“Yo espero mucho del tiempo; su
inmenso vientre contiene más esperanzas que sucesos pasados, y los prodigios
futuros deben ser muy superiores a los pretéritos” / Simón Bolívar
Pese al oscuro panorama que avizoran los más enjundiosos economistas del
país para el año que recién se inicia, no dejamos de lado nuestra esperanzadora
fe, de que más pronto que tarde salgamos
de este dolorosa tragedia que vivimos los venezolanos, la cual ha originado una
crisis con horrorosas secuelas, amén de la corrupción, inseguridad, desempleo,
escasez de alimentos y medicinas, cuyo costo social es inconmensurable y que
genera al más deplorable estado en lo social, político y económico, por la
perversidad con la que el manejo de los destinos del país, lleva a cabo un
régimen pronto a fenecer, por el inocultable estado de descomposición.
La demagogia y el populismo que despliega el régimen dizque
revolucionario socialista, marxista y bolivariana, que no es otra cosa que
comunismo, ha dejado en quiebra al país y en consecuencia a sus 30 millones de
habitantes, que sufren un tremendo impacto que cada día se hace más latente,
dado el alto costo de la vida, por el manejo desatinado y el dispendio de
recursos económicos de un régimen que
poco o nada le importa que hombres, mujeres, niños y ancianos, sean víctimas de
la miseria mental de quienes desde el alto poder malversan a diestra y
siniestra, los pocos recursos del estado, hoy por hoy endeudado con sus aliados
rusos y chinos, con mil millonarias cifras, mientras el 92% de ciudadanos
ingresan a Colombia y Brasil para adquirir alimentos y medicinas. Las
autoridades de Migración colombiana informaron que desde que se abrió la
frontera con Venezuela, hace tres meses, más de 11 millones de venezolanos han
entrado y salido del hermano país, aprovechando la posibilidad que otorga la
tarjeta Migratoria de permanecer en las zonas habilitadas en frontera, hasta
por 30 días.
No claudiquemos, por las siguientes razones:
• Para evitar que el presente año
2017 superemos la espantosa cifra de 28.479 muertes violentas ocurridas en el
pasado 2016, según cifras aportadas por el Observatorio Venezolano de
Violencia, que califica los delitos de este año como los más cruentos, debido
al empobrecimiento, escasez de alimentos y medicinas y a la activación de la
Operación de Liberación del Pueblo (OLP), la cual según el criminólogo Briceño
León, en sí misma, es una concepción de guerra.
• Para que 64 mil pacientes no
corran el riesgo de morir por falta de
antirretrovirales, de acuerdo a información suministrada por las ONG’s y la
Sociedad de Infectología en su afán de alertar al régimen para que adopte las
medidas pertinentes, por cuanto desde hace un año el desabastecimiento de
antirretrovirales se ha agudizado, porque las autoridades sanitarias nacionales
han hecho caso omiso de prestarle atención a estos pacientes que enfrentan una
crítica y compleja situación.
• Para que el régimen no siga
adquiriendo armas rusas y chinas para
la FANB, con el pretexto de “garantizar
y si es necesario fortalecer la capacidad de inteligencia de las organizaciones
populares”, como lo afirmó Maduro, mientras el país atraviesa una difícil y
crítica situación económica. Nos preguntamos: ¿Más armas para combatir
contra cual país enemigo?¿O para armar
más a los 379 mil milicianos que según indicó están “preparados para el combate
y para la defensa de la nación”? ¡¡Algo huele mal y no precisamente en
Dinamarca!!
• Para que no se reedite jamás un
nuevo cono monetario, tras la autorización del Banco Central de Venezuela
(BCV), de la emisión de nuevos billetes que aún hasta el momento de escribir
este artículo aún no han entrado en circulación, que generó
angustia en la población, al anunciar que quedarían fuera de circulación
los billetes de Bs. 100, medida que fue postergada en dos ocasiones,
evidenciando de esta manera que la reconversión monetaria no funcionó, lo que
puso una vez más al descubierto la improvisación del régimen.
