Los legos en la
materia escuchamos preocupados que el embalse de Guri, construida en 1963, el
más grande del país, bajó su cota y que la baja es tal que pueden apagase las
turbinas, sino llueve. Esto significaría el Gran Apagón. Realidad que nos tiene
aterrados a los venezolanos que vemos con impotencia cómo el gobierno se ha
limitado a decretar días no laborables, lo cual entendemos como necesario, sin
explicar la gravedad de la situación y menos prepararnos para lo que pueda
venir o no. Entonces ¿puede haber un apagón o no? Esta pregunta la hacemos y
solo tenemos respuesta de expertos amigos que dicen sí puede ser. Pero cuando
revisamos realmente la magnitud de la crisis, sentimos que el apagón ya
ocurrió.
Sentimos que existe
un apagón institucional por el conflicto intestino entre los cuatro poderes
públicos que controlan el gobierno y el poder legislativo que controla la
oposición. De la Asamblea Nacional no saldrá una sola ley que no sea
inconstitucional para el Tribunal Supremo de Justicia y el resto de los poderes
públicos harán lo indecible para obstaculizar las iniciativas legales y
constitucionales que propongan los sectores opositores, que tengan como
objetivo cambiar el gobierno.
Sentimos un apagón
moral en el seno del funcionamiento de los poderes públicos, donde la
corrupción está desangrando el mermado presupuesto que depende del petróleo,
por la incapacidad o comodidad, no sé cuál de las dos, de no diversificar la
economía. Cuando se invirtió entre 2008 y 2015 32,8 millardos de dólares para
contratar 16.354 la instalación de megavatios para el Guri y sólo se incorporó
al sistema eléctrico nacional 3.044, a través de varias instituciones como
la Corporación Eléctrica Nacional y
Petróleos de Venezuela, financiadas con fondos internacionales (Fondo Chino,
Corporación Andina de Fomento, Banco Interamericano de Desarrollo). Esto es un
simple ejemplo porque están los millones de dólares entregados por cadivi a
fondo perdido… mientras en los hospitales no hay ni para la atención mínima.
Además, el apagón moral en la sociedad que ha desarrollado el bachaqueo como
una forma vida que permite que unos sobrevivan en detrimento y perjuicio de
otros. El bachaqueo de todo, desde la Haina Pan, pasando por los medicamentos
que llegan a los hospitales de los enfermos renales o con cáncer, hasta los
vehículos lujosos. Lo más triste es que la gente hace cola para comprarlos.
Sufrimos el apagón en
los Cuerpos Policiales del estado que permite y ampara la delincuencia,
fomentando el fortalecimiento de los pranes y de grandes maquinarias de
secuestro y extorsión. Hasta esta semana fueron reportados los secuestros de
175 personas en todo el país, contados a partir del 1º de enero. En ese mismo
lapso del año pasado iban apenas 67 víctimas, según cifras extraoficiales de la
policía judicial. Impera la impunidad.
Según esta
radiografía el apagón llegó. El apagón está en la desesperanza y el miedo que
han sembrado en el corazón de los venezolanos, que los tiene acorralados y
paralizados. Pero llegará, más pronto que tarde, el tiempo en que esa
desesperanza y ese miedo se disipen y la sociedad venezolana Avive el seso y
despierte y le dé el Gran Apagón a este gobierno, que nos ha conducido a la peor crisis económica,
social y moral de todos los tiempos.
Carlota
Salazar Calderón
Carlotasc@gmail.com
prensaanzoplural1@gmail.com
@carlotasalazar
Anzoategui
Plural
Anzoategui
- Venezuela
No hay comentarios:
Publicar un comentario