sábado, 14 de noviembre de 2015

MALÚ KIKUCHI , MISERABLES Y … MISERABLES, DESDE ARGENTINA

Unos días antes de la elección del 25/10, en Merlo, (Bue), muchas personas ocuparon ilegalmente unas 60 ha, vecinas a la ruta 1003. Se dice que son unas 600 a 2.500 familias, parte de las cuales se han organizado, han trazado espacios para futuras calles y algo han alambrado.

El electo intendente de Merlo, Gustavo Menéndez FPV, achaca al actual intendente, Raúl Othacehé FPV (que perdió en las PASO, después de 24 años en el poder), de embarrarle la cancha, cuestión de recibir el municipio con un serio problema social.

Othacehé acusa a Menéndez y Menéndez a Othacehé por la ocupación. ¡Y eso que son del mismo partido! ¿Qué pasaría si en los demás municipios donde perdieron los barones del conurbano sucediera lo mismo? Se bordearía un conato de guerra civil.

En Merlo se intenta censar a la gente, para saber quiénes tienen vivienda y quiénes no. Nada está claro. Porque los ocupas, antes de correr a tomar esas tierras, en algún lado, vivían.  Los punteros en lugares aceptables, el resto en viviendas precarias. Y aunque estos últimos sean una minoría, el problema de fondo, es el mismo.

Un problema que se oculta detrás de la información. Y no importa cuántas familias, ni cuántas hectáreas, ni si es culpa de Othacehé o de Menéndez o de Magoya; no importa si son 2 familias o 2.500, el problema real, el que no se mira porque molesta, es la miseria.

La miseria que recorre el país. Que se enseñorea en todas las provincias, más en algunas que en otras, pero en todas. Los caminos de tierra, los ranchos sin encalar, festín de vinchucas y del mal de Chagas que se extiende, las letrinas infames, fuente de infecciones, la falta de cloacas, de agua potable, de electricidad, las escuelas rurales que son comedores antes que escuelas: la miseria.

¿Por qué un país privilegiado geográficamente como lo es Argentina, del trópico al polo, con montañas enormes, ríos inmensos, tierras fértiles y desérticas, donde cualquier cosa crece y se puede criar cualquier animal, por qué hay miseria?

Sólo 40 millones de habitantes en un territorio inmenso, capacidad para producir alimentos para 400 o 500 o 600 millones de personas, ¿por qué hay miseria? Las razones son varias, pero todas remiten a las políticas del gobierno.

Miserable, que viene del latín, “miser”, quiere decir, desgraciado. En castellano es aquel que  no cubre sus necesidades básicas, y siempre está asociado a un concepto negativo: carencia, necesidad, desamparo, infortunio, escasez. La escasez tiene dos vertientes, la de los valores materiales y la de los valores éticos, ambos son miserables, pero de maneras diferentes..

Los miserables sin vivienda, los ocupas, mandados o no, los que sienten que tienen derecho a una vivienda porque alguien les habló de derechos y no les mencionó obligaciones, piensan así porque la pésima educación que recibieron desde el gobierno, se los aseguró.

Ésa es una de las razones de la miseria. Personas que tienen derechos y no tienen obligaciones. Otra razón es haber dejado entrar al país a todos los que quisieran hacerlo, sin condiciones de ninguna clase, algo que no sucede en ningún país serio, y que no sucedía antes en Argentina. Hoy sobran inmigrantes y falta trabajo.

Una economía que no tuvo una política que incentivara préstamos blandos de parte de los bancos, para que las personas pudieran compra un lote, hacerse una casa, o empezar a pagar en cuotas factibles un departamento. Acercarse al sueño de la vivienda propia.

Hay que sumar un gobierno con una errada política económica que rechaza inversiones extranjeras (salvo estaciones militares y swaps chinos), inversiones que generarían trabajo, trabajo que permitiría que la gente pudiera vivir dignamente. Una fatal política exterior que alejó a todos los países que no compartían el populismo K.

Y esos países son muy pocos. Se reducen a Venezuela, Nicaragua, Ecuador (hasta por ahí), Irán (petróleo), Cuba ya se vendió a EEUU, y Rusia y China que quieren hacer negocios ventajosos para ellos y no tanto para Argentina. Pecado argentino, no de Rusia, ni de China.

Y después de los más prósperos 10 años de expansión económica en la historia del país, tenemos miles de miserables, que buscan techo, algunos  buscan trabajo, todos buscan una vida mejor. Por eso muchos de ellos dejaron sus países y familias. Hoy son miserables.

¿Qué pasó con los millones y millones de US$ que entraron al país gracias a “la diosa soja”? ¿Dónde están? Es obvio que no en las truchadas y reiteradas inauguraciones de aeropuertos ya existentes, hospitales sin insumos, acueductos que no se hicieron, ni rutas, ni gasoductos, ni obras serias en infraestructura.

Será trabajo del nuevo gobierno, representado por el poder judicial, a exigencias de los ciudadanos, averiguar qué pasó, dónde está toda esa enorme cantidad de dinero que entró al país en estos últimos años. ¿Será verdad que vinieron por todo y se llevaron todo?

No, dejan a los miserables. Los miserables que no cubren sus necesidades básicas, porque otros miserables, escasos de moral, se enriquecieron a expensas de los primeros miserables, los crearon, los multiplicaron, los subsidiaron, esperando tenerlos para siempre de clientes. Un cliente, un voto.

Pero nada es para siempre.

Malu Kikuchi
maluki@fibertel.com.ar
@malukikuchi
Argentina

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