miércoles, 27 de enero de 2016

MAURO PARRA, HAMBRUNA A JURO.

Escribir sobre hambruna es muy arriesgado y hasta literalmente ambicioso. Pero lo cierto es que muchos de los pueblos de la Tierra han sufrido de esta desgracia. Por ejemplo, el Holodomor de  la Ucrania soviética,  incentivado por la ideología o políticas del comunismo, dejó millones de muertos. Otras hambrunas famosas fueron causadas por elementos fuera de control de los países que las han sufrido, como pestes, problemas climatológicos, enfermedades de las plantas que afectaron las cosechas.
Hambruna, según el diccionario de Antropología de Winick, se define como gran carestía, «hambre extrema producida por la falta de reservas de alimentos» 
Esta terrible situación  ocurre con más frecuencia  en pueblos primitivos. Creo que aún no somos catalogados como primitivos porque pese al reducido inventario de estos bienes, algunos venezolanos de la tanda de allá, compran y tienen comida adquirida en otros horizontes.
Por mandato «hereditario»  del casi difunto predecesor, el país, en las elecciones presidenciales del 2013, de dudoso acontecer, otorga a un vacilante personaje las riendas del gobierno en medio de una condición  fortuita, como es el alto valor de los precios internacionales del petróleo. 
El bochorno al doble. El nuevo arribista apoyado por el «ídolo eterno» de una  eterna revolución comunista que sufrimos todos los venezolanos, que típicamente ha carecido de pies y cabeza, que no comulga con lo establecido en la carta fundamental de nuestras Leyes y nos ha dejado en la ruina económica más brutal que país alguno haya padecido. Y ahí esta este funcionario, desenredando ovillos, con un margen operativo casi nulo y buscando en desespero a quien pasarle el bulto.
Este en resumen  es el panorama que afronta Venezuela, en estos momentos.  Un país que en 1999 producía el 70% de lo que consumíamos y un resto para exportaciones, con lo cual se complementaba el ingreso. Un país donde la abundancia era un hecho palpable; pero un advenedizo se apareció cierto día, nos agarró desprevenidos y se montó en el coroto. No faltaron oportunistas,  criollos y extranjeros quienes se han beneficiado de las dispendiosas locuras de ese primer personaje  de la triste historia reciente.  Por eso, los  eventos del 6D son  de una importancia que no ocurría desde hace 16 años.
¿Cómo  afrontar la inminente hambruna que se nos avecina? No hay fórmulas mágicas  aunque el gobierno ejecuta medidas espiritistas con paleros, desentierros y otras creencias que supuestamente proveerán sustituto a la comida y las medicinas. Me imagino que montaran  una cruzada mundial para acarrear fondos que permitan al madurismo adquirir los insumos o los productos terminados necesarios. De todas maneras están comprometidos -ahora sí- a pasar por la AN con cualquiera receta que encuentren viable. Tienen que trabajar y dejar de hacer politiquerías y acusaciones sin fundamento. Aun así, nos debe asustar la magnitud de las inmensas carestías que padecemos. Con la olla barrida, pocos dólares, sin créditos o posibles préstamos des-ahogantes. Tienen El FMI, el BM -no creo que  vayan. Los iraníes, nada... Los rusos ni los chinos vendrán con la cuerda salvadora que los saque del foso. Están solos. Ay! Qué solos se quedan los muertos!  La AN los está esperando. Vengan pronto! El hambre no espera.
No permitan que la hambruna se dispare, porque hasta  los más fuertes sucumben a este holocausto. No hay sustituto para la papa. Irlanda lo vivió, pero lo supero con ingente emigración, talento y mejores semillas. Los dinos desaparecieron por frío y hambre a final del Cretácico, en el borde -K/T- con el Terciario y nadie duda de su gran fortaleza física. Menos mal que para entonces nuestra especie no existía.
No se preocupen, compatriotas, la hambruna en puertas puede ser  moderada y manejable si no asaltan al erario público. De posiblemente  1.000.000 de barriles/d  que  puedan colocarse en el mercado o algo más si se eliminan las dádivas a Petrocaribe, el Alba, Cuba, y los contratos chimbos con algunos mercados; quizás un tanto más con esfuerzos adicionales del  comercio internacional petrolero, pese a los grandes inventarios almacenados en  los patios de tanques del país y tal vez en tanqueros trashumantes o anclados. -Qué falta hace poseer ahora Bonaire, posiblemente regalado a un operador extranjero por  unos cuanto «pesos»-
Mientras tanto, el gobierno debe  devolver los bienes industriales y agrícolas injustamente confiscados, a sus legítimos dueños, a los productores privados que no eran adictos al chavismo, para rejuvenecer y poner toda esta infraestructura a toda máquina y en plan de emergencia –ese sí va. No hay otro camino. Bajen la cabeza y póngase a  trabajar que lo que viene es candanga y ojalá el joropo nos agarre «aunque sea en alpargatas», como suele decir un gran amigo llanero.
Mauro Parra
jmpzc@yahoo.com
@parratiticastro

Miranda -Venezuela

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