PREDICCIONES AMBIENTALISTAS FRACASADAS
Todos los pronósticos apocalípticos de los “medioambientalistas” han
fallado estrepitosamente. Al igual que todas las calamidades profetizadas por
sus primos ideológicos, los marxistas.
Desde la Primera Internacional (1864) hasta ahora, han fallado las
predicciones de Marx, Engels y todos sus seguidores, acerca de un colapso final
del capitalismo, por el “empobrecimiento creciente del proletariado”, que
asumen generado por “la explotación”, causante de la “concentración de la
riqueza en pocas manos”, la otra cara de la moneda. Nada de eso ha sucedido.
Sin embargo, hasta hoy seguimos escuchando la cháchara sobre la “desigualdad”,
que repiten Obama, Hillary Clinton y el Papa Francisco, como un mantra, y que
CNN y TeleSur nos meten en casa todos los días.
Siete apocalipsis ecológicos nos repasa el escritor Robert Tracinski,
Editor de “Real Clear Future”, en la revista digital The Federalist, 24 de
abril de 2015, en su artículo Seven Big Failed Environmentalist Predictions
(“Siete grandes predicciones ambientalistas fracasadas”). Las resumo para Ud.:
(1) La Próxima “Edad de Hielo”. Así anticipó la revista Life en 1970 una
inminente glaciación: "para 1985 la contaminación del aire habrá reducido
a la mitad la luz solar que nos llega." No sucedió. Pero hoy quieren
reeditar el pronóstico de la “Era Glacial”, porque se les cae el del
“calentamiento global”. Tracinski explica que hubo varias Eras Glaciales, y que
otra edad de hielo podría suceder, pero en los próximos 10 mil años, porque en
la Tierra hay ciclos glaciales e inter-glaciales, que son naturales, no
causados por industria o actividad humana. No hay que alarmarse. Pero hasta
1980, el “prestigioso” Carl Sagan todavía hablaba en la tele acerca del próximo
“enfriamiento global”.
(2) Sobrepoblación. Desde Malthus, en el siglo XIX, los defensores de
las especies parecen tener problema con una especie: la humana. Nosotros somos
una plaga, nos dicen; y Dios se equivocó cuando nos mandó “crecer y
multiplicarse”, junto con “labrar el huerto”: ¿no pudo prever que los alimentos
no alcanzarían para tanta gente? Los “verdes” nos dijeron que seríamos 7 mil
millones para el año 2000, y que no habría comida. Pero fue en 2012 que
llegamos a los 7 mil millones. Y no estamos en un Paraíso, pero la población
humana está mejor que nunca antes, en alimentos, y otros rubros. Y el mayor
escollo demográfico no es el aumento de la población, sino su reducción, p. ej.
en Europa y Japón.
(3) Hambrunas masivas. Peter Gunter, en 1970 anunció en The Living
Wilderness que el hambre “en 1975 comenzará en la India; en 1990 llegará a
Pakistán, China y Medio Oriente, y África. En el 2000, o sea dentro de 30 años,
América latina va a estar desfalleciendo, y casi todo el mundo, salvo Europa
Occidental, Norteamérica y Australia, estará en hambre.” Paul Ehrlich de la
“prestigiosa” Universidad de Stanford, decía: "La población superará el
aumento en alimentos. La tasa de mortalidad aumentará, y al menos 100 a 200
millones de gente por año van a morir de hambre en la próxima década".
Empero, China lleva 40 años en la transición hacia el capitalismo, y no hay
hambre como cuando Mao; y muchos países latinoamericanos son exportadores netos
de cereales, frutas, carnes y legumbres, etc.
(4) “Los recursos se van a acabar”. En 1972 vino el aviso sobre “Los
límites al crecimiento”, del “prestigioso” Club de Roma. Dijeron que nos
quedaríamos sin níquel y cobre, y sobre todo sin gas y petróleo. El Prof.
Kenneth Watt escribió: "Para 2000, si siguen las tendencias actuales, ya
no habrá más petróleo crudo.” Julian Simon, economista liberal, explicó al
“ambientalista” Paul Ehrlich que si los minerales se estaban acabando, sus
precios estarían aumentando, en los siguientes 10 años, y le hizo una apuesta,
y ganó. Porque Dios le dio al hombre la mente, el "recurso
fundamental" (Ultimate Resource, su libro de 1984), y si la población
crece, hay más mentes para innovar e inventar.
