lunes, 4 de enero de 2016

JOSÉ LUIS ZAMBRANO PADAUY, LA LLEGADA DE 112 REYES MAGOS

Desde que la estrella de la fe posó su ruta sobre el parlamento venezolano, existe un hálito de expectativa por la llegada de 112 reyes magos provenientes del clamor de la gente a todo ruedo, a pesar que el Herodes gubernamental de las malas políticas trata con artilugios de modificar su recorrido y con sentencias trasnochadas desea envilecer una decisión tomada por la gente.

La juramentación de tan dignos legisladores va precedida y abrazada por la constitucionalidad de nuestro país, pese a la lamentable situación del estado de derecho de una nación ejemplo en otrora por su democracia.
Tornando el rumor de la violencia para el acto de este martes en el hemiciclo de la Asamblea Nacional y creando instancias comunales alejadas de la carta magna, no podrán atropellar la soberanía popular expresada en los comicios decembrinos, acto electoral referente para comprender que nuestro país no es el mismo y la autocracia va de capa caída.
Los nuevos parlamentarios no arriban desde el oriente, sino derivan del pulmón anhelante de un pueblo ansiado de modificaciones sustanciales en la realidad nacional. No se engalanan con turbantes o túnicas con parafernalias, sino con la razón que les da la legalidad de un proceso democrático apoyado masivamente por el electorado. Tampoco vienen en una caravana de dromedarios o acompañados por pastores, pues sus escoltas son los ojos del mundo e impulsados por la defensa de millones de ciudadanos en la búsqueda de una Venezuela justa.
El poder legislativo tiene la tarea irreductible de rescatar la independencia de los poderes públicos, cuya reestructuración debe alejarse de la política partidista. A pesar que la marea será alta en 2016, la lucha debe emprenderse con el aplomo de quienes tienen la verdad.
Cualquier trastada sustentada por sentencias a destiempo del Tribunal Supremo de Justicia, hecha a trompicones por una Sala Electoral inconstitucional que desea evitar “como sea”, el inicio en funciones de la mayoría calificada de los 112 diputados, no podrá con quienes gozan de inmunidad desde su proclamación, como lo establece el artículo 200 de nuestra carta magna.
La cantidad exacta de los elegidos el 6 de diciembre será juramentada. La nueva AN tiene la facultad de calificar a sus miembros y de desconocer el dictamen de unos magistrados amputados de la legalidad, que sólo siguen las indicaciones de sus amos en Miraflores.
Ya la OEA exigió no distorsionar la voz del pueblo. Hay desespero manifiesto en los personeros del Gobierno. En vez de un viraje de la dirección, pues el barril petrolero va en caída libre ya debajo de los 30 dólares, prefieren apelar al llamado del desconocimiento popular, a abusar del poder en las instituciones públicas y propiciar zozobra al convocar a sus colectivos, cuando deberían entender el rechazo de los venezolanos al ilógico desabastecimiento, al ser la peor economía del planeta por tercer año consecutivo o que sólo en diciembre ingresaron 488 cadáveres a la morgue de Bello Monte.
Hoy nos toca acompañar a nuestros representantes en el inicio de tan combativo camino, sin estupor y con la misma entrañable hidalguía con la cual ejercimos el voto. Nace la democracia en el parlamento como un pesebre de fe aprobado por Dios. Sigamos con prestancia a la estrella de la esperanza por una mejor Venezuela.
José Luis Zambrano Padauy
zambranopadauy@hotmail.com
@Joseluis5571

Zulia - Venezuela

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