No
hay romance hoy en París, solo muerte y dolor... En Casablanca, un clásico del
cine, con una de las historias de amor más inolvidables jamás filmadas,
Humphrey Bogart le dice a Ingrid Bergman - Nosotros siempre tendremos París...
Este viernes, el mundo ha visto con horror
los ataques terroristas perpetrados en ese Paris de ensueño, que nunca más
volverá a ser el mismo. La capital francesa ha perdido la normalidad y se
enfrenta a diarios peligros, que se iniciaron hace casi un año con la masacre
de los periodistas de la revista humoristica Charlie Ebdo.
Pero, el mundo ya no es el mismo desde el 11
de septiembre del 2001, con los ataques contra Estados Unidos y desde esa fecha
a hoy, los terroristas están ganando terreno, esparcidos y camuflados en países
que les han dado refugio y asilo.
No es la religión la que motiva a estos
grupos criminales a llevar a cabo los ataques, porque no hay Dios, Alá o como
quiera que se llame, que esté
instandolos a matar y sembrar el pánico en el mundo. Son ellos, los
fanáticos, enfermos de odio contra las naciones que los han acogido, que en sus
mentes piensan como salvajes y buscan y aplican la muerte y el caos.
Atacan a todos, sin importarle lo que en el
mundo civilizado siempre se ha protegido que son las mujeres los ancianos y los
niños.
Estos terroristas están en contra de todo lo
moderno y sin embargo usan las tecnologías para filmar y enviar videos de los
derribos de aviones, decapitaciones, fusilamientos y toda la serie de
barbaridades que cometen en nombre de su religión y Alá.
A las mujeres las usan como objetos sexuales
y a los niños los obligan, bajo pena de muerte, a tomar parte en los
asesinatos.
En una nota especial, que escríbí a comienzos
de este milenio, señalaba la necesidad de que los gobiernos se unieran y
formaran una entidad especial, mejor que la OTAN, para defenderse de los
peligros que representaban los grupos terroristas.
Nunca me imaginé que once años más tarde, el
11 de septiembre, clamara por esta
necesidad internacional... Y ni menos aun,
que se creara el Estado Islámico, que ha proyectado en poco tiempo, su terrible sombra de muerte sobre la
humanidad.
París todavía está allí. Y hoy pedimos más
protección para el mundo con este nuevo luto, que nos llama a meditar, unirnos
y salir más fuertes de esta nueva tragedia.
Angelica
Mora
angelicamorabeals@yahoo.com
@copihueblanco
Nueva
York - Estado Unidos
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