martes, 26 de enero de 2016

ARIEL PEÑA, CAPITALISMO, SOCIALISMO Y SISTEMA DE ECONOMÍA MÚLTIPLE, DESDE COLOMBIA

Las Farc que  no han renegado  del   engendro marxista leninista, y quieren llevar a Colombia al “socialismo”  a las buenas o las malas, utilizando unas etapas predeterminadas  en caso de que haya acuerdo en La Habana;  sin que los cabecillas guerrilleros nos aclaren ¿cual socialismo? Pues ese término en la historia ha tenido varias aplicaciones, comenzando por Hitler quien aparte de haber sido admirador de Marx,  así lo hizo saber en  su libro  “Mi  Lucha” fue el líder máximo del partido obrero nacional socialista (Nazi) y también en su demagogia proclamaba la lucha por los pobres y los humildes; pero el  “socialismo” que quieren aplicarnos  las Farc  por ser cercano a sus afectos es el de Cuba  y  Norcorea  o sea una dictadura sanguinaria.

 Ese esquematismo entre socialismo y capitalismo es  absolutamente anacrónico,  y para  vivir al ritmo de los tiempos se debe impulsar  un  sistema de economía múltiple, pero  no entendido como una tercera vía, sino como el conjunto de medidas pragmáticas e inteligentes, que lleven calidad de vida a los pueblos sin dogmatismos ni avaricias desmedidas.

El marxismo como el mejor heredero de Maquiavelo, plantea las cosas en blanco y negro, mostrando siempre  dicotomías,  cayendo en un maximalismo para que las personas  despistadas y atrasadas tomen partido, esa división perversa  la promueven los seguidores del comunismo totalitario, cuyos intereses burocráticos y de secta los lleva a creerse  “iluminados” para manejar y someter a sus semejantes, por ello es que en más de 167 años de marxismo se ha vendido el dilema económico y político entre capitalismo y socialismo, sin que hayan posibilidad de otras salidas; esa  actitud cerril  lleva a la conclusión temeraria de  “ esta conmigo o  en contra de mi”

Pero de ninguna manera se puede tomar a los seres humanos como zombis, para aplicarles recetas metafísicas, ya que la libertad individual como condición suprema de la humanidad está por encima de la manipulación  política; entonces reducir el destino de los pueblos al capitalismo o al socialismo, es producto del interés mezquino de quienes siguiendo los  sofismas marxistas consideran que la conquista del poder es como  su dios  en la tierra “principio y fin de todas las cosas” ya que el discurso miserabilista que proclama el truco de  la emancipación del proletariado, no solo lo ha manejado el marxismo sino sus hermanitos el fascismo y el nazismo.

En  el capitalismo como en el socialismo hay muchas variables, siendo paradójicamente el capitalismo de estado  el  que se practica  en  Cuba, Norcorea  y Venezuela así sus gobiernos hagan apologías del socialismo.  La  más clara demostración del capitalismo salvaje se tiene en la China, en donde el partido comunista se alió con las grandes transnacionales hace 38 años para superexplotar a los trabajadores  (dando origen al neoliberalismo)  compartiendo  la plusvalía con el capital financiero internacional, y conservándose el manejo del estado en las manos de la camarilla comunista.

 Sin embargo  existe un socialismo democrático en  países  como Suecia, Finlandia y Noruega, entre otros, que no han tenido que recurrir a la violencia para implementar ese sistema, lo que demuestra que a los seguidores del marxismo leninismo caso de las  Farc en Colombia no le interesa el  progreso social de las masas, sino la toma del poder para dar rienda suelta a sus instintos insanos de someter a los demás,  y por eso proclaman maniqueamente el reduccionismo entre socialismo y capitalismo.

En ese orden de ideas, para superar esa especie de entropía se debe plantear el  sistema de economía múltiple, que recoja las iniciativas privadas y colectivas, para buscar el bienestar de los ciudadanos, en donde la democracia económica no permita caer en los monopolios abusivos, pero  también rechazando  al marxismo que exalta el estatismo burocrático y embrutecedor,  tomando como condición necesaria  la miseria de las masas para volverlas más dúctiles a la dictadura.

El sistema de economía múltiple recoge las experiencias positivas de un capitalismo industrial y comercial, de la Social democracia y de la autogestión libre y creativa que busca principalmente la independencia económica de las personas especialmente en el agro, reprobando  el extremismo comunista y  la acumulación desmedida del capital que lleva a las recesiones económicas mundiales, en donde  el manejo del dinero es parecido al de un casino, porque sus grandes masas se vuelven especulativas por  no tener un destino productivo.

En Latinoamérica algunos países cuyas aventuras políticas, los han empujado a gobiernos   neomarxistas con el socialismo del siglo XXl,  que reciclo los desechos del marxismo leninismo de  Europa oriental después de la caída del muro de Berlín, para imponerlos en nuestro suelo;   se deben de superar las asimetrías  conceptuales en la región  para liberarnos de  ese manoseo ideológico, que llevan a situaciones como la de Venezuela en donde el castrochavismo  ha  traído una gran  ruina, buscando que ese nación caiga definitivamente en el comunismo totalitario,  engañando todavía a sectores del pueblo y conduciendo a ese país  a un estado de postración, para  que la nomenclatura se perpetué en el poder, irrespetando la voluntad popular que se pronuncio en las urnas el pasado 6 de diciembre en contra del régimen chavista. Así que con un sistema de economía múltiple se desarrolla el conocimiento y la prosperidad, repudiando  sin ambages el esquematismo marxista-maquiavélico de escoger únicamente entre socialismo o capitalismo.

Ariel Peña
arielpena49@yahoo.com
@arielpenaG

Colombia

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