TRISTEZA Y DOLOR
Cuando asesinaron al joven animador de Televen en Caricuao, Arnaldo
Albornoz…de cuatro balazos llegando a su casa después de trabajar y festejar un
cumpleaños, a mí me dejó un terrible y amargo sentimiento de tristeza con
dolor.
Lo primero que uno piensa es que la revolución bolivariana es lo peor
que nos ha podido pasar; donde la juventud se quiere ir del país como
despavorida-les cuento que mi único hijo se fue hace casi un año del país y yo
duermo más tranquilo, porque sinceramente vivía con el temor de que me lo
malograra un ladrón, un maleante de esos que andan drogados o no por allí,
asesinando y viviendo del delito. – Una vez le dije “hijo querido, por favor,
no andes en la calle tan tarde. Si bien tienes un buen vehiculo que te trae a
casa, tu sabes que la cota mil está desierta, oscura y es cultivo para que los
malhechores-o sea, los malos-, te persigan para chocarte, asaltarte o quien
sabe y dios te proteja; pero por favor llega temprano a casa , o quédate donde
estés en casa de tus amigos, o te quedas con la nena en un hotelito hasta el
día siguiente, pero por favor, te lo suplico, no andes tan tarde en la noche,
que el diablo anda suelto”.
Entonces, con los treinta y dos años de mi hijo-que
es un hombre hecho y derecho, profesional y con barba, yo parecía una viejita
llorona, pendiente de dónde está su hijito, y su mamá ni se diga. Eso solo pasa
en países tan violentos como Venezuela…
Total, como les seguía contando, un vecino que es más rojo que la sangre
me decía que a ese muchacho -el animador- lo mataron por imprudente, porque no
debió estar en la calle a esas altas horas de la madrugada y viviendo en
Caricuao -sur-oeste de la ciudad-, pues menos, porque atravesar la ciudad en
esa oscurantina por la autopista Francisco Fajardo que es una cueva de lobos,
es arriesgar la vida como si jugaras a la ruleta rusa. Y llegar a una zona
periférica a las dos de la mañana con la cercanía de barrios peligrosos don el
hampa hace lo que le da la gana, pues es como suicidarse.
Yo no puedo negar la realidad…hasta en los pueblitos es peligroso. Por
ejemplo en Boca de Uchire, que tiene una población de 11 mil habitantes y casi
todo el mundo se conoce, pues es peligroso andar por las calles, y más por la
carretera, que hasta asaltan autobuses , camiones, sin que aparezca una
patrulla, ni se vea por ningún lado una labor de seguridad mínima; ni los
teléfonos son atendidos y si hay un policía de guardia, pues no puede salir
porque no tiene vehículo, está solo o está encerrado en su comando por temor a
que lo jodan.
Ahora, les digo que siempre la delincuencia ha estado enlutando hogares.
Desde que yo era un muchachito por los años sesenta, escuchaba por Radio Rumbos
o Radio Continente las manchetas donde denunciaban a los azotes, cobra peajes,
marihuaneros y toda clase de escoria que lanzaban cuchillos con liguita en un
callejón de barrio y recuerdo a mis compañeros en la década de los setenta que
no podían retornar a sus casas de noche por temor al hampa. Pero, hoy en día la cosa es peor. El hampa
anda armada como si estuviera en una guerra de sálvese quien pueda; las
autoridades no aparecen nunca y una especie de colectivos hampones con carné
del gobierno andan hasta bajo la luz del sol haciendo desmanes, sometiendo a la
gente, cobrando estacionamiento en las calles, invadiendo propiedades y
rentándolas…mientras el gobierno se fuma una lumpia y voltea para los lados.
Luis Alfredo Rapozo
luisalfredorapozo@gmail.com
@luisrapozo
Anzoategui - Venezuela
No hay comentarios:
Publicar un comentario