(5) Extinción masiva de especies biológicas. El 22 de abril de 1970, el
primer “Día de la Tierra”, el Senador Gaylord Nelson advirtió: "El Dr.
Dillon Ripley, secretario del Smithsonian Institute, dice que del 75 % al 80 %
de todas las especies animales vivas estarán extintas en 25 años". Nada de
eso pasó entre 1970 y 1995. No obstante, nos repiten que estamos en “la Sexta
Extinción Masiva”. El Dr. Stewart Brand, fundador del Whole Earth Catalog,
escribe que esta "Sexta" extinción, la que los ecologistas suponen
causada por los humanos, no es como las anteriores, cuando el 70 % o más de
todas las especies se acabaron en tiempos relativamente cortos. Nada así sucede
ahora.
(6) “Las Nuevas Energías Renovables como el sol y el viento”. Este tema
no es sobre un desastre que no ocurrió; es sobre una “solución” que no se
concretó, a un problema que no existió, causado dicen que por los combustibles
fósiles y el carbón. Sin embargo, nos muestra Alex Epstein en The Moral Case
for Fossil Fuels (“La ética de los combustibles fósiles”), libro muy didáctico
de 2014, que las “fuentes energéticas alternativas” nunca salen de la fase de
ensayos, son intermitentes, menos confiables; y son más costosas, por lo cual
requieren subsidiarse con impuestos.
(7) El “calentamiento global”. Lo cierto es que el “cambio climático” es
la condición normal del mundo: siempre las temperaturas globales bajan por unas
décadas, luego hay décadas de clima más estable, luego suben otra vez, y bajan
por otro lapso; es natural, y no representa peligro. Pueden leerse los informes
del Panel No-Gubernamental sobre Cambio Climático (Non-Governmental
International Panel on Climate Change, NIPCC), en su Website “Climate Change
Reconsidered”. En español se puede leer la Web “Mitos y Fraudes”, que edita
Eduardo Ferreyra, sobre las falsas profecías apocalípticas. Y la Web de la “Red
Rana”, que edita Jorge Chapas, sobre las soluciones reales a los problemas
reales del medio ambiente: libre mercado, propiedad privada y contratos.
La pregunta es: ¿por qué insisten los “ecologistas” en sus negros augurios
sobre el medio ambiente?
La respuesta es: por la misma razón que insisten también las izquierdas
en el socialismo, pese a que las calamidades anunciadas por los profetas del
marxismo, como supuestas consecuencias del libre mercado, no han sucedido. (Y
las que sí han sucedido, como en los países comunistas, han sucedido por causa
de las medidas anti-capitalistas que ellos decretaron). Porque como el
marxismo, el ecologismo es una religión. Y no es nueva; es una vieja reedición
del “Panteísmo”, que adora la naturaleza.
Es una religión falsa. Todas las religiones falsas se parecen en tres
rasgos: (1) son “místicas”, o sea, rechazan la razón, la lógica y los
argumentos; (2) sus Escatologías, o sea, sus anticipaciones acerca del final de
la historia, son siempre pesimistas; (3) son religiones de obras humanas, como
explica Kevin Clauson en su ensayo “El Ambientalismo: una Idolatría Moderna”.
Por eso los “verdes”, tanto como los rojos, andan siempre con su amplia
colección de mandamientos, positivos y negativos, para observar rigurosamente:
“cuidemos el ambiente”, “salvemos el planeta” (o los delfines, o las ballenas,
o lo que sea), “reciclemos”; y asimismo “no gastemos tanta agua”, o luz
eléctrica, o lo que sea. Las religiones falsas mienten, se basan en miedos y
temores infundados, y son esclavizantes.
La religión verdadera se contrapone en los tres rasgos. (1) No es
“mística”: no rechaza la razón, la lógica ni los argumentos; (2) su Escatología
es optimista: al final de la historia triunfa el bien, no el mal, no hay razón
para abrigar tantos miedos y temores; (3) no es una religión de obras humanas;
por eso es liberadora de las esclavitudes.
Aunque hay muchos cristianos muy confundidos hoy día: son místicos,
pesimistas, y enfatizan obras y acciones humanas. Pero esos son temas para
otros artículos, y llevo escritos algunos. Muchas gracias por la amable
atención de Uds., y hasta la próxima si Dios quiere.
Alberto Mansueti
albertomansueti@aol.com
@MansuetiAlberto
@alberman02
Bolivia
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