Quienes conocen la realidad y el día a día en Cuba saben
que el discurso del presidente de los estados Unidos, Barack Obama, aunque
pudiera estar muy cargado de buenas
intenciones, no cumplió el efecto buscado y prácticamente cayó en el vacío
porque no llegó a los cubanos de a pie a
quienes estaba dirigido. Todas sillas del auditorio de El Gran Teatro de
La Habana fuero ocupadas por funcionarios del alto gobierno cubano y miembros
de los cuerpos de seguridad, la policía represiva de los hermanos Castro y
militantes del partido comunista cubano.
Un martes a las 10 de mañana, hora local en Cuba, la
mayoría de la población laboral está
trabajando y los jóvenes están en los liceos de bachillerato y la Universidad,
lo cual hizo imposible que escucharan el discurso. Eso aunque es posible que el
presidente norteamericano no lo supiera el dictador Raúl Castro si lo sabe, por
lo que los funcionarios de la embajada de los Estados Unidos en la Habana
estaban obligados a decírselo a Obama para que se tomaran las previsiones a
nivel de protocolo con los funcionarios encargados de elaborar la programación
oficial.
Por supuesto que el discurso del presidente Obama fue muy
claro con relación a los derechos humanos, libertades individuales y
democráticas que no solo escucho el propio dictador Raúl Castro y su camarilla
de sirvientes que estaban sentados en primera fila del teatro sino que también
fue recibido por el mundo entero gracias a la transmisión que hubo por radio y
televisión, pero los primeros interesados a quienes iba dirigido el discurso no
lo vieron ni lo escucharon por estar trabajando y estudiando, sin ningún acceso
a los medios de comunicación controlados por la dictadura castrista.
A pesar que la reanudación de las relaciones diplomáticas
y comerciales entre los EEUU y Cuba, representan miles de millones de dólares
en inversión a favor de la isla, el desprecio por Obama y al cargo que
representa comenzó cuando el general Raúl Castro como jefe del gobierno Cubano
no lo recibió en el aeropuerto José martí de La Habana, como si lo hizo con el
Papa Francisco y con otros jefes de estados que han visitado la isla.
El Papa aunque no quiso reunirse con la disidencia
cubana dio su discurso en una misa
dominguera al aire libre en la plaza de la revolución y donde se calcula que
asistieron mas de un millón de personas y además fueron colocados parlantes
para que todos los asistentes a la plaza y los sectores comunitarios que están
en los alrededores escucharan el mensaje. En eso la diplomacia vaticana fue mas
exigente y menos complaciente con la dictadura roja del caribe.
Otro de los grandes desprecios de los hermanos Castro a
el planteamiento y a lo que representa el presidente de los Estados Unidos,
Barack Obama, es que a la misma hora que el avió presidencial norteamericano
estaba aterrizando en el aeropuerto José Martí de La Habana en Cuba, los
gorilas del G-2 cubano estaban reprimiendo a las Damas de Blanco que como todos
los domingos asistían a la misa en la Catedral de La Habana. Prácticamente de
esa forma Raúl Castro le decía al presidente Obama que le importaba un carajo
el planteamiento sobre los Derechos Humanos el derecho a las manifestaciones
pacíficas.
Aunque Obama en la
rueda de prensa conjuntamente con Raúl dijo casi lo mismo, los cubanos tampoco
se enteraron porque el gobierno comunista domina el monopolio de la televisión,
la radio y los periódicos impresos. A los hogares cubanos solo entra legalmente
la única emisora radio y la única televisión existentes que controla el régimen
comunista. Igualmente, los únicos periódicos que circulan es Gramma, órgano del
partido comunista cubano y Juventud Rebelde que es el vocero de la juventud
comunista cubana. Estos medios mas que informar lo que hacen es distorsionar la
verdad para envenenar la mente de los cubanos, especialmente la juventud y
adolescencia.
En ese mismo contexto, Raúl Castro le criticó a Obama que
en EEUU cuando una mujer hace el mismo trabajo que realiza un hombre le pagan
menos, sin embargo Obama fue incapaz de recordar que el salario promedio de los
cubanos es de 20 dólares mensuales, lo que es equivalente a tres horas para cualquier
trabajador no especializado en los estados Unidos como son los mesoneros,
jardineros y jornaleros, entre otros que ganan como salario mínimo de 7,5
dólares la hora trabajada. Esto significa que en EEUU cualquiera que trabaje
solo tres horas en un dia saca lo que un cubano en un mes de trabajo.
En cristiano y sin ocultar nada, podemos decir que
nuevamente la ingenuidad o complicidad de Obama estuvieron presentes frente a
Raúl Castro y su gobierno
Gerónimo Figueroa
Figuera
geron2ff@hotmail.com
@lodicetodo
CNP:569
Monagas – Venezuela
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