Esa
y no otra es la conclusión a la que podemos arribar visto el accionar del
movimiento demócrata nacional, único ente organizado, llamado a confrontar
políticamente a la dictadura socialista en gobierno, pero que sin embargo
mantiene un discurso colaboracionista y traidor que es imposible de obviar.
Tan
escandaloso es el desvarío que bien podemos afirmar el que a la fecha presente
sólo la voluntad de cambio político en la inmensa mayoría electoral venezolana
constituye un aval certificado sobre la factibilidad de salir del socialismo el
venidero 6D.
Y
tratándose de una dictadura socialista, carente de referencia ética alguna como
lo evidencia el régimen a partir del 11 de abril de 2002, resulta evidente que
el ser mayoría comicial no basta para restablecer la vigencia efectiva de la
Constitución.
Pretender
que un discurso y un accionar complacientes con el socialismo en gobierno
pueden allanar el camino a una transición política es desconocer lecciones
elementales de la historia contemporánea o bien la aspiración canalla de
engañar a esa mayoría electoral demócrata.
Frente
a un absurdo tan colosal no desmayamos en nuestro empeño de coadyuvar al
inmediato cambio de rumbo en la conducción del movimiento demócrata nacional,
que haga lugar para un discurso y un accionar de resistencia y confrontación
política, vía lógica para triunfar en la batalla de las ideas y de los valores,
premisa sine qua non para alcanzar el poder por vía electoral en tiempos de
dictadura.
El
rumbo presente solo garantiza una decepción comicial superior a la
experimentada por Venezuela ante el fraude electoral de 2004 con el famoso
referendo revocatorio presidencial. ¡Prohibido olvidar! ¡Ora y labora!
Ronny
Padron
caballeropercivall@gmail.com
@caballeroperci
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