• Para evitar que se siga
radicalizando el oficialismo, el cual en
menos de cuatro años ha tenido 99 ministros, es decir, un 65% del total que
tuvo Chávez en 15 años, evidenciando de esta manera que el régimen tiene la
particularidad de orientarse hacia un claro y definido objetivo, como es la
inclusión de radicales de izquierda y militares, con el perverso propósito de
permanecer en el poder, lo cual presagia una nueva etapa de represión,
autoritarismo e ideologización de instituciones públicas.
• Para no permitir que siga
creciendo la pobreza crítica de millones de venezolanos, que hoy padecen la más
grave y horrenda situación, que deteriora su calidad de vida, y conlleva un
inimaginable cuadro jamás visto en nuestro país, como es la búsqueda de
alimentos en basureros y desechos de los mercados populares de Caracas y
ciudades del interior, y otros, que hambreados por necesidad recurren
delictivamente a saquear comercios y abastos.
• Para no seguir escuchando por
boca de Maduro, insultos, vulgaridades y procacidades en sus cadenas
televisivas y radiales, a través de los medios de comunicación oficiales.
Inconcebible que insulte a su par argentino Mauricio Macri, a quien tildó de
“cobarde, oligarca y ladrón” o a Henrique Capriles Gobernador de Miranda, al que acusó
de ser su “asesino” y el “primer misógino” del país. O que exprese que
“con el acompañamiento del Vaticano, la Unasur y ex presidentes, podría
extenderse el diálogo durante los próximos dos años para garantizar la paz”,
solo con la pérfida idea de alargar el diálogo y permanecer en el poder.
• Para evitar que el país siga
siendo sometido al escarnio, por el desenfrenado afán de funcionarios corruptos
de incrementar sus fortunas, y otros, por el tráfico de drogas que según
investigaciones de la DEA norteamericana, se hallan involucrados importantes
personeros del chavismo, amén de familiares allegados a la pareja presidencial,
actualmente detenidos e investigados por una Corte en Nueva York.
• Para que no sigan siendo
detenidos y torturados estudiantes, políticos y ciudadanos. por el
simple hecho de no compartir la ideología comunista que el régimen pretende
imponer a toda costa, bajo una seudo revolución socialista, marxista y a mala
hora denominada bolivariana, violando en consecuencia La Carta Democrática
Interamericana, mecanismo que se aplica en el caso de que se produjera una
ruptura del proceso político institucional democrático, o del legítimo
ejercicio del poder por un gobierno democráticamente electo, en cualquiera de
los Estados miembros de la organización. Venezuela es uno de ellos.
• Para que la Sala Constitucional
del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) no continúe dictando sentencias en
contra del Poder Legislativo (43 hasta los actuales momentos), en su afán de
evitar su normal desarrollo institucional, tal como lo prevé la propia
Constitución Nacional, despectivamente denominada “La Bicha” por el fallecido
Comandante galáctico, lo cual contraría el espíritu de la independencia de
poderes, que según la letra
constitucional debe privar en un estado de derecho.
En fin, sería largo enumerar las razones por las cuales estamos
obligados a NO claudicar, y por el contrario afianzar más nuestro espíritu de
lucha, fe y optimismo, para dar al traste con las aviesas intenciones de
quienes pretenden eternizarse en el poder, bajo las instrucciones y ordenes de
un sicariato comunista dirigido desde Cuba, la cuna de Martí, auténtico
demócrata que en Manifiesto del Partido Revolucionario Cubano publicado en
“Patria” el 27 de Mayo de 1893, sentenció:
“Se cae la patria a pedazos.
Fatigado el espíritu, y sin salida visible a tanta angustia, llega el cubano,
sólo en su vergüenza, o satisfecho en la contemplación de su virtud inactiva, a
oír indiferente el clamor de su alma propia... la Isla desvalida parece a punto
de abandonar su porvenir a la revuelta sin concierto o a las tinieblas de la
nada”.
Carlos E. Aguilera A.
careduagui@yahoo.com
@_toquedediana
*Miembro fundador del Colegio Nacional de Periodistas (CNP.122)
Aragua - Venezuela
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