martes, 1 de marzo de 2016

DOUGLAS JÁTEM VILLA, BETANCOURT:1.958 Y 2.016

El aniversario número 108 del nacimiento de Rómulo Betancourt es una vez más, fecha para valorar la vida de este compatriota. El número tan elevado de años puede hacer pensar que ya no es importante registrar este día, y que ya se ha dicho todo lo que se debe y puede decir.

Por otro lado, no se caerá en apología derivada de alguna razón particular, porque no se  pretende elogiar un “héroe”, se cree que ya no caben más en el Panteón Nacional,  ni convalidar a un líder de papel que por narcisista pretendió constituirse en un mesías.

Más que ventilar una vez más la hoja de vida de Rómulo, se cree conveniente traer su persona a este presente tan trágico y destructivo de la patria venezolana, dado el muy importante papel que jugó, junto con otros venezolanos ejemplares, pudiéndose valorar la llamada Generación del 28; dentro del proceso de construcción de la Venezuela moderna, la cual se debió rescatar prácticamente de la oscuridad del siglo XIX, hasta convertirla, en un tiempo realmente acortado, en una democracia y una economía de trayectorias exitosas y reconocidas en el mundo.

Venezuela llegó a ser la democracia del pueblo venezolano y refugio fraterno de muchas víctimas de las dictaduras de los gorilas latinoamericanos. Llegó a ser una economía exitosa con unas cinco décadas continuas de crecimiento muy elevado y sin inflación, razón por la cual el ingreso de los venezolanos llegó a ser de los más altos del mundo, y el bolívar se podía a transar en ciertos ámbitos internacionales. Venezuela es realmente un caso extraordinario, porque si bien la gesta de los venezolanos ejemplares se puede decir que se inició en 1.928, debió librarse en condiciones aún más adversas que las violatorias de derechos humanos del gobierno chavecista, contra gobiernos contrarios a la democracia en mayor y menor medida, y fue apenas a partir del 23 de enero de 1958 que se pudo forjar en condiciones adecuadas.

Dolorosamente, se pudo comprobar que nuestra democracia no llegó a tener el tiempo suficiente para perfeccionarse y consolidarse, y cabe preguntarse hasta qué punto esto se les puede imputar a los forjadores de la democracia.

La democracia fue víctima de varios vicios, como concentración centralista del poder, distanciamiento entre el Estado, incluyendo a los partidos y a los politiqueros, y la sociedad; corrupción y otros, todo lo cual quizás por simplicidad se pueden resumir en “cogollocracia”, la cual llegó al extremo de destituir indebidamente al Presidente Carlos Andrés Pérez, en razón de un pase de factura por poderes políticos y económicos eliminados a sectores privilegiados durante años.

El resto de la historia es conocido, padecido y sufrido, la tragedia chavecista, el peor momento de la historia de la República de Venezuela, peor que el Gomecismo. Si bien se considera que el régimen chavecista, el que hoy “jefatura” Maduro, ya no tiene base de sustentación, será necesario atravesar el camino de la recuperación final de la democracia, la libertad y la justicia.

Esta es precisamente la razón por la cual se recuerda la fecha natal de Rómulo Betancourt, porque para recorrer exitosamente este camino de recuperación referido, el pueblo venezolano necesita vitalmente de la lucha y liderazgo de venezolanos como los recordados en esta ocasión, quienes deben ser aceptados como el ejemplo que deben observar los directivos de partidos, y también nuevos conductores que están surgiendo, para rectificar y corregir una lucha que debe ser dedicada total y exclusivamente a producir la salvación de la patria. Algunos venezolanos deben posponer para fecha posterior sus aspiraciones personales.

En el momento actual, es necesario contar con otros venezolanos ejemplares, se debe contar con que existen, y con algo parecido al denostado por algunos, Pacto de Punto Fijo, ampliado para incorporar a la sociedad junto con los partidos. En esas condiciones, al lado de la reforma democrática de los partidos y del sistema institucional del país, se podrá aplicar a la economía venezolana una política similar en su “sacrificio penoso”, al tratamiento de cura de un cáncer muy maligno, y que significa seguridad y estímulo a la empresa y los trabajadores, cero déficit fiscal, devaluación, elevación de exportaciones petroleras y otras para contar con divisas para importar lo que demoraremos en volver a producir, renegociar la astronómica y criminal deuda pública y lograr un muy cuantioso financiamiento internacional.

Douglas Jatem Villa
djatem@gmail.com
@djatemv
Falcon - Venezuela

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