Si las cosas siguen
en este camino, con una sociedad indolente, en donde la gente pretende que
otros, les resuelvan sus asuntos a cambio de que le regalen cosas, donde el
gobierno se mete en donde le da la gana, simplemente porque sí; sin el mínimo
respeto a los principios morales y legales. Lo más grave es que la gente, las
familias y las comunidades sea por interés o por miedo, no levantamos las voces
y reaccionemos, pues nada entonces seremos como país, inmerecedores de la
excelencia.
Venezuela se enfrenta
en menos tiempo de lo que prevemos, la pérdida más significativa de un pueblo:
su identidad, su soberanía e independencia. Desechada y abolida podrá ser
víctima de regresar a ser una colonia de alguien o peor, conseguirá repartirse
entre muchos. Si bien, la oposición sea por ignorancia, que pensamos más por
mezquindad ha logrado desvirtuarse de forma tal que suman una gran nube gris
donde su historia desfallece con ellos. Estamos delante del caos de la Nación.
Este drama,
ciertamente, evidencia que estamos viviendo tiempos y momentos muy
apocalípticos que parecieran anunciar el final de una etapa más en la historia
de nuestro país. Desde armar un escándalo por una conversación privada entre un
empresario y un tecnócrata sobre un tema tan importante como las opciones
crediticias de Venezuela cara a un futuro no muy lejano, hasta continuar
deteniendo opositores a diestra y siniestra sin consideraciones de ninguna
especie. A pesar del caso López, que cerró con un fiscal huido, siguen
inquiriendo en justificar tales aberraciones.
Por otro lado, para
acicalar mas la crisis nacional, el Presidente piense que puede hacer lo que le
dé “la gana” y pasar por encima de leyes y personas, pero eso tiene un precio
que en algún momento tendrá que pagar e igualmente aplicable a sus adalides.
Que no se trataría de revanchismos ni venganzas, sino del costo político que
conlleva el ejercicio del poder mal utilizado y por el cual la justicia suele
exigir sus correspondientes reparaciones. No estamos afirmando que en el caso
del ex gobernador detenido sea un ´´niño de pecho´´, que en el Zulia todos nos
conocemos y no hay uno que no tenga rabo de paja, pero tampoco es para pasar
por encima de cierto respeto y hasta de cortesía para los caídos en desgracia.
Ante este drama
donde aún reconociendo que no tenemos en la oposición un marco de referencia
totalmente capaz y confiable, los del
gobierno son peores e incapaces por naturaleza y ya nada se puede esperar de
ellos. Es momento de entender que no corresponde actuar y participar,
asegurando con la presión ciudadana que las cosas cambien. El voto razonado,
guiado por la inteligencia. El apoyo directo a las iniciativas diferentes a la
ya muy conocidas de parte y parte; hacen que decidamos en participar con
rostros nuevos pero con vital referencia. La despolarización es la pieza más
importante para luego del 6-D, un poder equilibrado y hacedor es lo que
requiere el País en estos momentos.
Jose Ernesto Pons
Briñez
joseponschene@hotmail.com
@joseponsb
Zulia - Venezuela
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