 1989; y Premio Cervantes, en 1995.
Uno de los triunfos más
rotundos que tuvieron ’’Doña Bárbara’’ y Rómulo Gallegos, fue el que tuvieron sobre Camilo
José Cela y ’’La Catira’’, porque entre otros aspectos, fue el triunfo ideológico
de la libertad y la democracia, sobre las dictaduras y la barbarie, así hayan
pretendido disfrazarlas mediante ’’La Catira’’. Además, fue una derrota de la
envidia de Pérez Jiménez hacia Rómulo Gallegos.
3- Visto lo anterior, vamos
a entrar en el aspecto religioso de Rómulo Gallegos. Al final, explicaremos
como está conectada todo lo anterior con dicho aspecto religioso:
’’Rómulo Gallegos nació
en Caracas, el 2 de agosto de 1884….Los padres de Gallegos fueron Rómulo Gallegos Osio y Rita Freire Guruceaga, quienes integraban una pareja
honorable y muy católica…Gallegos fue el mayor de ocho hermanos y solo cinco de
ellos llegaron a la adultez. Cuando nació le pusieron un largo nombre: Rómulo Angel del Monte Carmelo Gallegos
Freire. Como sus padres eran devotos de la Virgen del Carmen, todos los
hijos llevaron el nombre de la santa:Carmen María, Carmen Teresa, Pedro del
Monte Carmelo y Carmen Elisa’’ (conferencia que pronunciara el Dr Carlos Arocha Luna, en el despacho del Dr Héctor Serpa Arcas,
para ese entonces, Fiscal General de la República. Dicha conferencia se realizó
en el año 1984. Año decretado como "Año Galleguiano", para conmemorar
los 100 años del nacimiento de Rómulo Gallegos. El Dr Carlos Arocha Luna es
sobrino de Teotiste Arocha Egui, quien
fue esposa de Rómulo Gallegos. El Dr Carlos Arocha Luna, es hijo de Don
José de Jesús Arocha Egui, hermano de Teotiste
Arocha Egui de Gallegos).
A Rómulo Gallegos, algunos lo consideraron
ateo. Otros, agnóstico. Otros, libre pensador. Otros, positivista. Otros, anti
clerical. Otros, que no tenía contenido religioso en sus escritos, etc. Nada de
lo anterior es verdad. Hasta donde llegan nuestros muy limitados conocimientos
históricos, entendemos que Rómulo Gallegos no era hombre, ni de Misal, ni de
procesiones, ni de Misa Dominical, pero eso tampoco implica que haya sido ni
ateo, ni lo demás antes mencionado. Más bien, como demostraremos, fue un hombre
creyente, con contenido religioso en sus escritos y que tuvo muy buenas
relaciones con el clero (fueron excelentes).
Todo lo anterior, a pesar que las relaciones
entre el clero y el partido Acción Democrática, no fueron nada buenas en el
primer gobierno de Rómulo Betancourt. Dicho gobierno, que como antes dijimos,
fue llamado ’’el Trienio Adeco’’. Para muestra, basta un botón:
Vamos a citar caso que reflejó muy bien las
tensas relaciones entre el primer gobierno del muy famoso ’’decreto 321’’,
del año 1946:
Eso fue el recordado decreto
contra la educación privada que trajo como consecuencia que
los curas y monjas, sacaran a la calle a protestar, tanto a los muchachitos de
pantaloncitos cortos, como a los más grandes. Se armó una conmoción
política muy grande. En ese momento, no existía, Internet, ni Facebook, ni
twitter, ni celulares, ni siquiera TV, la cual estaba siendo experimentada y
estaba lejos de empezar en Venezuela, la cual empezó en Venezuela, con la
inauguración de Radio Caracas
Televisión, en el año 1953. Sin embargo, la noticia rápidamente le dio la
vuelta al mundo.
Hay que ver el impacto político que tiene, unos
niños de pantaloncitos cortos, protestando, acompañados de curas y monjitas,
porque el gobierno los está atropellando y conculcando sus derechos. Eso no lo aguanta,
ningún gobierno, en ninguna parte del mundo. Esto
hizo que el gobierno encabezado por Rómulo Betancourt, se hubiera obligado a derogar rápidamente dicho decreto.
El Padre Alfonso de Jesús Alfonzo Vaz, fue exiliado por el régimen de Marcos
Pérez Jiménez. Se fue a New York. Allí se encuentra con Rómulo Betancourt,
quien estaba exiliado.
