La política petrolera
de la revolución chavista, no existió nunca. Lo importante era utilizar el
ingreso petrolero para el proyecto del socialismo del siglo 21 en toda la
América Latina. Bajo el alucinante sueño de ser la reencarnación del
libertador, Chávez utilizó nuestros recursos para apoyar a todo aquel que a
cambio de dólares le decía que era el nuevo líder de América. ¡Pobre pendejo!
Se establecieron
negocios con Bielorrusia y China, a cambio de préstamos y transferencia de
tecnología (¿Cuál?) Se le regaló a Nicaragua, Cuba y países del caribe, solo
por aplaudir y votar en las asambleas de las naciones. Las pérdidas son mil
millonarias. La corrupción en PDVSA ha permitido el lavado de dólares del
entorno oficialista y de sus familiares.
Equivocados al
pretender que los precios del petróleo se mantendrían estables por largo tiempo
y que por el contrario aumentarían, desmanteló el delicado y complejo negocio
petrolero, ofreció construir refinerías en todo el mundo sin poder siquiera
mantener las nuestras y vendió las que teníamos en USA y en Alemania.
Destruyeron la principal fuente de recursos del país. No hay en el mundo un
caso similar.
Además de la entrada
como exportador de USA y el reingreso de Irán al mercado mundial, la actual
estrategia de la OPEP liderada por Arabia Saudita, ha sido la defensa en la
participación del mercado, que se traduce en una competencia de costos, vale
decir que solo los que produzcan con mayor eficiencia podrán seguir ofertando
el crudo con bajos precios, aumentando su producción.
Otro aspecto son los
relacionados con el cambio climático. En la última reunión realizada en Paris,
se acordó ponerle un límite al calentamiento global, lo que significa el reemplazar
las fósiles por energías alternativas estimando que ya cercanos al 2050, no se
debería estar consumiendo petróleo. El precio en el mercado petrolero
actualmente con precios bajos por la abundante oferta de crudo, no variara.
Los países productores
no cerraran filas alrededor de Venezuela, ya la OPEP mandó a ser más responsable al payaso de Ramírez cuando llego
suplicando por el aumento del barril. Es esta la verdadera y única realidad de
la catástrofe económica del país y no la paja ridícula de la guerra económica
del imperialismo. Un recurso que el fracasado de Fidel pone en los labios del
tarado mental de Maduro. La emergencia económica resulto un refrito desesperado
para inculpar a la oposición.
A pesar del apoyo de
algunos dueños de encuestadoras tarifados, para 2016 se prevén dos escenarios:
en el más optimista la inflación se ubicará en 270% y la contracción del sueldo
será de 26%. En el pesimista, la inflación se ubicará en 800% y la caída del
salario estaría en 37%. Experiencia que no debe repetirse. No queda otra
alternativa sino la de ¡sacar a estos
comunistas y a trabajar todo el mundo!
Cesar Guillen
Citterio
cesarguillencittrerio@gmail.com
"Adhuc Stantes"
“Todavía en Pie”
Caracas- Venezuela
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