lunes, 11 de abril de 2016

ANTONIO LÒPEZ VUILLEGAS, EL RÌO REVUELTO DE LA HISTORIA

No se pesca en el río revuelto de la historia. No se puede. Es una pesada carga. Más cuando ya sabemos lo que tarde o temprano les ocurre a los dictadores. Nicolás II de Rusia, su esposa Alejandra Fiódorovna Románova y el resto de la familia, respiraron por última vez en el año 1917. Todos fueron fusilados.

En Rumanía, en 1989, le ocurrió a Nicolás Seausesco y a su esposa Elena, ejecutados de forma sumaria tras una mediática sesión en los tribunales. Sesión de dos horas televisada para todo el país. No sé si algún día descubramos si el nombre de Nicolás juega papel importante en los destinos de la gente. Y aunque la muerte de ningún ser humano tenga sentido, porque se dice que la vida humana es sagrada, y que no debe desearse la muerte de nadie, por más maligno que sea o haya sido, quizás a veces valga la pena celebrar que ciertos personajes desaparezcan de la faz de la tierra. Sobre todo si esos individuos han nacido para perturbar la paz del planeta.

Es evidente que algunas personas resultan irremediablemente siniestras, invierten muchos recursos económicos del erario público, tiempo, energías y obsesividad, mayormente desde las estructuras del poder gubernamental, en empresas obscuras o malévolas que no conducen a ninguna parte. Al menos para mejorar la calidad de vida de los ciudadanos.

En este momento podríamos afirmar que quizás la muerte libera. Y aplaca todas las angustias de esos seres humanos, que es muy posible tuvieron una vida difícil en su niñez. Un abusador ha tenido una niñez de abusos. Y la muestra en el ejercicio de la política. Desde funciones asociadas con el poder político, hasta responsabilidades que se juegan el poder económico, este “virus malicioso” se encuentra en medio de demasiadas situaciones.

Los regímenes totalitarios se caracterizan por ser brutales y represivos. Instauran un riguroso culto a la  personalidad y  un notable incremento “nacionalista”.

Antonio López Villegas
altatribuna@yahoo.com.mx
@lopezvillegas7
Caracas - Venezuela

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