El
Padre Alfonzo y Rómulo Betancourt, se encuentran en New York. Un día almuerzan
juntos y el Padre Alfonzo, le pregunta qué cuál
había sido el problema más fuerte que había tenido en su gobierno. Rómulo Betancourt contestó:
había sido el problema más fuerte que había tenido en su gobierno. Rómulo Betancourt contestó:
’’El
decreto 321’’
Sin embargo, en el segundo gobierno de
Betancourt, dichas relaciones mejoraron notablemente y de gran manera, lo cual
sería objeto de un análisis aparte.
4-Una de las primeras
cosas, que llama la atención, es que Rómulo Gallegos fue seminarista. Una de
las grandes sorpresas que muchos nos hemos llevado. Fue seminarista de 1894 a
1896. Es decir fue seminarista desde los 10 a los 12 años. Hay sacerdotes que
entraron al seminario muy jóvenes, tal es por ejemplo el caso, del cardenal José Alí Lebrún Moratinos, quien
fuera arzobispo de Caracas, quien
entró al seminario a los 11 años. El Padre Alfonzo, quien es monseñor, también
entró a los 11 años. El Dr Carlos Arocha
Luna, antes citado, lo explica muy bien:
’’Su padre no veía con
buenos ojos que su hijo fuera sacerdote, y el mismo arzobispo en una visita que
hizo al seminario, consideró que Gallegos era muy joven para vestir sotana y
privaba además una razón poderosa, la presencia del hijo mayor para ayudarle a
mantener la familia. Al poco tiempo de salir del seminario, muere su madre, muy
joven y a consecuencia del último parto. Su madre, como más tarde su esposa,
fueron para el escritor dos ideales sublimes, inspiradoras ambas de lo más puro
y elevado de su espíritu y de su conducta’’ (fin de la cita).
Cipriano Castro,
alias ’’el cabito’’, también fue seminarista. Sus relaciones fueron turbulentas
con el clero. En cambio, las de Rómulo Gallegos, como antes dijimos, fueron
excelentes. Vamos a volver a citar al Dr Carlos Arocha Luna:
’’Gallegos tenía una especial deferencia
por los personeros de la Iglesia. El destacado hombre público mantuvo siempre
cordiales relaciones de amistad con notables dignatarios del catolicismo.
Entrañable fue su amistad con el Cardenal José Humberto Quintero. Igualmente
destacaba en el terreno de la amistad, las cordiales relaciones que mantenía
con Monseñor Doctor Jesús María Pellín, otro descollante miembro de la Iglesia
de Cristo…En numerosos bautismos y bodas… Gallegos actuaba como padrino, era Monseñor
Pellín el oficiante religioso’’ (fin de la cita).
5-Muchos dicen que en
la obra de Rómulo Gallegos, no hay elementos religiosos. En este aspecto, volvemos
a citar al Dr Carlos Arocha Luna:
’’Los sacerdotes en sus
novelas fueron presentados siempre como personales de extraordinario aprecio y
significación. El Cura del pueblo fue siempre analizado por Gallegos con
abierta y singular simpatía, En ’’Pobre
Negro’’ el cura estaba sumergido en el grupo liberal, descuella como
personaje agradable, estableciendo una exquisita afinidad con el lector. En ’’El Forastero’’ el cura participa
de la actividad revolucionaria y en la causa que el escritor exalta y defiende.
En La ’’Trepadora’’ es un personaje
simpático, cordial, humilde y bondadoso, preocupado siempre por la causa del
bien y la verdad, y con un afán permanente de sacudir, para su mejoramiento, la
conciencia del pueblo. En otras palabras, Gallegos jamás hizo menosprecio o
escarnio de la figura del sacerdote; antes, al contrario los distinguió en todo
momento y exaltó su positiva misión’’ (fin de la cita).
