martes, 8 de diciembre de 2015

RAFAEL GARCÍA MARVEZ, IMPUNIDAD, NO, ESO NO

Todo se consumó, las elecciones parlamentarias del 6 de diciembre tendrán repercusiones que irán más allá de las competencias constitucionales, de control y ejecución de las leyes de la República, conllevan a un cambio nacional.

Esta proeza electoral será de una trascendencia política más que otra cosa. Significará en buena medida la muerte lenta de la mal llamada revolución o Socialismo del Siglo XXI. Luego del 6D será un organismo insano y apático.

Mucho se repitió que las fuerzas de la Unidad obtendría una victoria que le revestiría con la mayoría de diputados, pero jamás a nadie le pasó por la mente que duplicaríamos y un poco más el número obtenido por el oficialismo, en votos se traduce en una ventaja de algo más de dos millones.

Ellos utilizaron como estrategia la imagen de Hugo Chávez luego del fracaso del aumento de los salarios, cierre de las fronteras, de la regulación de precios de los productos básicos, de la violencia, el resultado final nos indica que el expresidente también fue derrotado inmisericorde, lejos de representar un Juan Domingo Perón “hecho” en Venezuela.

Días atrás declaraba por este mismo medio que de esa derrota del Psuv saldrían a relucir las diferencias endógenas, una auténtica olla de presión contenida. Pienso, decía entonces, que el día 7 de diciembre adversarios como Marea Socialista, Jorge Giordani, Héctor Navarro, Nícmer Evans y Ana Eisa Osorio, entre otros, solicitarían la renuncia a la directiva política nacional del Psuv, así como a todos los ministros del tren ejecutivo, ojo, mucho cuidado si esa exigencia no se extendía hasta al propio presidente Nicolás Maduro.

También decía, además, que un Presidente con 90% de rechazo no tenía fuerza para ordenarle a las Fuerza Armada, por ejemplo, que saliera a la calle a reprimir un pueblo que acababa de manifestarse abiertamente contra los candidatos y el gobierno nacional.

Agregaba, que ante la avalancha de votos que con toda seguridad se iban a lograr, el Gobierno y el Consejo Nacional Electoral no tendrían otra opción que aceptar la voluntad del pueblo.

Termino, luego de este terremoto electoral del 6D, que no se persiga un solo venezolano por razones políticas pero bajo ninguna circunstancia se debe dejar de castigar con severidad ejemplarizante los delitos de los funcionarios, sería un error cómplice.   

Rafael García Marvez
garciamarvez@gmail.com
@RGarciaMarvez

Carabobo - Venezuela

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