sábado, 14 de noviembre de 2015

GIOCONDA SAN BLAS, "...UNA CARRETA CARGADA DE IGNORANCIA"

La Asamblea Nacional en un infame “Acuerdo de rechazo a la paralización de las universidades autónomas” (3/11/2015) manifiesta que los estudiantes de las universidades autónomas, cuyos profesores tienen suspendidos los cursos de pregrado (no así postgrado e investigación) en protesta por las pobres condiciones de trabajo y presupuestos insuficientes, “ven pasar frente a sí una carreta cargada de ignorancia”.

¡Qué desfachatez! Lo que ellos observan es un cuerpo profesoral responsable por el 75% de la producción científica del país (otro 22% se lo lleva el IVIC), que cumplen con su labor en medio de dificultades domésticas por los bajos sueldos que perciben, e institucionales por el poco apoyo financiero para investigaciones científicas de envergadura y docencia de calidad.

Maltratando la prosodia y la sintaxis, el texto resulta un batiburrillo mental que en los sucesivos “considerandos” va listando sin venir a cuento y desordenadamente a Norteamérica, Argentina, Afghanistán, Siria, gobiernos de estados fronterizos, el FMI, el cerco financiero imperial, los espacios de decadencia (mirándose al espejo) y pare usted de contar. Pero no logran esconder el propósito del acuerdo: atropellar la autonomía de la universidad venezolana, esa presa codiciada por gobiernos que no toleran el disenso, la libre expresión de las ideas, la libertad de cátedra para desarrollar la de pensamiento, uno de los últimos baluartes que todavía escapan al control directo de un régimen totalitario.

 “El Estado debe asumir su responsabilidad abriendo un proceso de transformación”, nos dicen los parlamentarios rojos en este acuerdo, retrotrayéndonos a frases pronunciadas y ejecutadas manu militari en el siglo XX (para no irnos más atrás), cuando la universidad fue sistemáticamente violada en su autonomía, en “procesos de transformación” aplicados no sólo por gobiernos de turno sino intentados también por grupos insurreccionales que convirtieron las residencias estudiantiles de la UCV (hoy sede de la Escuela de Trabajo Social) en guarida (“Stalingrado” la llamaban), dentro de unos linderos universitarios que antojaban ajenos a las leyes de la república, en engañosa interpretación del concepto autonómico. De estos últimos, unos cuantos son hoy prominentes funcionarios.

¿Cuál transformación? Una en la que el profesor universitario es reinsertado como trabajador docente, sujeto a un proceso reeducativo que lo convierte en autómata sin criterio propio, según lo expliqué en mi artículo anterior; una transformación que no esconde la intención de destituir y sustituir a las autoridades universitarias a través de procedimientos amañados en tribunales, las mismas que no han podido ser renovadas en los últimos años a través del Claustro, dado el empeño gubernamental en torcer el destino académico de la universidad autónoma venezolana para convertirla en institución tumultuaria ajena a la búsqueda del saber.

Y lo peor, una transformación al molde de las instituciones universitarias públicas creadas en esta época revolucionaria, ninguna de las cuales aparece en rankings internacionales de calidad académica, ninguna de las cuales elige sus autoridades, ni disfruta de libertad de cátedra o pensamiento, ni de autonomía, ese principio constitucional básico (art. 109) que diferencia una universidad de un liceo grande. “Una universidad comunal que responda a los intereses del socialismo”, como la caracterizó un rector rojillo en reciente reunión del CNU.

La respuesta del Rector Unamuno al franquismo: “[…] no convenceréis. Para convencer hay que persuadir, y para persuadir necesitaréis algo que os falta: razón y derecho en la lucha”, ilumina nuestro combate en defensa de la autonomía universitaria.

Un acuerdo bufo como el aprobado el pasado 3 de noviembre será anulado cuando la nueva Asamblea Nacional, producto del proceso electoral del 6D que dará una amplia mayoría a la oposición, asuma sus funciones el 5/1/2016. Para eso, tenemos que votar masivamente abajo y a la izquierda, en la esquina, donde veamos la manito de la Unidad.

Gioconda San Blas
gioconda.sanblas@gmail.com
@daVinci1412

Miranda - Venezuela

No hay comentarios:

Publicar un comentario