Escribir sobre hambruna es muy
arriesgado y hasta literalmente ambicioso. Pero lo cierto es que muchos de los
pueblos de la Tierra han sufrido de esta desgracia. Por ejemplo, el Holodomor
de la Ucrania soviética, incentivado por la ideología o políticas del
comunismo, dejó millones de muertos. Otras hambrunas famosas fueron causadas
por elementos fuera de control de los países que las han sufrido, como pestes,
problemas climatológicos, enfermedades de las plantas que afectaron las
cosechas.
Hambruna, según el diccionario de Antropología de Winick, se define como gran carestía, «hambre extrema producida por la falta de reservas de alimentos»
Esta terrible situación ocurre con más frecuencia en pueblos primitivos. Creo que aún no somos
catalogados como primitivos porque pese al reducido inventario de estos bienes,
algunos venezolanos de la tanda de allá, compran y tienen comida adquirida en
otros horizontes.
Por mandato «hereditario» del casi difunto predecesor, el país, en las
elecciones presidenciales del 2013, de dudoso acontecer, otorga a un vacilante
personaje las riendas del gobierno en medio de una condición fortuita, como es el alto valor de los precios
internacionales del petróleo.
El bochorno al doble. El nuevo arribista apoyado
por el «ídolo eterno» de una eterna
revolución comunista que sufrimos todos los venezolanos, que típicamente ha
carecido de pies y cabeza, que no comulga con lo establecido en la carta
fundamental de nuestras Leyes y nos ha dejado en la ruina económica más brutal
que país alguno haya padecido. Y ahí esta este funcionario, desenredando
ovillos, con un margen operativo casi nulo y buscando en desespero a quien
pasarle el bulto.
Este en resumen es el panorama que afronta Venezuela, en
estos momentos. Un país que en 1999
producía el 70% de lo que consumíamos y un resto para exportaciones, con lo
cual se complementaba el ingreso. Un país donde la abundancia era un hecho
palpable; pero un advenedizo se apareció cierto día, nos agarró desprevenidos y
se montó en el coroto. No faltaron oportunistas, criollos y extranjeros quienes se han
beneficiado de las dispendiosas locuras de ese primer personaje de la triste historia reciente. Por eso, los
eventos del 6D son de una
importancia que no ocurría desde hace 16 años.
¿Cómo afrontar la inminente hambruna que se nos
avecina? No hay fórmulas mágicas aunque
el gobierno ejecuta medidas espiritistas con paleros, desentierros y otras creencias
que supuestamente proveerán sustituto a la comida y las medicinas. Me imagino
que montaran una cruzada mundial para
acarrear fondos que permitan al madurismo adquirir los insumos o los productos
terminados necesarios. De todas maneras están comprometidos -ahora sí- a pasar
por la AN con cualquiera receta que encuentren viable. Tienen que trabajar y
dejar de hacer politiquerías y acusaciones sin fundamento. Aun así, nos debe
asustar la magnitud de las inmensas carestías que padecemos. Con la olla barrida,
pocos dólares, sin créditos o posibles préstamos des-ahogantes. Tienen El FMI,
el BM -no creo que vayan. Los iraníes,
nada... Los rusos ni los chinos vendrán con la cuerda salvadora que los saque
del foso. Están solos. Ay! Qué solos se quedan los muertos! La AN los está esperando. Vengan pronto! El
hambre no espera.
No permitan que la hambruna se
dispare, porque hasta los más fuertes
sucumben a este holocausto. No hay sustituto para la papa. Irlanda lo vivió,
pero lo supero con ingente emigración, talento y mejores semillas. Los dinos
desaparecieron por frío y hambre a final del Cretácico, en el borde -K/T- con
el Terciario y nadie duda de su gran fortaleza física. Menos mal que para
entonces nuestra especie no existía.
No se preocupen, compatriotas, la
hambruna en puertas puede ser moderada y
manejable si no asaltan al erario público. De posiblemente 1.000.000 de barriles/d que
puedan colocarse en el mercado o algo más si se eliminan las dádivas a
Petrocaribe, el Alba, Cuba, y los contratos chimbos con algunos mercados;
quizás un tanto más con esfuerzos adicionales del comercio internacional petrolero, pese a los
grandes inventarios almacenados en los
patios de tanques del país y tal vez en tanqueros trashumantes o anclados. -Qué
falta hace poseer ahora Bonaire, posiblemente regalado a un operador extranjero
por unos cuanto «pesos»-
Mientras tanto, el gobierno
debe devolver los bienes industriales y
agrícolas injustamente confiscados, a sus legítimos dueños, a los productores
privados que no eran adictos al chavismo, para rejuvenecer y poner toda esta
infraestructura a toda máquina y en plan de emergencia –ese sí va. No hay otro
camino. Bajen la cabeza y póngase a
trabajar que lo que viene es candanga y ojalá el joropo nos agarre
«aunque sea en alpargatas», como suele decir un gran amigo llanero.
Mauro
Parra
jmpzc@yahoo.com
@parratiticastro
Miranda
-Venezuela
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