6- En 1926, Rómulo
Gallegos hace su primer viaje a Europa. Tenía 42 años. Fue con su amada esposa,
Teotiste. El objeto de este viaje, fue para que Teotiste fuera examinada de la
rodilla derecha, en Bolonia, Italia, en el Instituto Rizolli. Teotiste venía sufriendo
severos dolores y trastornos. En este viaje, también visitaron España y
Francia y en este país, visitó la Gruta
de Lourdes. En su diario, Rómulo Gallegos escribió lo siguiente:
Lourdes. Noche fresca y suave, Silencio y una dulce
quietud de la naturaleza y del espíritu. La luna, un lucero y una cruz de luces
blancas en lo alto de un cerro. El rio blando, sin rumor y bañado de luna. El
viento doblega a ratos las copas de los árboles, a lo lejos montes elevados de
luna. Estoy cansado, pero me invade dulcemente la belleza de la noche y la
serenidad del paisaje. He abierto mi corazón a un sentimiento religioso que
había huido de él y me siento feliz. El sentimiento religioso ha entrado
nuevamente en mí y me parece que comprendo mejor la vida.
Hay algo inefable en esto de pensar que por sobre esta serenidad de noche
azul está un inmenso amor y una inteligencia perfecta: DIOS. Bendito
sea Dios que hizo esta belleza tranquila. Bendito sea Dios que ha
creado el silencio de las noches serenas"(fin de la cita).
7-Lo anterior no
amerita explicación. No hay que darle vueltas. Lo anterior es propio de un
creyente. Es más, la expresión "Bendito sea Dios que hizo esta belleza tranquila. Bendito sea Dios
que ha creado el silencio de las noches serenas", nos hizo recordar una
de las 5 vías de Santo Tomas de Aquino,
para demostrar la existencia de Dios.
Se trata de la llamada "Quinta Vía: «Vía del orden en el
mundo» o «Vía del orden cósmico».
Santo Tomas de Aquino dice que el
orden no es producto del azar. No puede haber orden sin ordenador. Esto
implica que no puede haber orden sin ordenador. El orden no
es producto del azar.
Esta Quinta Vía, nos hizo recordar la
canción que nos enseñaron las monjas en Villa Loyola:
“El reloj lo hizo el relojero, el mundo lo
hizo Dios; no hay reloj sin relojero, no hay mundo sin creador”.
Un reloj no es un conjunto de piezas al azar. Un reloj es el producto del orden de un relojero, que previamente ordenó el reloj para que diera la hora. De la misma manera, el admirable y asombroso orden del universo, requiere de un ordenador llamado Dios.
Rómulo Gallegos dice que la belleza de la noche y
la serenidad del paisaje’’, la hizo
Dios, a quien define como inmenso amor y una inteligencia perfecta ”
8-
Hemos visto que Rómulo Gallegos creía en
Dios. Lo que escribió en la Gruta de Lourdes, fue una muestra clara y
contundente, que creía en Dios. Y no solo eso, vivió como un verdadero
cristiano: fue buen esposo, un buen padre, un buen hijo, un buen ciudadano. Fue
un gobernante honesto y valiente, que no claudicó ni ante Juan Vicente Gómez ni
ante Marcos Pérez Jiménez. Fue incorruptible. Como dijimos antes, mucho de esos
valores, los envidió Pérez Jiménez.
Partimos de la base de lo que dijo Simón
Bolívar, el Libertador:
“Sin
la conciencia de la religión, la moral carece de base’’’.
En
la Gruta de Lourdes, Rómulo Gallegos dijo:
He abierto mi corazón a un sentimiento religioso que había huido de él y
me siento feliz. El sentimiento religioso ha entrado nuevamente en mí y
me parece que comprendo mejor la vida.
De
acuerdo a todo lo antes dicho, los valores morales, que tuvo Gallegos, se
basaron en la conciencia del sentimiento religioso que tuvo Rómulo Gallegos.
En Lourdes, Rómulo Gallegos, se doblegó
ante Dios:
’’Hay algo inefable en esto
de pensar que por sobre esta serenidad de noche azul está un inmenso amor y una
inteligencia perfecta: DIOS. Bendito sea Dios que hizo esta belleza tranquila.
Bendito sea Dios que ha creado el silencio de las noches serenas".
Este doblegarse ante Dios, le permitió no doblegarse
ante Juan Vicente Gómez, como vimos en las dos entregas anteriores. Tampoco se doblegó
ante los coroneles que lo tumbaron el 24 de noviembre de 1948. Tampoco ante la
envidia de Pérez Jiménez y sus burlas del cafecito y el empantuflao. Camilo
José Cela no pudo con Don Rómulo Gallegos, etc.
Rómulo
Gallegos demostró con su vida que el secreto para no doblegarse ante los
hombres, es doblegarse ante Dios.
Abogado
@caballitonoble
Caracas - Venezuela
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