EDITORIAL
DE ANALÍTICA 28 DE ABRIL
El
miércoles 26 de abril, el Consejo
Permanente de la Organización de Estados Americanos decidió convocar a una
Reunión de Consulta de Ministros de Relaciones Exteriores, uno de los
mecanismos previstos en la Carta de la OEA para tratar asuntos urgentes y
graves que afecten a cualquier país, a fin de analizar la situación de
Venezuela en lo que se refiere a violaciones de los DDHH, falta de
institucionalidad y crisis humanitaria.
Esta
convocatoria no se realizó en el contexto de la Carta Democrática, sino en el
de las atribuciones fundamentales de la Organización.
El gobierno del
Presidente Nicolas Maduro indicó (vía Twitter), que había ordenado el retiro de
nuestro país de la OEA.
Es
importante recordar que esa decisión es la primera que ocurre en la historia de
la organización continental, ya que ni siquiera dictaduras como las de Somoza,
Stroesner, Pinochet, Videla o la de Rafael Leónidas Trujillo, se atrevieron a
dar un paso de esa naturaleza que los separaría definitivamente del continente.
Es
bueno acotar que en la decisión adoptada en el Consejo Permanente de la OEA
contó con el voto de 19 Estados a favor: Guyana, Bahamas, Santa Lucía,
Argentina, Barbados, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, EEUU,
Honduras, Guatemala, Jamaica, Mexico, Panama, Paraguay Perú y Uruguay.
Solo
votaron en contra a parte de Venezuela, claro está los miembros del Alba,
Bolivia, Ecuador y Nicaragua, las islas del Caribe, Haití, Antigua y Barbuda,
Dominica, San Cristóbal y Nieves, San Vicente y las Grenadinas y de América del
Sur Surinam.
Importante
observar que entre las 4 abstenciones figuran, El Salvador, actual presidente
pro tempore de la Selac, República Dominicana,Trinidad y Tobago, Belize. El
único país que hizo, mutis por el foro, es decir no asistió a la sesión fue
Grenada.
Retirarse
de la organización, sin antes haber expuesto argumentos en la reunión de
cancilleres, no es una muestra de fortaleza y además solo tendrá efecto dos
años después de presentada la denuncia formal del Tratado de Bogotá, quedando
durante todo ese lapso vigentes las obligaciones inherentes a la membresía en
la organización.
De
mantenerse esta actitud reactiva de retirarse de las organizaciones
internacionales que emitan pareceres críticos frente a la situación de
violación de derechos humanos que puedan cometerse en nuestro país, podría
llevar progresivamente a Venezuela a un total aislamiento internacional, ya que
es probable que situaciones como las ocurridas en la OEA, sucedan en muchas
otras organizaciones de las cuales Venezuela es hoy parte.
Pero
si esto no fuese en sí grave, la orden del Presidente de retirar a Venezuela de
la OEA es violatoria del articulo 23 de la Constitución que establece que:
“Los
tratados, pactos y convenciones relativos a derechos humanos, suscritos y
ratificados por Venezuela, tienen jerarquía constitucional y prevalecen en el orden
interno,en la medida en que contengan normas sobre su goce y ejercicio mas
favorables a las establecidas por esta Constitución y la ley de la República, y
son de aplicación inmediata y directa por los tribunales y demás órganos del
Poder Público”.
Emilio Figueredo Planchart
emilio.figueredo@gmail.com
@efigueredop
Editor de http://analitica.com
http://www.analitica.com/
Caracas - Venezuela
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