miércoles, 9 de diciembre de 2015

ALBERTO MANSUETI, LA HIPOTENUSA Y LOS DOS CATETOS

El triángulo “rectángulo escaleno” tiene un ángulo recto, y los otros dos de distinto valor, ambos con menos de 90 grados. Sus lados no son iguales: la hipotenusa, y los dos catetos, mayor y menor. La figura nos sirve para representar las demandas sociales e ideopolíticas de la gente, y la realidad. 

Vea Ud.:

 (1) La pregunta “¿Qué quieres para tu país, hablando en general?” y otras similares, se hicieron en las encuestas que usamos para “La Gran Devolución”, demográficas y cualitativas. Las respuestas son muy simples: en todos los países la gente quiere vivir con seguridad, tener justicia en los tribunales, quiere caminos y carreteras transitables; y obviamente, ganar más y vivir mejor. Además de eso, quiere buena educación y que sea accesible, e igual con cuidados médicos, y jubilaciones. Son las “demandas sociales”: lo que la gente quiere en el fondo, a lo que aspira. Las representamos en un punto del triángulo: el ángulo junto al cateto menor.
(2) En la pregunta “¿Qué quieres para el Gobierno de tu país?” y similares, las respuestas fueron muy diferentes. Aparecieron los elementos ideológicos y políticos. La gente quiere un “Gobierno grande y con poder”, que le brinde todo eso que quiere, y gratis, porque por años y años le han metido en la cabeza que así es que se tiene. Estas son otras demandas, “ideopolíticas”: lo que la gente quiere del Gobierno, pero sólo porque le dijeron y dicen que así es como se cumplen sus anhelos. Las representamos en otro punto: el ángulo junto al cateto mayor.
(3) Con este dibujo, los del Instituto Bíblico “Crisólogo Barrón” hacemos “clases populares”: pequeñas lecciones de Economía Política simplificada, para grupos de vecinos, trabajadores, Iglesias y estudiantes. Le dibujamos el triángulo a la gente. Le mostramos primero la hipotenusa, el lado más largo: representa la enorme distancia entre demandas ideopolíticas y sociales; y los choques y amargas tensiones entre unas y otras. Le explicamos que ambas series de exigencias son contradictorias e inconciliables. Y que se puede tener el Gobierno Gigante, como ahora tenemos. Y tener el país justo, productivo y armonioso, con seguridad y leyes razonables, que ahora no tenemos, se puede. Pero no ambos a la vez.
(4) A la realidad, la representamos en el tercer punto: el del ángulo recto, de 90 grados. Y explicamos que las demandas ideopolíticas son insostenibles. Son irrealistas, o sea fantasiosas; y por eso no son legítimas. Porque el Super-Gobierno enorme, crea injusticia, corrupción, inflación, “deuda eterna” altos impuestos y reglamentaciones que matan la economía, y así tenemos bajos ingresos reales y alto desempleo. Además descuida las tres funciones propias del Estado, y el crimen se desborda, las obras públicas se abandonan, la educación y atención médica se hacen de pésima calidad, o inaccesibles. Este no es el medio idóneo para cumplir con las demandas sociales, al contrario.
 (5) El cateto mayor representa la enorme distancia entre las demandas ideopolíticas y la realidad. Se le muestra a la gente que los candidatos y partidos estatistas buscan siempre ubicarse en algún punto del cateto mayor, entre la realidad en un extremo, y en el otro lo que la gente exige, pero sólo porque está mal enseñada a exigirlo. Pero fracasan, en la misma medida en que más se alejan de la realidad.
Y que la realidad llega, tarde o temprano, para tumbar las vanas ilusiones. Le recordamos a la gente los anteriores Gobiernos socialdemócratas y de izquierda dura, otros “Neo” liberales y mercantilistas, pero todos fracasados: unos por enemigos de la realidad, otros porque su realismo fue insuficiente, se quedó corto. La gente reconoce que todos los Presidentes han decepcionado, porque como candidatos han hecho promesas imposibles de cumplir; y se les ha creído.
(6) Explicamos el ciclo económico entre bonanza artificial y dura recesión. Y mostramos su correlato político-electoral, la famosa “ley del péndulo”, entre el “Socialismo del siglo XXI”, y el “Consenso de Washington”. Le recordamos a la gente que los sueños de la izquierda terminan en pesadillas, y los remedios “Neo” liberales son muy dolorosos, que apenas apagan los incendios, y sólo por un tiempo.
 (7) El cateto menor representa la distancia, más corta, entre las legítimas demandas sociales y la realidad; y el camino, más corto, entre las demandas sociales, y las Cinco Reformas, que es la realidad posible. Podemos vivir con seguridad, justicia, y caminos transitables. Y podemos tener partidos políticos en manos de los ciudadanos y no de la burocracia del ente electoral del Estado. Se puede, con la Reforma No. 1, de la Política. Y podemos ganar más para vivir mejor, con más empleo, oportunidades y riqueza, moneda dura y banca sólida. Con la Reforma No. 2, de la Economía. Las explicamos.
Por último presentamos las tres reformas “sociales”. ¿Se puede tener educación de calidad pero que sea accesible? Se puede, con la Reforma No. 3, la educativa. ¿Cuidados médicos? Con la Reforma No. 4, de la salud y atención médica. ¿Jubilaciones y pensiones? Se puede; con la Reforma No. 5. Con privatizaciones y desreglamentaciones, en los tres casos, y bonos para los más pobres, hasta que dejen de serlo.
No es tan complicado, ni difícil de entender, si los grupos son pequeños y hay pizarra. Dibujando un sencillo triángulo. ¡Pruebe Ud. y vea!

Alberto Mansueti
alberman02@hotmail.com
@alberman02
Bolivia 

No hay comentarios:

Publicar un comentario